Tengo claro que con este artículo me voy a ganar más de una crítica, pero a ver si nos entendemos y consigo llegar a donde quiero ir, que no es a criticar a Samsung, sino a hablar de una de las ventajas de Android, que no es ni más ni menos que la gran cantidad de fabricantes detrás, preparados para cuando uno la lía responder con su super-terminal y ponerle las cosas realmente difíciles.

Creo que aquellos poseedores de un Samsung Galaxy S que vieron frustrados sus intentos de actualización una y otra vez a Gingerbread serán los que mejor entenderán la base de la que quiero partir, ya que cuando uno compra un terminal como el de gama más alta, que tiene de todo, que es de lo mejor del mercado, espera poder recibir actualizaciones de forma inmediata, sin retrasos y sin excusas. El problema es que la historia se ha repetido, el Samsung Galaxy S II es un orgulloso heredero de la horrenda política de actualizaciones de la firma coreana.

Cuatro meses después de que Ice Cream Sandwich el Samsung Galaxy S II parece que por fin lo recibirá, aunque sus usuarios están ya tan hartos de esperar que casi se hace sin ninguna ilusión. Vale que podíamos recurrir al root y a ROMs cocinadas, pero debería ser Samsung la encargada de llevar ICS hasta el último de sus terminales. Y hago referencia al Samsung Galaxy S II porque es el de gama alta, pero son más los que deberían recibirlo antes de lo que lo van a hacer.

Está bien, tienen la excusa de tener que adaptar su interfaz a Ice Cream Sandwich. Lo siento, pero se me han saltado los colores escribiendo eso, no me aguanto. Si al menos estuviésemos hablando de HTC Sense me valdría, que es una interfaz que, te guste o no, tiene grandes personalizaciones, widgets con animaciones y multitud de opciones. Samsung TouchWiz es la cosa más simple y facilona que uno se puede echar al cuerpo, y no se a vosotros, pero me parece que la excusa de retrasar actualizaciones porque se está adaptando la interfaz se ha quedado ya vieja.

Pero es que no es sólo una política de actualizaciones que roza lo cutre por parte de Samsung lo que les está llevando por el camino del mal, invitando a los usuarios a odiarles cada vez más y más (recordemos que los usuarios de Android no perdonan cuando se pasa de ellos en materia de actualizaciones), hay bastantes detalles por su parte que no están siendo para nada bonitos.

Toda la historia del Samsung Galaxy S III empieza a ser desesperante. ¿Qué pasa con el nuevo terminal de gama alta? Estoy de acuerdo en que los rumores que corren por la red no hacen bien ni al fabricante ni a los usuarios, pero parecía bastante lógico que fuesen al Mobile World Congress con él listo, como han hecho el resto de fabricantes que han presentado nuevos terminales, pero ellos han decidido no hacerlo, retrasarlo una y otra vez. Pero es que además parece haber una curiosa relación entre lo que se retrasa el SGSIII y la actualización del SGSII a ICS, ¿se estará aplazando la segunda para tener más ventas del primero? Por supuesto que si, no tengo ninguna duda.

Pero tenemos una gran ventaja en Android, y es que Samsung es sólo uno de los muchísimos fabricantes que producen terminales con el sistema operativo de Google, así que el usuario puede elegir. Al principio HTC iba a la cabeza en esta carrera, y fue Samsung quién le desbancó, pero ahora parece que la cosa se mueve a favor de Sony, que aunque lleva encima la carga de haberse portado realmente mal con el usuario en el pasado está haciendo terminales muy buenos y con grandes ideas.

Pero es más, ahora también tenemos un nuevo competidor muy serio que se ha puesto las pilas. China había apostado por el mercado de terminales Android baratos de gama media, pero tanto Huawei como ZTE se acaban de posicionar como fabricantes punteros con Android con sus increíbles smartphones quad-core.

¿Qué Samsung no me da lo que quiero? No pasa nada, tengo infinidad de fabricantes donde elegir, y esa libertad a día de hoy no te da la nadie más dentro de un mismo sistema operativo, todo se limita a 3 o 4 fabricantes, o incluso a 1 en algunos casos. Pero hoy hago esta crítica a Samsung como en un futuro la haré a otro, y es que en Android quién hoy es lo máximo, mañana será el último de la fila, porque donde uno comete errores tiene a otros 4 o 5 que quieren adelantarle preparados para cubrirlos y mejorarlos.

¿Crees que esto es una ventaja para Android? ¿O que al final lo que podría ser tan bueno choca consigo mismo para aumentar la famosa fragmentación? ¿Y qué hay de Samsung? ¿Estás contentos con cómo están haciendo últimamente las cosas?