Ha sido con la llegada del Nexus 4 cuando el usuario ha empezado a poner de verdad atención en la gama Nexus. No sólo porque su hardware lo ha situado como una de las mejores opciones en cuanto a potencia, o no sólo porque lleguen siempre puntualmente todas las actualizaciones de android, la razón que ha desatado su popularidad ha sido su precio, rompedor, tanto que hizo que muchos pensaron que dinamitaría el mercado. No fue así.

No lo dinamitó en las dos posibilidades que había. Una, que se vendiese tanto que arrancase al resto de fabricantes un buen trozo de cuota de mercado. Y la segunda opción, que el resto de fabricantes se viese arrastrado a bajar el precio de sus terminales reduciendo los márgenes, no llegando al límite del Nexus 4, pero si bajando los precios en líneas generales. No ha sido así, es más, la tendencia ha sido aumentar ligeramente el precio, equiparando o superando el listón récord que tenían los iPhone.

Sin embargo, no fracasó, es más, funcionó bastante mejor de lo que Google preveía. Y además se convirtió en lo que Google siempre había querido, un digno abanderado de la marca android, del emblema Pure Android, sin embargo, aunque la expectación crece con cada nuevo Nexus, hay algunos factores clave por los que nunca será el móvil android más usado, y eso no es necesariamente algo malo ni mucho menos.

Las razones de sus límites

Porque sólo hay un Nexus en formato smartphone al año. A los amantes de Apple parece que eso les vale, y así les va, pero en Android es insuficiente, por muy bueno o barato que sea el terminal, siempre habrá quien quiera o necesite otras cosas en su teléfono, y esa opción sólo la ofrece android, renunciar a ella, sería matar la esencia misma de este sistema.

Porque Google no puede ser rival directo de sus aliados. Tiene que «disimular» sus Nexus de algún modo o estará en una posición preferente con respecto al resto. Los constantes problemas de stock los primeros meses del lanzamiento del Nexus 4, no son casualidades. Google tampoco ha dado prioridad a Motorola (al menos de momento) por esta misma razón. Google tiene que cuidar su ecosistema y si los Nexus empiezan a cobrar más protagonismo del que los rivales y aliados consideren aceptable, puede que haya problemas.

Porque Google sabe hacer software, el resto de cosas, aún no ha demostrado que sepa hacerlo bien, con ello me refiero a hardware, si algún día se atreve a dar el salto, a distribución y venta online… Y si uno quiere ser muy bueno en algo, lo mejor es ceñirse a eso hasta que tengas la experiencia necesaria, y los Nexus, no son el mejor sitio para adquirirla.

Si, Google podría sacar cinco, seis o siete Nexus a la vez con cada uno de los más importantes fabricantes, pero esos ya rumoreados experimentos seguro que saldrían mal, si no funcionan las alianzas entre más de dos personas, muchos menos entre seis empresas rivales.

Los Nexus son una de las mejores cosas que le han podido ocurrir a Android, cualquiera que los haya probado podrá decírtelo, pero esas mismas personas también se sienten tentadas a probar de otras marcas, (como en mi caso, muy tentado de pasar a un HTC One) y esa es la riqueza de la que nos tenemos que aprovechar. Olvidemos el todocentrismo de un único Nexus perfecto, porque no existe ni existirá, todo funciona mejor si fluye y se dispersa en la imperfección del caos.