La poca importancia de que LG G Flex llegue a España

La moda de los terminales con pantalla curva llegará por fin a España. LG confirma de que el LG G Flex llegará a nuestro país a finales de febrero o principios de marzo. Ya habíamos comentado de que LG planeaba traer su terminal a Europa, ahora tenemos la fecha y aprovechamos para hablar un poco acerca de la estrategia que supone traer un terminal con unas características tan concretas a un sector en el que las ventas de su hermano LG G2 no han tenido éxito.

Del LG G Flex ya hemos hablado varias veces, un terminal de pantalla curva, 6 pulgadas y procesador Snapdragon 800. Una batería de 3500mAh, 8,7mm de grosor y 177g de peso. Una phablet en toda regla que al tener la pantalla curvada la sensación que produce en mano es menor.

Pudimos mostrar imágenes y vídeos del LG G Flex, así como una explicación de como la pantalla se autoreparaba ante los arañazos. Un terminal que hará las delicias de quienes lo consigan, pero al fin y al cabo un experimento en forma de smartphone muy interesante pero a un precio prohibitivo. 

En telefonía no se experimenta, se innova

Samsung tiene su Galaxy Round del que ya dijo que se trataba de un smartphone de prueba. Y LG con su G Flex tiene el suyo. Son dos phablets con pantallas curvas, cada uno a su manera, pero que no tienen precios precisamente de prueba. Si lo que planean es intentar distribuir sus terminales por todo el globo y quieren recibir feedback deberían hacerlo a otro precio. Aunque claro, eso los pondría en evidencia si fueran malos resultados y les quitaría ingresos para el futuro en caso de tener mucho éxito.

El precio del LG G Flex en EEUU es de 299 dólares + 24 meses de contrato, muy superior al de la mayoría de smartphones de gama alta. El Galaxy Round se va hasta los casi mil dólares, que aquí se quedarán por encima de los 699€ seguramente.

Si el LG G2, un terminal muy bueno, tiene unas ventas bastante negativas, ¿qué resultados esperan conseguir con el LG G Flex si encima viene con un precio desmesurado? Lo que estamos viendo es que es el propio usuario el que está pagando los experimentos que las grandes compañías quieren realizar. 

Afortunadamente aun quedan compañías como Motorola que han preferido guardarse varias ases en la manga en forma de patentes y no han intentado colarnos todavía un producto en fase de desarrollo. Hay varias maneras de verlo, por una parte podemos alegrarnos de que nos enseñen sus innovaciones y por otra parte podemos discutir sobre si ese precio está justificado. ¿Os acordáis de las pantallas 3D?

Aun así siempre tendrá su público concreto que ya le servirá a LG para saber cuales son los puntos negativos que tienen que mejorar de cara a la segunda versión. Una versión que como ya no será un producto tan de pruebas nos lo podrán seguir vendiendo a ese gigantesco precio.

¿Qué os parece que las compañías comercialicen sus experimentos antes de tiempo? ¿Representan las pantallas curvas un avance tan significativo? ¿Compraréis el LG G Flex?