Cada cierto tiempo todos nos enfrentamos a este dilema. Unos lo sufren más que otros, pero llegado cierto todos miramos el abismo y ese gadget que tanto nos atrae nos devuelve la mirada haciéndonos ojitos. El ritmo de lanzamientos es endiablado en el mercado tecnológico y eso hace que decir cual es el mejor momento para comprar algo sea francamente complicado. ¿Cuándo es mejor comprar un móvil o producto tecnológico?
Normalmente este dilema se divide en dos: ¿Me compro este modelo o me espero al siguiente? ¿Me lo compro ahora o me espero a que baje de precio? Si el teléfono o tableta lleva ya un tiempo en el mercado, es posible que la pregunta que te plantees sea la segunda. Si acaba de salir o todavía no lo ha hecho, la pregunta será la segunda.
¿Cual es el mejor momento para comprar un móvil Android?
Tener siempre lo último es algo que es imposible y que no debería preocuparte, sin embargo, debido a que los smartphones y las tabletas suponen un importante desembolso, quienes estén al tanto del mercado tecnológico no pueden sentir una cierta desazón cada vez que el modelo siguiente a su terminal sale al mercado.
¿Realmente tu smartphone está desfasado?
De golpe, ese aparatito que durante unos buenos meses ha sido «lo top de lo top» parece viejo, anticuado y desfasado. Sólo lo parece, porque realmente lo más probable es que no sea así. Puede que haya casos que el salto de un modelo a su sucesor sí que sea realmente notable, en otros la mejora puede ser mínima, pero aunque sea el segundo caso, el marketing y en muchos casos una política de actualizaciones más que cuestionable harán lo posible para que así lo sientas.
Las respuestas a estas preguntas dependen, fundamentalmente de dos cuestiones: de tus necesidades y de tu presupuesto. Dentro de tus necesidades, habría que tener en cuenta si tu terminal actual todavía rinde. Un smartphone de un año todavía puede funcionar perfectamente otro más, por lo que sí que podrías esperar al siguiente modelo, en cambio si tu teléfono se cae a pedazos literalmente, pues es posible que el recambio sea algo urgente y que esperar sea urgente.
El presupuesto y la necesidad
Y otro elemento que hay que tener en cuenta es, evidentemente, si te lo puedes permitir. Si eres un afortunado puedes comprarte cada año un buque insignia sin que la cuenta corriente note el temblor en la Fuerza durante dos meses, adelante. De lo contrario, quizá sea recomendable exprimir tu actual smartphone un poco más. En este momento lo que deberías tener en cuenta es si el nuevo smartphone es realmente un salto con respecto al que tienes por el que merezca la pena realizar el cambio.
Y una vez has decidido comprar ese teléfono o tableta, viene la segunda parte del dilema ¿me lo compro ahora o espero unos meses? Normalmente comprarse un terminal el día de salida no es la mejor de las ideas. Sobre el papel, un smartphone puede tener unas especificaciones maravillosas que luego no se traduzcan en en una buena experiencia por mala optimización de software o algún error de diseño. Por eso es recomendable que en vez de dejarse llevar por la ansiedad se espere a las reviews del dispositivo -las de El Androide Libre, por supuesto-.
El riesgo de comprar un móvil el primer día
Además, aunque esto no es muy habitual, los dispositivos puestos a la venta unos meses después del lanzamiento pueden corregir algunos fallos de las primeras unidades, como por ejemplo el caso de la tableta Nexus 9, que tras las críticas recibidas por sus botones físicos, HTC optó por corregirlo, haciendo que estos fueran más pronunciados y sobresalieran más.
Además de tener más información sobre el terminal y evitar posibles defectos, esperar unas semanas o meses puede tener una segunda ventaja y es encontrarte con una reducción en el precio. Pero si estas son tus intenciones, antes de esperar mejor infórmate sobre el historial del fabricante. Mientras que algunos como Google apenas varían el precio de sus terminales hasta la llegada de un sucesor, otros como Motorola o Samsung suelen ver como su precio cae antes en unos meses.
Una decisión muy personal
Si nos encontramos ante un dispositivo que lleve unos seis meses en el mercado, aparece la pregunta de si merece la pena esperar al siguiente modelo, ya sea por tener un terminal más actual o bien si eres de los que tener la tecnología más puntera te importa tres pimientos, para poder comprarlo aun más barato. En todo caso, si has llegado hasta aquí, posiblemente la única variable que realmente valga la pena es la urgencia que tengas por sustituir tu actual terminal.
Comprar un dispositivo nuevo mola, pero el ritmo al que avanza el mercado y el alud de lanzamientos pueden volver loco a los más indecisos, que no sólo tienen que valorar la oferta que tienen sobre la mesa, sino también los terminales que están a punto de salir y de las posibles rebajas de precio que puedan llegar. Por desgracia no hay una respuesta clara y es una decisión muy personal -yo prefiero esperar dos o tres meses-, pero que en el fondo depende de cada uno y, sobre todo, de sus necesidades.
Guía de Navidad EAL 2015