Android es un sistema muy versátil, eso no es nada nuevo. Hemos visto multitud de dispositivos a lo largo de estos tres (para cuatro) años que llevamos con Android al lado. Dispositivos que no nos imaginaríamos que usan como base a Android, tales como relojes o incluso cámaras. Esta utilización de Android en diferentes sectores de la tecnología puede favorecer a todos, tanto a los fabricantes que crean productos mejores, como al consumidor que ve su vida más simplificada.
Un ejemplo donde creo que triunfaría es en los electrodomésticos de nuestras casas. Con la incorporación de Android convertiríamos nuestra casa en un hogar completamente inteligente. No me refiero solo a que lleve el sistema en sí, sino a que estén sincronizados. Por ejemplo, que cuando acabe la lavadora, nos llegue un aviso al móvil.
Así mismo también sería interesante verlo en el sector de la automoción. Sería interesante disfrutar de una estrecha relación entre nuestro smartphone y nuestro coche. Podríamos abrir el coche con el propio móvil, arrancarlo, poner el climatizador.. etc. Y lo mejor sería si pudiéramos controlar los movimientos del coche con el propio móvil. Por ejemplo, introduzco una dirección en Google Maps y automáticamente el coche arranca y va hacia allí. Esta idea se puede potenciar aún más con un asistente de voz en condiciones en el móvil, al estilo Siri.
Y ya no solo esto, sino que puede llegar incluso a puertas inteligentes para nuestras casas que se abren gracias al NFC de nuestro dispositivo, reconociendo en todo momento quien entra y quien sale de la casa. Esta idea proporcionaría un plus de seguridad ya que nos podremos olvidar de llaves y por consiguiente de tener el riesgo a perderlas.
Todo esto ya lo estamos viendo con productos como relojes o cámaras que incorporan android. Un ejemplo claro es el reloj de Sony con Android que está completamente sincronizado con nuestro móvil. Cada cosa que ocurre en el móvil también aparece en el reloj. Es simplemente impresionante poder comprobar si tenemos un email mirando simplemente a nuestra muñeca y así evitar tener que sacar el móvil y por consiguiente evitar un gasto innecesario de batería.
La única vista negativa es que, que nuestro móvil sea el centro del ecosistema, conlleva a una mayor facilidad para los ladrones a acceder a absolutamente todo. Si ya ponemos en peligro nuestra seguridad hoy en día, en un futuro con esta interconexión todo sería aún peor. Incluso podría llegar a manipularse el software y el hardware para acceder a nuestras cosas, por lo que quizás no sea tan bueno esto de android en casa.
Evidentemente, el principal beneficiado sería Android que vería como se expande y como su muerte queda cada vez más lejana. Como ya comentamos en otra ocasión, Android debe de ir más allá de los smartphones porque poco a poco este mercado parece ir estancándose al no haber innovación suficiente como para atraer al público. Por ello, si van más allá del smartphone y de la tablet y alcanzan lo mencionado anteriormente, conseguirán que las personas adquiera un terminal con Android simplemente por el hecho de estar completamente sincronizado con nuestro hogar, indiferentemente de las especificaciones con las que cuente.
La verdad que me quedo fascinado de las posibilidades de Android. Es potente y versátil como ninguno, cosa que otros sistemas como iOS no son. Es verdad, son potentes, pero la versatibilidad es nula ya que solo se limita a lo que Apple diga y haga, a diferencia de Android, el cual lo puede coger cualquiera y adaptarlo a sus necesidades.
Algunos me llamaréis loco por pensar todo esto, pero os guste o no, va a ser el futuro. De hecho, este parece que será el nuevo salto de Google porque todos sabemos que están trabajando en un proyecto llamado android@home que se basa prácticamente en esto, un hogar conectado. Por cierto, esperamos saber algo nuevo sobre este proyecto en este Google I/O porque creo que es la mayor apuesta de futuro que Google puede hacer, además él y solo él es capaz hoy en día de llevar a cabo un proyecto de esta envergadura.
Android, ¡Hasta el infinito y más allá!