Android es la plataforma móvil más usada en el planeta, sin embargo, en términos de marketing ese dominio no parece transmitirse. Como pasaba hace unos años cuando la gente hablaba de Nintendo para referirse a una consola aunque fuese de otra marca, hay gente que usa el término iPhone para referirse a los teléfonos inteligentes y esto se exagera aún más al hablar de tabletas y iPad. Más allá del debate de qué producto es mejor, parece evidente que Apple está ganando en el terreno de la comunicación.
En esta batalla, Apple lo tiene más sencillo que Google. Los de Mountain View ofrecen una plataforma distribuida en cientos de dispositivos de múltiples fabricantes, mientras que Apple lo tiene todo unificado, tiene la plataforma y tiene el producto. Google tiene los Nexus, sí, pero hasta ahora eran teléfonos dirigidos a un público muy reducido -principalmente desarrolladores-, ahora que con el Nexus 6 Google parece haber cambiado de estrategia, ese factor puede haber cambiado.
Potenciar la marca Android
En la publicidad y televisión española hay una figura que se usa cuando alguien quiere preguntar si el espectador medio va a entender algo: «¿esto lo entenderá la señora de Cuenca?». Pues bien, uno de los problemas que debe enfrentarse Google es que la señora de Cuenca conoce Samsung, conoce Sony, muy posiblemente conozca LG, pero no conoce Android. Y sin embargo sí que conocerá el iPhone y reconocerá el logo de la manzana.
Los de Mountain View se ha propuesto cambiar eso empezando por EEUU, donde Android lidera el mercado pero con un margen inferior al que tiene en Europa. Con la llegada del Nexus 6 y de Lollipop, Google a decidido asaltar el mercado publicitario, y como punta de lanza un enorme LED en Times Square de 10.048 x 2368 píxeles.
La campaña no sólo se limita al corazón de Manhattan, sino que prácticamente se ha forrado la ciudad que nunca duerme con anuncios del sistema operativo. La campaña usa como eslogan «be together. Not the same» (Estad juntos. No seáis lo mismo) y pivota sobre los muñecos de Androidfy, una aplicación semiolvidada que se ha actualizado recientemente.
Junto a la publicidad estática, también encontramos una serie de simpáticos anuncios. Unos, como el del autobús, tienen como objetivo generar imagen de marca, en este caso parece que Google quiere potenciar una imagen de armonía y camaderia entre sus usuarios, otros, como el del avión, buscan dar a conocer -aunque sea de manera generalista- características de Android. En líneas generales, Google parece que quiere transmitir la idea de que la gran cantidad de dispositivos Android disponibles hace que vayas a encontrar uno que se ajuste exactamente a lo que tu quieres, pero a la vez transmitir la idea de unidad en cuanto al sistema operativo.
Visto el esfuerzo que Google está haciendo en EEUU, no debería extrañarnos que esta campaña de el salto a otros continentes en los próximos meses.
KitKat ¿un intento fallido?
Hace poco más de un año, Google anunciaba a bombo y platillo que Android 4.4 respondería al nombre de KitKat. Por primera vez, el sistema operativo llevaría el nombre de una marca comercial. No fue un acuerdo económico, era un acuerdo en el que las dos compañías pactaban apoyarse mutuamente en terreno publicitario, en el que 50 millones de barritas en 19 países distintos tendrían el androide en su envoltorio.
Con el momento estelar de Android KitKat ya desvaneciéndose mientras Lollipop coge las riendas, parece que quien ha sacado mayor provecho de esta alianza ha sido Nestlè. Es posible que el mayor conocimiento de la marca de chocolatinas haya jugado en contra del androide: mientras que muchos consumidores que compraban las barritas podían interpretar que el robot era una nueva mascota de Nestlè, el chocolate ha estado permanentemente en la cabeza de los usuarios de Android.
Samsung carga directamente contra la competencia
Hasta ahora, Google había dejado la publicidad en manos de los fabricantes, quedando ellos en un segundo plano. Samsung ha liderado la carga publicitaria, llegando a gastar más de 14 mil millones de dólares en un año -El PIB de Islandia es de 14,6 mil millones-.
La publicidad de la marca coreana es conocida por sus constantes ataques a la competencia y especialmente a Apple, a quien ve como su gran rival. Este tipo de campañas agresivas con la competencia es relativamente habitual en EEUU.
Sin embargo, ni una mención a la marca Android.
Samsung también ha invertido una enorme cantidad de dinero en patrocinios de la NBA, Factor X, uno de los programas más vistos de la parrilla americana y patrocina los Juegos Olímpicos desde que estos se celebraron en Seúl en 1988.
Sony es Bond
A parte de centrar sus anuncios en las magníficas cámaras que montan sus terminales de alta gama y su resistencia al agua, Sony destaca por haber sustituido a Q a la hora de facilitarle los gadgets al agente 007 desde que la Metro-Goldwyn-Meyer decidió darle un aire más realista a la saga en las películas que protagoniza Daniel Craig.
En Skyfall pudimos ver al Sony Xperia T al servicio secreto de su majestad, y sin embargo es curioso ver que Google no ha aprovechado tener a Bond como usuario de Android más allá de un mensaje en Google+ que ni siquiera fue replicado en Twitter.
En sus anuncios, de nuevo volvemos a no ver ni una mención de Android:
Motorola también se olvida de Android
Quizá se podría esperar que una compañía que hasta hace unos meses era propiedad de Google y que tiene en el uso de Android puro uno de sus características más interesantes hiciera mención del sistema operativo en su publicidad, pero tampoco es así. La ahora propiedad de Lenovo apuesta por una publicidad creativa en el que una suerte de Gran Leboski hace el papel de un teléfono vago que siempre llega tarde a hacer las cosas, no como los Motorola. Sin duda un gran ejemplo de creatividad.
Terrenos por conquistar para Android
La llegada de Internet ha revolucionado el modo en el que consumimos prensa y televisión, y la popularización en EEUU de dispositivos de grabación programada como el TiVo han habituado al público a consumir productos audiovisuales saltándose los anuncios, lo que ha aumentado la importancia del product placement, es decir, colocar el producto dentro del programa televisivo, una manera de vincular tu marca con el personaje en la mente del público.
Es cierto que uno de los mejores actos de product placement fue protagonizado por Samsung en la pasada gala de los Oscar, cuando Ellen Degeneres se hizo un selfie acompañada de Bradley Cooper, Jennifer Lawrence (con ropa), Meryl Streep, Brad Pitt, Kevin Spacey y unos cuantos asistentes que se convirtió en el mensaje más retuiteado de la historia de la red social, superando los tres millones. En realidad fue el segundo intento, ya que el primero salió borroso y dicen las malas lenguas que Samsung exigió uno mejor.
Durante ocho años nos hemos hartado de ver a Dexter Morgan buscar información de sus víctimas en su MacBook. Ese es un terreno en el que Android debe crecer especialmente. Es cierto que no lo tiene del todo fácil, para que Android luzca en todo su esplendor se necesita un plano de la pantalla, pero ya en los últimos tiempos hemos podido ver en series como Sherlock o House of Cards que los mensajes de texto en pantalla han cobrado un gran protagonismo, por lo que una inyección de dinero desde Mountain View podría convencer a muchos productores para lucir un poco de Android en las pantallas.
Al fin y al cabo, si Pascual logró que buena parte de las escenas de Médico de Familia trancurriesen en la cocina ¿qué no puede lograr Google?