Hace una semana conocimos al Huawei Mate S, el primer móvil e con tecnología Force Touch del mercado, adelantándose en unos pocos días al iPhone 6S, dispositivo que también cuenta con este mismo tipo de tecnología.
El lanzamiento no ha estado exento de polémica, y nos encontramos con varios bandos. Algunos que opinan que es una creación innecesaria mientras que otros creen que es completamente inútil, mientras que otras personas a día de hoy o no saben en que consiste o les da igual. Hoy daremos un repaso al force touch y hablaremos sobre sus ventajas y desventajas.
Así funciona la tecnología Force Touch
Para aquellos que no sepan de que va, la tecnología Force Touch en las pantallas se trata de una tecnología que permite detectar la presión que hacemos al tocar la superficie, y según con la intensidad que estemos presionando, que la reacción de las aplicaciones tengan un comportamiento distinto. Un ejemplo que ambas compañías nos han mostrado es la capacidad de presionar para hacer zoom sobre los elementos de la pantalla, siendo un uso interesante, aunque menos intuitivo que los gestos multitáctiles.
¿Como se consigue que una pantalla detecte presión? Tal y como conocimos en el despiece del Macbook Pro, primer portátil que conocimos en integrar esta tecnología, cuenta con una serie de sensores de vibración y presión que son los encargados de detectar cuanta presión estamos haciendo.
Además de ello, el trackpad incluye unas bobinas de cobre que unidas a unos núcleos ferromagnéticos se encargan de dar una ligera corriente háptica, responsable de darnos una sensación de que estamos realizando presión sobre el dispositivo. A falta de confirmaciones sobre si la tecnología integrada en los nuevos móviles será igual, lo más seguro es que si existen variaciones no sean demasiado destacadas.
¿Realmente es necesario que nuestro dispositivo pueda detectar la presión?
Tras la explicación sobre el funcionamiento de esta tecnología, más de uno se habrá cuestionado sobre que usos reales pueda tener este nuevo tipo de pantallas en nuestro día, y no es para menos. ¿Como va a influir un sensor de presión sobre el uso que damos a las interfaces planas que nos plantea Material Design?
Tanto Huawei como Apple nos han mostrado algunos usos interesantes, en caso de la compañía china, sus grandes bazas son el zoom de imágenes y la capacidad de usar nuestro móvil como báscula, mientras que Apple ha centrado parte de la conferencia para hablarnos de Peek y Pop, dos nuevas características con las que los de Cupertino pretenden sacar pecho.
Peek es una nueva funcionalidad que nos permite previsualizar cualquier enlace en pantalla en el que mantengamos cierto nivel de presión. Un ejemplo claro es que si nos encontramos una dirección web, podemos previsualizarla sin salir de la aplicación actual. Por otro lado, Pop nos permite al estar previsualizando, presionar con más fuerza para abrir la aplicación que estábamos previsualizando.
Ante este comportamiento, me mantengo bastante escéptico, ya que si bien la función de previsualizar parece muy útil, ya conocemos usos parecidos en la tecnología, y es que ya existen aplicaciones que tienen un comportamiento distinto si pulsamos la pantalla o la dejamos pulsada. El gesto de hacer presión se encuentra en discordia con la pulsación prolongada, y dotar de características distintas a cada una resulta poco intuitivo para el usuario. Pop es algo más interesante, pero no deja de ser un simple click adicional que podríamos dar en el enlace tras finalizar la previsualización.
Por otro lado, el realizar zoom a las fotos, gran característica que nos mostró Huawei, resulta mucho menos intuitiva que el gesto multitáctil de pellizcar para ampliar. En el caso de hacer zoom en una parte de texto, es aún peor por lo que decíamos antes de la incompatibilidad. No paro de imaginar la situación de querer copiar un fragmento de texto y encontrarme de repente con una lupa ampliando el texto en lugar de realizar la orden que deseo.
Gran parte de los usos del nuevo hardware pueden ser implementados mediante software, y algunos nuevos usos no acaban de convencer, resultando confusos para el usuario.
El enfoque artístico, el principal beneficiado
Pero existe algo más allá de los defectos que nos encontramos, y es que la posibilidad de detectar los puntos de presión en primera instancia nos dice que las aplicaciones artísticas prometen ser las más beneficiadas de esta tecnología.
Al existir en la pantalla un medidor de presión, las aplicaciones de dibujo en pantalla adquieren un nuevo nivel, permitiéndonos pintar con mayor o menor grosor dependiendo de la presión que estemos ejerciendo en pantalla. Si bien estas características ya las hemos visto en dispositivos como el Galaxy Note o la Nvidia Shield tablet, la estandarización de estas características nos permitiría dibujar del mismo modo con las manos, o incluso usando stylus de pantallas resistivas, mucho más baratos y con mayor precisión que los que nos encontramos en las pantallas capacitivas.
Otro uso muy curioso que nos mostró Huawei es la posibilidad de usar la superficie de nuestro smartphone como báscula, permitiéndonos pesar pequeños objetos al instante. Esta característica, a falta de saber cuanto peso es capaz de medir, se nos antoja muy interesante para aquellos cocinillas despistados que no suelen llevar básculas cuando cocinan en casas ajenas, pero no deja de ser un pequeño uso del que muy pocos sacarán verdadero provecho.
La tecnología es un tren que nunca frena
¿Es el Force Touch la gran sorpresa en el mundo de los smartphones del 2015? Nosotros no contamos con ello, ya que es una tecnología que desde el primer momento no parece cubrir ninguna necesidad o capricho concreto, pero esto en el mundo de la tecnología no es algo que nos pille de sorpresa.
Hace cosa de una semana que se presentó el primer smartphone con Force Touch y un par de días que Apple lo anunció para sus dispositivos. Si bien los chicos de Apple han anunciado un planteamiento base que podrá ser implementado en cualquier aplicación, en Android tenemos al Huawei Mate S como único exponente de esta tecnología, y es que a falta de que el Nexus 6 de Huawei nos de una sorpresa, en Android no hay un plan concreto para que los desarrolladores puedan hacer un uso libre de esta nueva tecnología.
De todos modos, que no encontremos los usos de la tecnología actualmente no implica que en un futuro próximo, algún desarrollador nos sorprenda con un uso innovador para esta tecnología, o incluso que esta tecnología sirva de puente para nuevas innovaciones que nos depare el futuro.De todos modos, lo único que tenemos claro es que el único modo de avanzar es andando hacia adelante, y quizás el Force Touch acabe dando un gran paso en la forma de la que interactuamos con nuestros dispositivos.
Imagen | Nvidia Shield Nowee