Esta noche saltó la liebre: según el Wall Street Journal, Google está preparando nuevos dispositivos con Android, entre los que se encuentran una consola de videojuegos, una nueva versión del malogrado Nexus Q, y un reloj inteligente, o smartwatch. La clave está en que Google quiere extenderse a todos los aspectos de nuestra vida diaria, convirtiendo a Android en algo mas que el sistema operativo para smartphones y tablets. Una expansión que, de nuevo, le hará enfrentarse directamente contra su gran rival, Apple.
Pero, ¿porqué expandirse? Al fin y al cabo el mercado de los smartphones y las tablets sigue viento en popa. Pero, aunque así lo pueda parecer, en realidad el mercado se esta estabilizando. Realmente solo en mercados emergentes como el asiático estamos viendo números realmente espectaculares. Tanto en Europa como en América, estamos viendo cómo los usuarios que querían un smartphone ya lo tienen, y lo único que hacen es renovar conforme pasa el tiempo. Y así una empresa como Google no puede crecer.
Por tanto, hay que ver estos movimientos en perspectiva, con el objetivo final de expandirse en todos los segmentos del mercado posibles. Las consolas como Ouya ya han demostrado que hay una buena cantidad de usuarios dispuestos a confiar en Android para satisfacer sus demandas de videojuegos. Las televisiones están cada vez mas conectadas, y es mas común contar con aparatos conectados a Internet para mostrar contenido por streaming. Y Sony ha demostrado con su propio Smartwatch que esos dispositivos pueden ponerse de moda en muy poco tiempo.
La clave está en abrir nuevos horizontes, y es algo que Apple también es consciente. Leemos en Omicrono que la última versión de su sistema operativo, iOS 7, cuenta con una API para mandos de control, y que todo apunta a que AppleTV se convertirá en una consola de videojuegos mas pronto que tarde. A diferencia de en otras ocasiones, un competidor no está marcando a otro, sino que ambos han llegado a la misma conclusión por separado: el mercado se les está quedando pequeño.
Google Glass, con su versión reducida de Android, va en el mismo sentido, y es un golpe que Google ha dado primero, pero no será el último. Vamos a ver este sistema operativo en muchos sitios, mas de los que podemos imaginar, en una estrategia que acabará en el próximo gran campo de batalla entre estas grandes potencias.