Puede que los más novatos en esto de los videojuegos no os creáis esto pero, antes del Final Fantasy XIII hubo 12 más. Puede parecer una chorrada, pero los que empezamos a jugar en los 90 tuvimos pocas oportunidades de jugar al principio de muchas sagas y para cuando quisimos engancharnos llevaban ya varias entregas. La saga de juegos de rol de Square (ahora Square Enix) tuvo un comienzo espectacular para la época (y bastante bueno aún a día de hoy) y debido precisamente a eso, los nipones decidieron realizar un port del juego original a PSP, en el que después se ha basado este juego de Android, que os comento a continuación.
Impecable aspecto técnico
Es el punto más a destacar de todo el juego. Gracias a la experiencia adquirida en otros proyectos durante estos años, Square actualizó tanto los gráficos como el sonido del juego para que se adaptaran perfectamente a los estándares que estamos acostumbrados. Nuevos sprites animados, melodias remasterizadas a calidades mayores, imágenes a mayor resolución, todo lo que se pudo hacer para mejorar el juego original a ese respecto.
¿Lo malo? Que para Android no se ha hecho nada. Y claro, si hablamos del sonido, no es un problema, porque el sonido es cojonudo ha sido cuidado con mimo y esmero para ofrecer una experiencia a la altura de otros lanzamientos actuales. No, amigos, el problema viene en el aspecto gráfico, cuando descubrimos que no se ha reescalado a pesar de que los móviles actuales tienen unas pantallas significativamente más grandes (en resolución) que la PSP, no os digo ya los tablets. Así pues, aunque el sonido es excelente, los gráficos están bien, pero no son sobresalientes por culpa de la falta de visión (y nunca mejor dicho) de la distribuidora al respecto.
Jugabilidad confusa
Sé que el titular os sonará raro, pero me explico para que me sigáis (es lo que tiene ser un tarado, el cerebro te funciona en frecuencias distintas a las del resto del mundo y tiendes a explicarte fatal): el sistema de control es problemático.
Hablamos de un juego con una cruceta de control y un solo botón, ¿qué podía salir mal? Pues aunque no os lo creáis, se puede hacer mal. En consola disponemos de varios botones, pero en móvil han decidido implementar solamente uno. Esto no sería un problema en la mayoría de las situaciones normales, pero en los juegos de rol de esta compañía los diálogos son una constante que nos acompaña de principio a fin. Así que, a medida que vamos usando el botón para acelerar/pasar los diálogos, de repente descubrimos que hemos pulsado el botón fuera de la conversación, cambiando la velocidad del personaje y volviéndolo incontrolable.
Además, aunque sólo ocurre al principio, me parece tremendamente molesto que haya que usar un teclado Final Fantasy en vez del nativo de Android para escribir, dependiendo de cosas tan obsoletas como no poder desplazar la barra lateral, estando pues obligados a pulsar repetidamente un botón para bajarla.
Conectividad obligatoria
Aquí sí que nos hemos lucido, ¿verdad Square? Estoy imaginando la reunión de creativos en la empresa:
-¿Cómo podemos hacer que la gente juegue a esto? Tiene ya quince años
-¡Tengo una idea!, Vendámoslo barato y sin trabas para el usuario, seguro que nos hinchamos.
-Naaah, mejor con un anticopy brutal que impida hacer backup y otro incómodo que obligue a estar conectado a internet para poder jugar.
-Pero si no hay modo online…
-¿Y qué? Ah, y de precio, ¡seis euros! Lo que estamos cobrando por las ediciones físicas de los Final Fantasy de PS2 que nos quedan en stock.
Pues sí, queridos niños, no podéis haceros copia de seguridad del juego, aunque lo hayáis pagado (y lo vais a pasar realmente mal si queréis ejecutar una copia pirata del mismo) y encima, si pretendéis jugar en un tablet WiFi, o no tenéis cobertura, es problema vuestro, os quedáis sin jugar, aunque el juego no tenga modo online y, repito, hayáis pagado SEIS EURAZOS por él.
Entonces, ¿vale la pena?
Pues hombre, os he contado los más y los menos. Podéis evaluar y compararlos con lo que cuesta el juego. Si aún en ese caso creéis que os compensa, ¿por qué no? Es un buen juego, lo era en el 87 y lo sigue siendo, aunque quizá (es un eufemismo) su precio sea un poco excesivo.
Si os sirve de pista, yo he pagado por él, y lo estoy disfrutando como un enano (aunque siempre tengo conexión, afortunadamente), y vosotros, ¿estaríais dispuestos a comprarlo?