Google vende Motorola. Lenovo la compra por 2190 millones de dólares, un valor mucho menor de lo que en su día le costó a Google. Este giro cambia por completo la tendencia que teníamos desde hace casi dos años, el panorama Android vuelve a su cauce original en el momento en que desde el buscador han decidido dejar de intentar abarcar tanto el software como el hardware. Muchos fabricantes involucrados, muchos millones en juego.
¿Por qué Google rectifica? ¿Ha salido ganando o perdiendo? Este movimiento parece uno de esos en los que todo el mundo parece dar un poquito de sí mismo para intentar arreglar agujeros, solucionar problemas pendientes y obtener un beneficio mayor de cara a amenazas externas.
El beneficio real de la venta de Motorola
Google pagó en agosto de 2011 un 63% extra de los 40$ por acción que costaba Motorola Mobility por entonces. Esto supuso para ellos un desembolso de 12.500 millones de dólares, la compra más grande de Google hasta la fecha. Con esta compra adquirían un fabricante de dispositivos móviles histórico que contaba con muchísimos empleados detrás, una línea de móviles que necesitaba alguna reestructuración y un portfolio de patentes impresionante.
Se dijo que el ecosistema Android se beneficiaría de estas patentes para defenderse ante querellas impertinentes, y así seguirá siendo, pues se siguen quedando las patentes para defender a todos los miembros de la Open Handset Alliance. Lenovo tendrá derechos sobre estas patentes en caso de necesitarlas, pero Google no ha vendido la razón por la que compró Motorola. Unas 2000 patentes que ya le sirvieron para que Microsoft les pagase unos cuantos millones.
Estas patentes estaban supuestamente valoradas en 5500 millones de dólares, un precio basado en estipulaciones de expertos. En 2012, pedían 4 millones por ellas a Microsoft, sin embargo Google acabó consiguiendo solo 1.7M$ gracias a las patentes de Motorola.
Las cuentas pueden varias dependiendo de los factores que tengamos en cuenta, pero podemos apreciar que la pérdida no es tan grande como se piensa en principio.
- 12500M$ Compra de Motorola
- – 2900M$ en efectivo
- – 1000M$ en créditos a largo plazo
- – 2300M$ venta de Motorola Home a Arris
- – 75M$ venta de sedes en China y Brasil a Flextronics
Esto hace un total de seis mil millones de dólares aproximadamente. Pero sigamos con los números. El mantenimiento de Motorola le ha costado a Google de 233M$ a 527M$ por trimestre de pérdidas, a pesar de haber reducido de 20000 a 4250 empleados. Un total de 1974M$ de pérdidas para Google, sin tener en cuenta los resultados de este último trimestre que se publicarán mañana.
A pesar de que el Moto X y el Moto G han sido productos de éxito, Motorola solo ha provocado pérdidas para Google. Pensemos en los más de 500M$ que se invirtieron en investigación y marketing para el Moto X. Unas cifras que no deben pasar desapercibidas.
Si contamos con los 2910M$ de Lenovo el coste final para Google oscila entorno a los 5000M$, bastante más del valor de las patentes que se ha quedado y que ya se ha visto que han sido sobrevaloradas. Un precio además que a medida que pasa el tiempo pierde su valor y demasiado caro para cualquier empresa pero que como veremos ahora tiene algunas pequeñas justificaciones más allá de las propias patentes.
Lenovo, aprovechando la oportunidad
Las autoridades china y americanas tienen que aprobar esta compra. Con Google por en medio dudamos de que finalmente se eche para atrás. El papel de Motorola para este 2014 seguirá siendo parecido al que tenía en Google, pero con unas implicaciones para el futuro menores. La gama Moto sigue siendo de una calidad/precio excepcional, pero sin el marketing de Google detrás será difícil tener la misma repercusión en los medios, y por ende en el mercado.
Lenovo es nº1 en ordenadores, seguido de HP. Y creen poder repetir ese éxito en el sector de los smartphones para alcanzar los 100 millones de dispositivos vendidos al año, un reto que los convertiría en uno de los ojitos derecho de Google en el sector Android.
La marca Motorola no va a desaparecer. Yuanqing, CEO de Motorola, pretende utilizarla para introducirse en los mercados estadounidense, latinoamericano y europeo. Lenovo seguirá como marca en los países emergentes y en China, donde ya tienen un gran éxito.
Para Lenovo, una compañía como Motorola es aun mejor que Blackberry. Un fabricante reputado, con un buen marketing, con terminales baratos y con una política de empresa encomiable. Motorola nunca fue muy dada a los benchmarks pero siempre ha estado innovando en componentes, como ya se vio en el Moto X8. En Lenovo quieren adaptar esas prácticas y por eso seguirán contando con Dennis Woodside en el consejo de administración.
Los consumidores no tienen porque saber que detrás de los Moto G hay una compañía china. Aunque es difícil no enterarse de que ya no son los favoritos de Google. Un cambio que no afectará a la línea de productos principal pero sí a los proyectos especiales. Project Ara se quedará en Google. Pero, ¿qué pasará con el Motorola de 50 dólares que Woodside prometía? ¿Seguirá Punit Soni actualizando todos los Moto tan rápido a las últimas versiones de Android?
¿Para qué ha servido Motorola durante estos años?
Han sido 19 meses. Durante este tiempo Motorola ha demostrado a los fabricantes que se pueden desarrollar buenos móviles Android a bajo precio. Google quiso en su día convertirse en un fabricante de hardware por derecho propio, pero no lo ha conseguido. Integrar una compañía tan icónica e histórica como Motorola bajo la marca Google no es fácil.
Andy Rubin quería integrarla totalmente sin importarle lo que pensasen las demás compañías pero esto era algo que los directivos de Google no podían considerar. Dennis Woodside desde Motorola siempre defendió sus propios intereses y los fabricantes como Samsung, LG o SONY siempre estuvieron con la oreja puesta para analizar de cerca cualquier movimiento que pudiera hacer Google para convertirse en competidor.
En vez de coger Motorola y ponerse a fabricar sus propios Nexus, en Google reestructuraron la gama Razr para volverla más moderna, apoyaron para que la gama Moto fuera lo más competitiva posible y cerraron aquellas líneas de producción no rentables. El resultado se ajustaba lo máximo posible a los intereses de todas las partes, un equilibrio inestable pero necesario.
Sin embargo, este equilibrio no podía durar mucho si uno de los contendientes insistía en tirar más de la cuerda. Lo que ha resultado en una venta redonda para Lenovo, pues Google le ha hecho el trabajo sucio previamente, ya que no era su intención vender hace unos meses. Entraba dentro de sus opciones, sí, pero esperaban no tener que llegar hasta este punto.
¿Qué ha cambiado en Samsung?
Esta semana hemos leído tres noticias clave. Es difícil creer que no estén relacionadas.
- Samsung se alia por diez años con Google por un asunto de patentes.
- Google vende Motorola a Lenovo a pesar de su prometedor futuro.
- Informaciones de que Samsung está reconsiderando volver a apostar por los Google Play Services.
Diez años es mucho tiempo. Todos podemos entender que como empresas quieren maximizar sus beneficios, y esto pasa por diferenciarse unas de otras. Hasta hace unos años Google ofrecía el software y Samsung sus apps personalizadas. Lo mismo ocurría con otros fabricantes, pero claro, el tener más de un 30% de la cuota de mercado hace que la palabra de los coreanos valga el doble.
Si quieres llevarte bien con tus aliados no es buena idea competir contra ellos. Todos tuvieron que aceptar la compra de Motorola por parte de Google, pero pocos estaban de acuerdo. Esto hizo que empezara a surgir con fuerza la idea de un plan B para Samsung, basado en sus propio Samsung Hub y Tizen. Este plan secundario contaba con colaboradores de la talla de Intel, que veía una oportunidad perfecta para dar el salto a los dispositivos móviles.
Pero hace unos días Intel anunciaba que se borraba de la carrera por el mundo móvil. ¿Por qué?
No sabemos muy bien que ha ocurrido en estas últimas semanas, pero Eric Schmidt ha estado visitando varias veces Corea. Durante el CES, Samsung lanzó Magazine UX un claro ejemplo de diseño fuera de las líneas de Android stock. Ese launcher destinado únicamente a las nuevas tablets era solo una puntilla para intentar que desde Google reaccionaran, otro tensamiento de la inestable cuerda.
¿Realmente estaba preparada Samsung para competir por su cuenta? Nosotros creemos que no. Y es que Samsung no tiene una cosa que por ejemplo Amazon sí tiene. Un servicio de pagos establecido. Todo se basa en el dinero, y los micropagos desde la Play Store son la mayor fuente de ingresos para Google. Aquí está la diferencia entre cambiar el color de unos iconos o pantallas y de implantar un sistema independiente de Google.
Samsung creará sus propias apps, sí, pero lo hará en aquellas en las que los Play Service más importantes no tienen nada que ver. El futuro Samsung Galaxy S5 tendrá un aspecto muy interesante, pero Chrome, la Play Store y demás apps básicas de Google dejarán de tener una copia descarada por parte de Samsung.
Los esfuerzos de Samsung seguirán ahí y herramientas como Air View o Smart Scrolling no tiene nada que ver con Google. A través de esas aplicaciones de sincronización con televisores o reconocimiento facial es donde Samsung obtendrá sus beneficios.
Esto supone un cambio radical en la manera en la que Google y Samsung conectaban a diario. Un cambio de dirección radical que destensará la cuerda en la que estaban desde que Google compró Motorola. Una compra que ha servido a Google para demostrar a los fabricantes como tiene que ser Android. Una vez demostrado, en Google pueden volver a centrarse en lo importante para ellos, sus servicios.
¿Qué es lo que gana Samsung aparte eliminar la competencia por parte de Google? Primero centrar sus esfuerzos en mejorar sus dispositivos y no intentar abarcarlo todo. Después desconocemos si hay alguna cantidad de dinero por en medio de este pacto o si se ha asegurado que Samsung sea quien fabrique el próximo Nexus, y por ende sea quien colabore estrechamente en que la futura versión de Android sea lo mejor posible.
También cabe la posibilidad de que directamente los Nexus vayan a desaparecer como tales, quizás siendo Motorola-Lenovo el último fabricante elegido para hacer uno, lo que de nuevo implica menos competencia para Samsung y otros fabricantes.
Nadie es perfecto, ni siquiera los algoritmos de Google
Larry Page afirma que es un mercado muy competitivo. Lenovo está preparado para ser un fabricante más. En Google se centrarán en las partes importantes olvidando los quebraderos de cabeza que provoca querer ser un padre que mima demasiado a sus hijos.
Sin embargo, tal y como comunica en una nota, la dinámica y madurez de otros sectores no tiene nada que ver con la industria móvil. Google no va a dejar de hacer hardware. Chromebooks, con la ayuda de Samsung, Google Glass, hype despropocionado y wearables, Nest, venden Motorola Home y compran esta compañía que suponemos será ahora el corazón central del hardware en Google, Project Ara, ¿hardware para móviles sí o no?, tatuajes electrónicos… hay multitud de proyectos de hardware que están directamente controlados por Google.
Para estos sectores del futuro, Google no utilizará las mismas técnicas que usó con Android. En Mountain View se han equivocado. Pretendían hacer algo, no les ha salido bien pero han sabido pivotar para conservar a sus mejores aliados. Esta fuerza es precisamente la que necesita Android para sobrevivir como sistema operativo abierto general.
El futuro es impredecible. Google lo único que hace es asegurar beneficios. Cubrirse las espaldas con las patentes de Motorola, y con algún que otro pacto con autoridades europeas. Conseguir un poderoso aliado en China que presione a Samsung consiguiendo así asegurar que este último, principal fabricante de Android siga queriendo competir.
Este movimiento reportará beneficios para todos los usuarios. Más competencia, más opciones, un mismo market donde descargar todas las aplicaciones. ¿En qué posición quedan ahora las Google Edition si los propios fabricantes dejan de lado sus propias versiones? Aun quedan muchas preguntas por contestar, esperaremos a los próximos comunicados de Samsung para poder completar este nuevo rumbo de Android, que al fin y al cabo, se parece más al que originalmente era.
¿Cuál creéis que es la motivación de Google detrás de esta venta? ¿Comerán perdices Samsung y Google?