El fin de Firefox OS es la gran oportunidad de Cyanogen
Firefox OS y Cyanogen son dos sistemas que guardan gran relación entre ellos, aunque difieren en que uno se encuentra en su declive mientras el otro crece.
31 diciembre, 2015 16:09En los últimos años, el mercado de los smartphones ha abierto una infinidad de oportunidades a pequeñas empresas que apuestan por el software libre. Un ejemplo es Cyanogen, grupo de desarrollo que pasó de ser un grupo de aficionados a convertirse en una compañía de software.
Del mismo modo, existen grandes proyectos que a pesar de que en un principio prometían mucho, al final acaban teniendo un final amargo, como puede ser Firefox OS. Hoy comentamos la situación de ambos sistemas en el presente y sobre su futuro. ¿Qué relación guardan Firefox OS y Cyanogen?
Telefónica abandona a Firefox OS y Cyanogen es su sustituto
Firefox OS desde sus comienzos llegó con grandes aspiraciones. La promesa de Mozilla era la de proveer un sistema operativo que fuese completamente libre y eficiente. Con este movimiento, Mozilla nos prometía móviles que con un precio muy ajustado eran capaz de ofrecer una experiencia completa.
Desde el primer momento, Mozilla tuvo un gran aliado en esta aventura, y no fue otro que Telefónica. La compañía española tenía gran confianza en que un sistema realmente libre podría aportar mucho a las operadoras. Con modelos funcionales de bajo coste, podrían irrumpir en los mercados emergentes y obtener muchos beneficios.
Hoy nos llegan nuevas noticias, y es que tras varios años después, Telefónica rompe su relación con Mozilla, abandonando toda relación con Firefox OS, a la vez que firma su compromiso con Cyanogen, el popular sistema basado en Android.
El proyecto sin ánimo de lucro que no consiguió evolucionar
Firefox OS prometió desde un primer momento ser un referente en los sistemas operativos libres. La base de Firefox OS era la de ofrecer una experiencia basada por completo en estándares libres y abiertos. Para telefónica, era necesario invertir en una plataforma que no tenga resticciones impuestas por fabricantes como Apple y Google, en el que sean los usuarios y no las empresas quienes marquen el camino.
Mozilla llegó un poco tarde al mercado de los smartphones, pero aún era posible destacar entre un Android que solo merecía la pena en teléfonos de gama alta y otros sistemas que estaban en decadencia como Bada y Symbian. Los mercados emergentes eran el punto de atención de muchos fabricantes, y esto se debe a que los usuarios de estos países comenzaban a demandar tecnología, pero teniendo presupuestos limitados.
La apuesta de Mozilla parecía perfecta, y junto a Telefónica lanzaron varios terminales en quince países. Firefox OS nació con mucha fuerza, pero el proyecto tuvo dificultades para progresar y se quedó estancado hasta el punto de abandonar el desarrollo del sistema para plataformas móviles.
Mozilla lo ha tenido realmente difícil con Android en los mercados emergentes
En el momento en el que Mozilla llegó al mercado de los smartphones, la competencia que existía en el nicho al que apuntaba era ridícula. Por un lado teníamos sistemas operativos que ya se encontraban en sus últimos días, mientras que el rendimiento de Android en gamas bajas era lamentable, tanto por parte de los grandes fabricantes como de los móviles chinos que comenzaban a asomar.
Quizás el mayor problema de Firefox OS fue la tranquilidad con la que se tomaron las cosas, y es que a pesar de los intereses económicos de Telefónica, la fundación Mozilla no tenía ningún interés en llenarse los bolsillos. Y ese fue el principal problema al que tuvieron que hacer frente.
Google si que tenía intereses comerciales por imponer su plataforma de forma global, mientras que todos los fabricantes de hardware vivían de ello. Este ansia por destacar en el mercado disparó la industria, y en poco menos de tres años pasamos de tener smartphones con dos núcleos y 512MB de RAM a 600 euros a alcanzar móviles de cuatro núcleos y 1GB de RAM por poco más de 100, con un Android que ya si que podía ofrecer una experiencia más que aceptable.
Podríamos achacar el fracaso de Firefox OS a la dejadez de Mozilla, o incluso a la vaga inversión de Telefónica, pero la realidad es que fue la industria y la carrera por llegar a los mercados emergentes la que arroyó con el sueño de Mozilla. ¿Quien quiere un sistema que destaca solo por correr en un Hardware que ya nadie fabrica?
Firefox OS prometía en el terreno donde Cyanogen demuestra
Telefónica es una compañía que con inversiones como la de Firefox OS demuestra que está abierta a cualquier tipo de proyecto, pero al final es una compañía, y no invertirá en proyectos que se encuentran muertos. Telefónica podría haberse comprometido más con el proyecto, pero también es cierto que ha estado de principio a fin con Mozilla.
A telefónica no le gusta Google, y con Firefox OS han intentado ofrecer una alternativa a Google en una cruzada cuyos objetivos son del todo claros. César Alierta – presidente de Telefónica – ya ha cargado varias veces contra Google, con llamativas declaraciones como que Google debería pagar a los proveedores de Internet por usar sus servicios. La principal motivación para apostar por Firefox OS en un primer momento fue renunciar al software de Google, y parece ser que es una batalla que ya han perdido.
Con el abandono de los sistemas móviles por parte de Mozilla, el nuevo aliado en el que han visto un futuro prometedor es Cyanogen. La empresa creadora de Cyanogenmod y Cyanogen OS es una de las versiones alternativas favoritas de toda la comunidad. En cierto modo, las motivaciones para Telefónica en esta nueva alianza son exactamente las mismas que existían en la alianza por Mozilla, pero existen varios detalles que hacen que el proyecto de Cyanogen vaya a llegar a mejor puerto, aunque resulta curioso que tome un sistema basado en el sistema al que se opone.
Diferencias entre Firefox OS y Cyanogen
La principal diferencia que existe entre Firefox y Cyanogen es que mientras que el primero era una promesa de futuro, el segundo es una realidad. Cyanogen ha puesto su software ya en teléfonos de gama alta como el OnePlus One, y se ha extendido en varios dispositivos del mercado.
Por otro lado, Cyanogen al ser una compañía lucrativa, si tiene interés en progresar económicamente, por lo que será más difícil que se queden estancados. Otro punto en el que Cyanogen tiene ventaja es que no tienen que construir su sistema desde cero como Mozilla, sino que parten de modificar un código ya creado por Google en el que solo tienen que añadir su toque innovador. Tampoco tienen que competir contra Android, el principal motor que aplastó a Firefox OS, sino que al ser sistemas compatibles, viven en simbiosis.
Pero a pesar de las diferencias, también existen varias características comunes entre ambos proyectos. A pesar de que Cyanogen si persiga beneficios, tiene un gran compromiso en hacer de su sistema como una alternativa libre y abierta al público, donde la privacidad juega un papel esencial. Cyanogen tiene software cerrado al igual que Google con sus aplicaciones propias, pero el código fuente del sistema es libre, y no solo puede ser adaptado a cualquier teléfono, sino que es una realidad.
Nos apena que el sueño de Mozilla haya acabado de esta manera, y le deseamos a los chicos de Cyanogen que alcancen el mejor de los éxitos, manteniendo las bases y transparencia que tanto caracterizaron a Firefox OS.
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