Amazon es uno de los gigantes de Internet con mayor presencia en el mercado de los dispositivos electrónicos. La compañía estadounidense comenzó sus andanzas con Kindle y los libros electrónicos. Posteriormente fueron uno de los principales protagonistas a la hora de definir como podría ser un tablet lowcost.
La compañía también ha dado algún traspiés con productos como el Firephone, pero esa es otra historia, hoy vamos a hablar de el que podría ser uno de los dispositivos clave del mercado. Se llama Amazon Echo y no es ni un reloj, ni un móvil ni un tablet, sino un altavoz con grandes perspectivas de futuro.
¿Qué es el Amazon Echo?
Amazon Echo es un accesorio creado por Amazon destinado a ser nuestro asistente en el hogar. Se trata de un altavoz con conectividad inalámbrica, que es capaz de entender nuestras preguntas, y darnos una respuesta adecuada a ellas. Esto se debe a que el Amazon Echo integra a Alexa, un asistente virtual que con el tiempo ha demostrado que puede competir de tú a tú con otros grandes asistentes como Cortana, Google Now y Siri.
Una particularidad interesante de Amazon Echo es que está conectado a Internet y permanece activo todo el tiempo para escuchar cualquier cosa que le preguntemos, aunque también puede funcionar como altavoz bluetooth en el que reproducir la música de nuestro teléfono.
¿Qué podemos hacer con el Amazon Echo?
Como ya hemos comentado, Amazon Echo cuenta con su propio asistente interno – llamado Alexa – que se encarga de entender nuestras órdenes y trabajar con ellas. Alexa trabaja del mismo modo que trabajan Google Now, Siri o Cortana, nosotros le hacemos una pregunta, y el altavoz nos responde a ella.
¿Qué podemos hacer con Amazon Echo? Pues casi cualquier petición que se nos ocurra. Si realizamos una búsqueda en el manual de Alexa, podemos obtener una lista de las cosas que es capaz de hacer, por ejemplo:
- Saber los eventos del calendario
- Controlar dispositivos conectados al hogar
- Emitir música desde nuestro móvil o desde servicios como Spotify o TuneIn
- Conseguir información sobre locales o restaurantes cercanos.
- Obtener información del tráfico.
- Conocer la previsión del tiempo.
- Oir las noticias, tanto la actualidad como las deportivas.
- Tomar nota de las tareas importantes.
- Escuchar audiolibros (y que nos lea libros de Kindle)
- Poner alarmas y temporizadores.
- Pedir objetos en la web de Amazon.
- Responder a preguntas triviales como «La altura una montaña», una operación matemática o definiciones de la wikipedia.
Un éxito en ventas que deseamos que salga de Estados Unidos
Cuando Amazon presentó el Amazon Echo a finales de 2014, su precio de 199 dólares hizo que muchos nos cuestionásemos sobre la utilidad real de este dispositivo. ¿Ese precio por un asistente que hace lo mismo que nuestro móvil que ya tenemos? Desde luego, el experimento parecía una locura, pero según ha ido madurando el proyecto, se ha acabado convirtiendo en un éxito sin precedentes.
Actualmente este dispositivo solo se vende actualmente en la tienda Estadounidense de Amazon, y a pesar de nuestras dudas, durante el pasado Black Friday se postuló como el dispositivo con precio de más de 100 dólares con mayor número de ventas, algo que muestra que más que una promesa de futuro, ya tiene el interés suficiente.
Del mismo modo, Amazon no ha querido conformarse con este logro para Amazon Echo, sino que en sus planes de expansión han rodado un anuncio para la Superbowl en el que Alec Baldwin nos muestra sus bondades. Quizás el siguiente reto para Amazon sea hacer que Alexa entienda otros lenguajes y se expanda de forma internacional, algo que sin duda esperamos que llegue en este presente año.
Amazon Echo, la herramienta que Google busca para Google Now
Amazon Echo y Alexa ya se encuentran en los hogares de millones de Estadounidenses, y parece que el buen hacer de Amazon ha sentado una buena base en el hogar conectado. No obstante, nos resulta extraño que ni Google ni Apple hayan pensado en crear un dispositivo como este a día de hoy. Ambas compañías ya contaban con excelentes asistentes virtuales que de haberse adelantado, podrían haber logrado un éxito incluso superior al que ha tenido Echo en Estados Unidos.
Mientras Google y Apple han peleado por la lucha de la televisión (donde Amazon también tiene sus propuestas) Amazon ha decidido apuntar directamente al hogar, algo que hace que ahora cuenten con una posición ventajosa. Del mismo modo, la compañía ha buscado el apoyo de los desarrolladores, dotándoles de herramientas para que puedan sacar el máximo partido hacia estos dispositivos.
En ese sentido, Amazon no solo ha pisado el acelerador en este nuevo mercado de los asistentes virtuales para el hogar, sino que además han hecho movimientos lo suficientemente inteligentes como para dificultar el acceso de Google y Apple al mercado. En Estados Unidos ya podríamos considerar a Amazon como un ganador, mientras que en el resto del mundo, cualquier compañía podría ponerse por delante (ya que el resto de asistentes virtuales trabajan ya en multitud de idiomas).
Tanto Siri como Google Now tienen un tremendo potencial para convertirse en los asistentes de nuestro hogar. La experiencia nos ha enseñado que el asistente de Google es muy práctico, lo que lo convierte en uno de los mejores aliados del hogar.
¿Cómo va a evolucionar esto?
No os voy a mentir, en los comienzos de Amazon Echo fui de los primeros en pensar que este tipo de productos no tendría ningún futuro, pero con el tiempo veo que mi primera impresión fue errónea. Amazon Echo tiene un gran futuro más allá de sus usos en la actualidad.
Un ejemplo actual reside en la domótica y el Internet de las Cosas. Actualmente Alexa puede interactuar con los dispositivos conectados de nuestro hogar para encender o apagar las luces o activar los ventiladores de la habitación. Conforme el área de la domótica siga avanzando, existirán más usos que podremos realizar con Alexa. Con nuestra voz no solo podremos poner música, sino encender la calefacción, desactivar el horno desde el salón, o abrir la puerta a nuestros invitados sin tener que responder al telefonillo.
El futuro de Alexa es prometedor, pero también incierto. Conocemos las bondades del mundo conectado, pero también tenemos inseguridades sobre la privacidad que podamos tener al haber en nuestro hogar un micrófono que escuche cada palabra que decimos. El hogar conectado nos emociona a la vez que nos asusta, y por el bien de nuestro futuro nos conviene reflexionar sobre cuanta libertad estamos dispuestos a ceder por el progreso.