Desde que ya hace muy poquito que ya hemos adoptado los servicios de mensajería tales como Whatsapp o Viber como nuestro método de comunicación rápida, hemos relegado casi al olvido a esos útiles y tan apreciados antaño SMS. Con ellos es como nos manteníamos comunicados a través del móvil de manera más económica que con las llamadas.

Pero todo cambia y  nuestro hábito de consumo también. Ahora disponemos de terminales más potentes y con más capacidad, disponemos de internet en el móvil (aunque aún no a un precio demasiado razonable) y con las aplicaciones tenemos muchísimas posibilidades de comunicación alternativas que funcionan con internet. ¿Acabará esto con los SMS? ¿Qué utilidad pueden tener ahora?

Bueno, como decía, nuestro hábito de consumo ha cambiado y por más que alguna operadora se ha animado regalando paquetes de SMS o promocionándolos de alguna otra forma, lo cierto es que no acaban de levantar cabeza. Usamos los SMS con cuentagotas, para aquellos que no tienen móvil con internet (que cada vez son menos), o para algún servicio concreto. Pero en general hemos dejado de usarlos y sinceramente, tampoco los echamos mucho de menos.

Pero surge la pregunta, la cuestión que alguna vez aparece en alguna conversación, ¿desaparecerán los sms? ¿qué será de ellos? Bueno pues aquí se nos abre un interesante debate en el que por supuesto estáis invitados a participar en los comentarios. Yo os daré mi visión. Yo no creo que los SMS vayan a desaparecer. Símplemente se trata de un cambio de «manos». Nosotros, como usuarios que enviamos a otros usuarios tal vez si que dejemos de hacerlo y prescindamos del servicio, pero no lo harán empresas, bancos y otros servicios que ahora continúan usándolo.

Porque los SMS a nivel de servicio siguen estando vivos. Ya sea para avisarnos de cualquier cosa (número de tracking de un paquete), como para confirmar operaciones bancarias o utilizar servicios premium. Sigue siendo un buen método para de alguna manera asegurar según que operaciones que de momento no hay manera más personalizada y segura. También, evidentemente, en temas de marketing parece que todavía hay mucho qué ofrecer con los SMS. Hay que tener en cuenta que el SMS es un estándar que cualquier teléfono soporta, es barato (y suponemos que cada vez lo será más) y tiene más posibilidades de que lo leamos que otros métodos.

En definitiva, no creo que los SMS mueran, si no que «mutarán» en otro tipo de utilidad para nosotros. Quizá entre usuarios la cosa si que la podamos dar por muerta excepto por el «amigo caro», aquel que no tiene móvil con internet. Pero aunque la variedad de aplicaciones y métodos posibles de uso para comunicarnos e interactuar (NFC, por ejemplo), el SMS sigue teniendo ese rinconcito para ciertas aplicaciones muy particulares.

Pero ¿vosotros lo creéis así? ¿Cómo veis el futuro de los SMS?