Internet está dividida en dos opiniones: los que aceptan que la publicidad es necesaria para mantener servicios, y los que quieren evitarla a toda costa. Seguridad, velocidad de carga, facilidad de lectura… son muchos los motivos a tener en cuenta en esta particular batalla, pero los fabricantes ya han empezado a mover ficha.
Como ya os hemos adelantado en El Androide Libre, Samsung ha seguido los pasos de Apple, y ha habilitado una API en su navegador que permite que aplicaciones de terceros bloqueen los anuncios de la web. El fabricante surcoreano quiere hacerse con el control de bloquear los anuncios a través de una API, no dejar que sean otros los hombros donde recaiga ese peso.
Con este movimiento, Samsung no está bloqueando los anuncios por sí misma: lo que ha hecho es abrir la puerta a que los desarrolladores puedan construir herramientas para conseguirlo, todo a través del navegador de la compañía. Aun así, el contar con la API que posibilita esto les da el control sobre estas herramientas, no dejan de perder el control sobre su navegador.
¿Pero qué significa toda esta batalla por hacerse con el control de bloquear anuncios? ¿Se avecina un apocalipsis de los adblock, como muchos pronostican?
Samsung no es el único fabricante que está apostando
Para ser exactos, cuando Apple lanzó iOS 9 hace unos meses, se vio cómo llegaba el bloqueo de anuncios a los dispositivos de la compañía. Es un sistema similar al que nos encontramos con Samsung: no lo hace Apple directamente, pero deja la puerta abierta a que los desarrolladores puedan crear herramientas para bloquear anuncios.
Samsung sigue estos mismos pasos con su navegador y la API que lleva disponible desde agosto, pero Apple y Samsung no son los únicos fabricantes que están recorriendo la polémica senda de los bloqueadores de anuncios. Asus, hace no mucho tiempo, ya anunció sus intenciones de pre-instalar AdBlock Plus en el navegador que integran sus dispositivos, como os comentamos en su momento.
La lucha por el control de bloquear publicidad
Los fabricantes quieren control, control y control
Lo interesante en todo esto es ver que los propios fabricantes son quienes están moviendo ficha para bloquear la publicidad, ha dejado de ser cosa de algunos desarrolladores que trabajan en hacer herramientas. Con toda la navegación que ahora pasa por los dispositivos móviles, ya no era tan sencillo bloquear anuncios en páginas web, por lo menos hasta que los fabricantes han decidido dar un paso hacia delante.
Esto podría tener una explicación muy sencilla: control, control y control. Puede que la herramienta que bloquea el anuncio sea de un desarrollador cualquiera y que este fabricante nos prometa que no habrá excepciones, pero la API sigue siendo del fabricante, son ellos quien tienen el control definitivo sobre qué pueden bloquear o qué no pueden bloquear.
Por ejemplo, Apple o Samsung podrían impedir que ciertas páginas web sean bloqueadas en un futuro, ya sea por motivos propios (no bloquear anuncios de la compañía), ya sea porque se conviertan en un intermediario entre anunciantes y usuarios, todo a cambio de un beneficio económico.
Además, las posibilidades no acaban ahí, porque también tiene interés para los fabricantes el vender un teléfono o tablet como capaz de bloquear los anuncios. Buscar ventas en el nicho de usuarios que no aguantan los anuncios y defienden las herramientas que bloquean anuncios. En otras palabras, estaríamos entrando en un terreno tan resbaladizo como el hielo.
¿Dónde está el problema de usar AdBlock?
El gran problema de bloquear anuncios, y lo que genera toda la polémica alrededor del tema, es la propia naturaleza de herramienta y extensiones como AdBlock. Por defecto, su funcionamiento es bloquear cualquier anuncio que tenga intención de aparecer en la página web. Desde el banner más insignificante, hasta un anuncio a pantalla completa que bloquea lo que queremos ver.
Todos estaremos de acuerdo con que existen anuncios irresponsables, anuncios que suponen una verdadera molestia para los usuarios. El problema es que el enfoque de «bloquear cualquier anuncio» también está perjudicando a aquellas páginas que hacen un uso responsable de los anuncios, los que viven de ello sin molestar en exceso a los usuarios. Sí, se puede poner «en lista blanca» a estas páginas web, pero son pocos los usuarios que lo hacen en ordenador; serán muchos menos los que se dediquen a permitir páginas web como excepciones en su smartphone.
En Omicrono | Como usar Adblock de manera responsable
Una posible solución a este problema sería invertir el funcionamiento de los AdBlock: hacer que el usuario bloquee los anuncios de determinadas páginas web, no que el usuario permita excepciones a bloquear cualquier anuncio. Incluso herramientas como AdBlock Plus o Brave/Link Bubble lo han intentado con su iniciativa de «Anuncios responsables», pero es una vía que está llena de protestas y escepticismo por parte de los usuarios.
¿Y de verdad importa tanto?
Cuando se descubrió la API de Apple para bloquear anuncios en iOS 9, los medios y demás productores de contenido entraron en pánico. La idea de que los usuarios de iOS comiencen a bloquear anuncios en masa provocó pesadillas en unas cuantas redacciones. Y, con los datos en la mano, los clicks de iOS en la publicidad bajaron un 19% dos semanas después del lanzamiento de iOS 9, menos de un 3% de todos los clicks recibidos desde dispositivos móviles.
Apple no tiene nada que perder al permitir que los desarrolladores publiquen herramientas para bloquear anuncios, Cupertino nunca ha vivido de ello, y el impacto que ha tenido en los beneficios de los anunciantes ha sido casi insignificante. Safari para iOS tiene un 34% de cuota de mercado en dispositivos móviles según Net Applications, y los clicks en la publicidad dentro de aplicaciones no han variado.
Google, de la mano de servicios como AdWords o DoubleClick, vive de la publicidad
Google Chrome es el navegador que predomina en el mercado móvil con un 42% del total (gracias en buena parte a venir integrado en Android), y Google, de la mano de servicios como AdWords o DoubleClick, vive de la publicidad. Por esa regla de tres, a Google no le interesa permitir que Chrome comience a bloquear publicidad sin más, sería acabar con una fuente de ingresos de la compañía. Sabiendo todo eso, ese supuesto «apocalipsis» que muchos se temían no ha terminado llegando, aunque las herramientas para bloquear anuncios parezcan expandirse como la espuma.
Sabiendo que el principal navegador de Android, Chrome, no lo va a permitir en principio, y sabiendo que navegadores como el de Samsung suponen una opción minoritaria, no parece una opción a corto plazo el que estas herramientas se expandan en los dispositivos móviles. Aun así, todavía queda mucho trabajo por hacer respecto a la publicidad, y mucho de ese trabajo pendiente pasa por los anunciantes.