Desde la llegada al mundo de las redes sociales, la privacidad es un derecho que cada día ocupa más interés entre algunas personas. Estos usuarios son conscientes de las consecuencias de renunciar a este maravilloso derecho, temiendo por el mal uso que malas personas puedan hacer de él, o incluso molestas al ver como algunos se hacen millonarios vendiendo nuestros datos.
Por contraposición, a gran parte del público el concepto de privacidad no les preocupa mientras las consecuencias no les salpiquen directamente a la cara, siendo como consecuencia la proliferación de servicios en la nube y el esfuerzo de los fabricantes por cuantificar lo incuantificable ¿Pero cuál es el coste?
Por qué Google Fotos ofrece almacenamiento ilimitado
Cuando hablamos de privacidad e Internet, es una costumbre casi mecánica girar la cabeza y mirar hacia Google, y no es para menos. La compañía con sede en Mountain View, ha sido acusada en varias ocasiones de utilizar los datos de sus clientes para beneficio propio. Hasta el momento, toda esta información ha sido utilizada como meta-datos para ofrecer una gran precisión en sus campañas publicitarias, pero escándalos como la relación entre Google y la NSA no hacen más que generar dudas en nuestra conciencia.
Uno de los ejemplos que podemos citar con mayor polémica es el de Google Photos, aplicación que desde el pasado Google I/O nos permite subir fotos de gran calidad sin límites de espacio. Hemos celebrado esta noticia con alegría, sin embargo, si lo miramos fríamente, esta decisión puede no darnos buenas vibraciones.
Como todo aquel que entienda un poco de tecnología sabrá, el almacenamiento físico no es gratuito. Tradicionalmente, las compañías en la nube nos ofrecen una cantidad sin coste, para que probemos el producto y nos pasemos a su modalidad de pago, tanto que incluso Google Drive ofrece planes de datos, por lo que el tema de las fotos gratuitas es un sí, pero.
El reconocimiento facial que te reconoce, a medias
Como ya vimos en la nueva aplicación de Google Fotos, además del almacenamiento ilimitado, nos ofrece la posibilidad de etiquetar nuestras fotos tanto por lugares como por cosas, de manera que es más fácil encontrar en nuestro álbum fotos concretas. Sin embargo, existe una tercera clase de asociación de la que no hemos hablado, y es el etiquetado de personas.
Google Photos puede organizar tus fotos reconociendo a las personas que protagonizan la imagen. Hasta el momento, esta funcionalidad solo solo se encuentra disponible en Estados Unidos, tierra natal de la gran G y país lleno de polémica en cuestiones de privacidad.
¿Por qué Google Photos solo reconoce nuestro rostro en Estados Unidos? De momento desconocemos las causas, pero la causa podría ser legislativa. Siendo Estados Unidos un país tan preocupado por el terrorismo, puede ser que haya sido el único lugar donde su función haya sido permitida, ¿Está Google coleccionando el rostro de los habitantes Estadounidenses?
Según la propia compañía, no es así. En el propio funcionamiento de Google Fotos, nos explican que el reconocimiento facial es capaz de reconocer tu rostro facial, pero que esa información no se encuentra clasificada de forma directa.
El reconocimiento facial no agrupa fotos por personas concretas, sino por patrones que se manifiestan en nuestra cara, de tal forma que pueda no reconocernos con mucho maquillaje y adorno, o asociarnos con una persona que se parezca mucho a nosotros. En resumen, identifica la cara pero no la asocia con ninguna persona.
Si te interesa probar el reconocimiento facial de Google Fotos y no vives en Estados Unidos, tenemos un tutorial para habilitar esta característica.
Para qué quiere Google nuestras fotos
Bueno, supondremos que la explicación de Google es razonable, y que a pesar de nuestras dudas legislativas, no atenta contra nuestro derecho a la privacidad. Pero aún nos queda una duda que resolver ¿Por qué Google nos regala almacenamiento ilimitado?
Al contrario de lo que la gente pueda pensar, Google no es un Robin Hood de la era digital, ni viene a regalarnos cosas de forma gratuita, por lo que pensaremos que si nos da algo es porque pretenden conseguir algo a cambio. En esta ocasión vamos a expresar una opinión benevolente, y pensar que no utilizan nuestros datos para nuestro mal, sino para su propio bien.
Google es una compañía muy interesada en la Inteligencia Artificial, un elemento que rodea nuestra vida cada vez más. En el ámbito de la inteligencia artificial podemos encontrar el aprendizaje computacional, metodología responsable de que las máquinas puedan aprender. Otro aspecto de la Inteligencia Artificial es el reconocimiento de patrones, que es la capacidad que tiene una máquina de reconocer una imagen.
Sin entrar en detalles técnicos, estos dos conceptos son necesarios para tecnologías de reconocimiento facial, o incluso para tecnologías más avanzadas como la que se encuentra en los coches autónomos.
Para aprender, no basta con desarrollar un algoritmo maestro, sino que necesitamos que nuestro software inteligente trabaje con un gran número de imágenes. Por ejemplo, para un sistema que reconozca matrículas, no nos basta con que el sistema reconozca una imagen, sino que requiere un gran número de matrículas para perfeccionar su precisión.
Comparado con una matrícula, el rostro facial de una persona es computacionalmente hablando, muchísimo más complejo de reconocer que la matrícula de un coche, por lo que uno de los mayores intereses de Google en su regalo de almacenamiento sería el de disponer de un campo de pruebas inmenso para perfeccionar su tecnología de reconocimiento inteligente.
Esto querría decir que Google sí utilizaría tus fotos, pero sin propósitos aparentemente maliciosos. Mejorar una tecnología puede reportar mejores beneficios que saber como se llama el pizzero de tu barrio, por lo que quizás no deberíamos ser tan conspiranoicos.
La privacidad es importante, pero a la hora de la verdad no tanto
Si has llegado hasta aquí probablemente significa que la privacidad te importa bastante, o parece importante en algunos aspectos, mientras que en otros no tanto. En varias discusiones de internet alguna vez hemos sentido que a todo el mundo le preocupa su privacidad, mientras que en el mundo real no parece manifestarse el mismo interés.
Si le preguntas a cualquier persona si le molesta que se filtrase al público las conversaciones con su pareja o sus fotos familiares, probablemente te dirá que sí que le importa, pero parece ser una cuestión de postureo. Es un hecho extraño el hecho de que a todo el mundo le preocupe todos estos temas, mientras usamos aplicaciones como Whatsapp, que hasta hace poco no ofrecía cifrado de mensajes, al contrario que Telegram. Cabe preguntarse, ¿realmente el relativo éxito de Telegram es por su política de privacidad?
Como más de una persona sabia me ha comentado más de una vez, una vez entramos en internet, la privacidad no existe, pero seguimos creyendo que este no es motivo para no querer proteger nuestra información.
Por último, y como opinión personal, este artículo es un breve resumen sobre pequeños aspectos de la privacidad en Internet. Con ello no animo a que dejemos de utilizar servicios en la nube y volvamos a la época de las palomas mensajeras, sino concienciarnos sobre las ventajas y riesgos del uso de Internet, y hacer de él un uso maduro y responsable.
Imagen | Fastcompany