El uso de materiales de calidad siempre ha sido un motivo de crítica en los terminales de Samsung, en realidad también lo ha sido en muchos otros fabricantes, pero dado el volumen de ventas de dispositivos de los surcoreanos, son el centro de atención. Su familia más exitosa y la que le ha llevado al Top de fabricantes Android es la Galaxy S. Tras cuatro generaciones repitiendo con el plástico (con diferentes acabados y texturas) todos esperábamos que el Galaxy S5 presentado en el MWC estrenase por fin un cuerpo metálico.
No fue así, tuvo críticas en ese aspecto, claro, sobretodo porque sus rivales se han puesto las pilas en tal sentido (One M8, Z2/Z3…). Tocaba esperar a que ese cambio llegase con el Note 4 y así ha sido, pero el phablet no fue el primero en estrenar marcos metálicos. Semanas antes, a mediados de agosto, se hizo oficial el Samsung Galaxy Alpha, un smartphone que la marca presentaba como un accesorio de moda lujoso, pero que, pese a tener características equilibradas y un diseño muy delgado, no alcanzaba a ser un gama alta.
Tras el Alpha, no han tardado en salir los primeros benchmarks de futuros dispositivos que formarían parte de una nueva familia con esos acabado de mayor calidad, pero que aun así seguirían situándose en la gama media. En concreto sus nombres internos serían SM-A300, SM-A500 y SM-A700, pero hoy conocemos el SM-A3000, que ha pasado por GFXBench.
En él también encontramos características de gama baja-media: pantalla de 4.8 pulgadas con resolución 960×540 píxeles, procesador Qualcomm quad core a 1.2GHz, 1GB de RAM, 5GB interna, cámara trasera de 7MP, frontal de 5MP y llegaría con Android 4.4.4 KitKat. Es decir, nada que no hayamos visto ya y sea realmente diferente. Ahora bien, Samsung es Samsung, sabemos que de un momento a otro ponen la maquinaría en marcha y te sacan una nueva línea de dispositivos.
Nuevos acabados para la gama media
Su capacidad de producción es muy alta, prácticamente tienen smartphones y tablets en cada décima de pulgada del mercado, ¿qué podría significar una gama media al estilo Galaxy Alpha?. Seamos sinceros, el usuario medio no se fija en las especificaciones al nivel que lo hacemos todos nosotros, en muchas ocasiones prima más el diseño y la estética que el posible rendimiento que pueda tener (claro, al cabo de unos meses con el teléfono vienen los madresmias).
Por tanto, una nueva A Series (Alpha Series) puede traer nuevos smartphones de componentes no avanzados, no lo último de lo último, pero sí suficientes para la mayoría y con acabados por encima de la media de competidores, ya que el plástico es el que reina en la gama media-baja. También es importante señalar que a pesar de su resolución HD, sus pantallas SuperAMOLED son de las mejores.
¿El precio? Sí, seguramente ese sea su mayor problema, no sería extraño ver como estos equipos se lanzan por 399€ (sólo hay que ver el S5 mini, que salió por 449€), pero rápidamente bajarían hasta los 250 o 300€.
Sí, seguirían siendo carísimos, principalmente porque se nos viene a la cabeza el Moto G, el LG G2 (o mini)… incluso el Nexus 5 por ese precio! pero estamos igual, el factor diferenciador de esos Samsung sería el diseño, teléfonos ultra delgados y con acabados metálicos, eso lo tiene muy en cuenta el usuario medio que visita las tiendas de los operadores. Y ahí es también donde pueden tener un filón, en los contratos con compañías, al fin y al cabo no sería la primera vez que un amigo o familiar se ha atado a una permanencia de chorrocientos meses por un terminal de gama baja/media, si además es bonito, ¿por qué no?.
En fin, veremos qué ocurre con estos nuevos modelos de Samsung, pero no deberíamos esperar mucho más a que sean oficiales, cada vez salen más datos y las filtraciones apuntan a finales de año como fecha de salida (¿irán a por la campaña de navidad con precios agresivos?).
Lo que sí es cierto es que, por fin, Samsung adopta el metal y si lo hemos visto en el Note 4, no hay duda que el futuro Galaxy S6 lo incluirá, ¿quizá en todo su cuerpo?.
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