Antes de nada, igual debería orientaros un poco, para que no penséis que este artículo va de otra cosa. No voy a cuestionar el dinero que saca o deja de sacar Google con Android, ni cómo lo explotan los fabricantes para lanzar sus dispositivos. Es muy obvio que todos ellos están rentabilizando Android, pues la inversión de recursos tanto monetarios como logísticos y de personal es gargantuesca. Pero no, queridos niños, hoy no os voy a hablar de eso, el tema que nos ocupa hoy es la rentabilidad de Android desde la perspectiva de los desarrolladores.
Leemos en Electronista que el desarrollador de Battleheart ha emitido un comunicado notificando que abandonan el desarrollo para Android indicando que se trata de una labor insostenible para ellos. Indican que la plataforma les hace perder dinero, pues les obliga a emplear 20% del tiempo para el mantenimiento mientras que solamente les proporciona el 5% de los beneficios.
«Habria preferido emplear en más contenido para vosotros, pero en lugar de eso he tenido que modificar shaders y formatos de texturas para que funcionen con diversas GPU, o subiendo parches para que soporten nuevos dispositivos sin fallar, o tratando de ayudar a alguien a conseguir llevar a cabo una instalación que no funciona como debería.[…] Hemos gastado varios miles [de dolares] en diverso hardware para pruebas. Estas son las necesidades que no contamos de ofrecer nuestras aplicaciones en Android.”
Si me leéis habitualmente sabréis que me encanta opinar sobre temas de los que no tengo ni puta ideaque me resultan interesantes y que me gustan aún más si cabe los videojuegos, por lo que este tema me ha resultado especialmente jugoso.
No voy a decir que no tengan parte de razón. Android es una plataforma para desarrollar que puede ser compleja cuando dependes totalmente del hardware, precisamente porque al ser tan abierta, hay innumerables soluciones y no siempre es fácil (o sencillamente posible) estar preparado para todas ellas. Pero precisamente por eso quizá los desarrolladores (sobre todo los más pequeños) deberían aprovechar ventajas del sistema, como por ejemplo el funcionamiento de las aplicaciones a través de máquina virtual (bendita seas DALVIK), y optimizar más el software para desligarse de la dependencia del hardware. Además, curiosamente este desarrollador no se ha prodigado con actualizaciones en Android, cuando su competencia no ha parado de lanzar productos nuevos y mejorar los ya existentes.
Entiendo que las empresas valoren la rentabilidad por encima de todo, pero por supuesto el trabajar con unos objetivos lo más realistas posibles, unos buenos precios, y respetando a tu público, no tomándole por idiota hace que tu negocio sea mucho más rentable. Quizá el problema no sea simplemente versionar el juego para Android, sino entender cómo funciona el ecosistema Android antes de lanzar un juego.