Sin duda alguna, la parte más difícil a la hora de crear una app para Android es promocionarla. Cada mes salen cientos (si no miles) de apps en Google Play, y conseguir llamar la atención el tiempo suficiente como para que un número decente de usuarios la instale es una ardua tarea. Más aún si solo eres una persona y te toca hablar de tu trabajo en todo tipo de foros y redes sociales. Al final, lo mejor es contratar a un profesional, alguna compañía que se encargue de la promoción por ti. Y aquí es donde empieza el arte oscuro en el que se ha convertido la promoción de aplicaciones en Google Play.
Porque todos estamos de acuerdo en que algo de SEO no viene mal. Al fin y al cabo, lo hace todo el mundo. El posicionamiento en los distintos motores de búsqueda (principalmente Google) es muy importante, para que los usuarios encuentren tu aplicación antes que la de la competencia cuando busquen ciertos términos. Otro punto importante es contactar con la prensa. Las páginas como la que estáis leyendo hablamos de apps habitualmente y aportan un buen número de instalaciones, así que las compañías dedicadas a la promoción suelen tener una gran agenda de contactos. No os queréis ni imaginar la cantidad de notas de prensa que descartamos a lo largo de la semana, incluso a veces recibimos correos que nos piden analizar apps de iOS (parece que el nombre El Androide Libre no es una pista lo suficientemente directa para algunos).
Pero todo eso entra dentro del juego limpio de promocionar una aplicación en estos tiempos. Al final, si tu app no es buena da igual cuánto dinero te gastes en SEO o a cuántas webs les pases una nota de prensa vanagloriando sus novedades. Eso es porque el usuario actual tiene muchas alternativas para saber si merece la pena pagar por un programa. Existen páginas como esta que analizan las apps, existen foros en los que usuarios enfurecidos pueden explayarse sobre sus puntos negativos, y por último, la propia tienda Google Play tiene un hueco para la opinión de los usuarios y un sistema de puntuación propio.
Y aquí es donde entra la picaresca y el engaño de muchos de estos desarrolladores que no están contentos del tratamiento que recibe su app por parte de los usuarios, y contrata unos servicios mucho más… deshonestos. Las compañías de marketing ya no solo se dedican a pasar notas de prensa, sino que tienen en cartera a un gran número de trabajadores que se dedican a llenar la red de análisis favorecedores y puntuaciones estratosféricas. A esto se le llama «visibilizar» una app, y es una práctica cada vez más común.
Las imágenes que ilustran este artículo provienen de un documento de dos de estas compañías, que hemos conseguido gracias a los lectores. Como veis, son bastante directos con lo que ofrecen. Empiezan asegurando que con su ayuda podemos «evitar los errores más comunes» que cometen los desarrolladores de apps, es decir, no promocionarlas usando todos los medios a su alcance. Esta compañía en particular ofrece los típicos servicios de SEO y contactos con la prensa especializada, pero añade otros algo más, digamos, sospechosos.
Sin duda alguna, la más polémica es la compra de valoraciones y opiniones en Google Play. Se pueden llegar a comprar hasta 270 «opiniones» y 540 valoraciones con la máxima puntuación posible. Cualquiera que conozca el mercado de Android sabe que no son cifras desdeñables, y que pueden suponer la diferencia entre que un usuario concienciado instale una app o no. Porque precisamente el punto positivo de las valoraciones de usuarios en Google Play es que se supone que estos no tienen intereses ocultos y pueden hablar claramente de la app en cuestión, pero este tipo de prácticas destruyen completamente esa noción.
Además, tampoco podemos decir que los precios sean altos, así que el creador que decida seguir un camino honesto y no recurrir a estas artimañas, se encuentra en una clara situación de desventaja respecto a la competencia. Además, no estamos hablando de usuarios falsos con nombres caricaturescos que hablan entre exclamaciones y no saben unir frases. No, estos servicios proveen usuarios reales, que escribirán valoraciones positivas detallando las mejores características de la app en cuestión. Por esto es muy difícil discernir entre un usuario al que realmente le ha gustado el producto y otro que es pagado para escribir que le gusta. A Google le resulta muy complicado eliminar a este tipo de usuarios que quieren aprovecharse del sistema, y de ahí que la oferta de este tipo de «ayudas» esté aumentando exponencialmente.
«Si lo está haciendo todo el mundo, ¿porqué yo no?» es algo que seguramente muchos desarrolladores habrán pensado, y de ahí viene el emponzoñamiento continuo no solo de Google Play, sino de las redes sociales que están llenas de usuarios falsos que cambian de producto favorito como de camisa. Es una pena, pero está claro que siempre que exista una idea habrá alguien dispuesto a retorcerla para aprovecharse de ella.