¿Qué ha sido de las pantallas pequeñas en Android?
Los smartphones han aumentado de pantalla según pasaban los años, pero sigue habiendo usuarios que quieren pantallas pequeñas. ¿Qué ocurre con ellas?
21 marzo, 2016 20:02Los smartphones han aumentado de pantalla según pasaban los años: comenzamos en unas «enormes» 3,5 pulgadas allá cuando salieron el iPhone y los primeros Android, para acabar con dispositivos que llegan a las 6 pulgadas, o incluso a las 7. Al mismo tiempo que el auge de los phablets es inevitable, Apple acaba de presentar un nuevo iPhone de cuatro pulgadas.
La cuestión es que los dispositivos han aumentado en tamaño, pero para muchos este tamaño «estándar» ha ido demasiado lejos. Podríamos afirmar que la media se encuentra entre las 5 y las 5,5 pulgadas en la diagonal, pero no son pocos los usuarios que defienden que cada vez resulta más incómodo llevar en el bolsillo un móvil de estas dimensiones.
Además, querer una pantalla pequeña no significa querer peores especificaciones, algo que los fabricantes relacionan sin motivo alguno: existen usuarios que quieren los componentes más potentes sin llevar un armatoste en el bolsillo, y para ellos salieron unos particulares salvadores.
Las versiones ‘Compact’, un salvavidas para bolsillos pequeños
Estamos hablando de las versiones ‘Compact’ de algunos dispositivos: buques insignia rebajados en pantalla, pero con las especificaciones de primer nivel intactas -o casi intactas-. Decimos casi intactas porque, mientras algunos fabricantes trataban de mantener las especificaciones al mismo nivel que en sus buques insignia, otros se dedicaban a meter la tijera hasta límites insospechados.
El gran abanderado de esta tendencia ha sido Sony, quienes han tenido por costumbre sacar una versión ‘Compact’ de cada buque insignia presentado. El último fue el Sony Xperia Z5 Compact, un dispositivo que pudimos analizar en El Androide Libre y que, todo sea dicho, nos dejó buenas sensaciones a su paso.
Por otra parte, también tenemos a los fabricantes que no terminan de atreverse a implementar de lleno en concepto de un móvil compacto: el LG G4C, por ejemplo, no es una versión del LG G4 con pantalla pequeña, sino que se trata de una versión en la que han recortado hasta en la memoria RAM con el objetivo de hacerlo más económico. Es importante no confundir unos con otros, porque se tratan de filosofías completamente diferentes.
¿Qué ha sido de las pantallas pequeñas?
Las versiones compactas son una alternativa excelente cuando no queremos un dispositivo enorme por culpa de la pantalla pero, al mismo tiempo, seguimos queriendo un dispositivo potente en términos de especificaciones, que sea capaz de dar la talla en rendimiento. El gran problema está en que su presencia ha decaído a lo largo del año pasado, hasta el punto de que parece que los veremos desaparecer.
2015: los teléfonos pequeños están de capa caída
A lo largo de 2015 hemos podido ver cómo la presencia de dispositivos con pantalla pequeña ha sido pequeña, nunca mejor dicho. Para muestra, podemos buscar en la enorme base de datos de GSMArena dispositivos con un máximo de 4,9 pulgadas de pantalla, que hayan salido en 2015 y que tengan un mínimo de 2GB de memoria RAM. Los resultados más destacados son estos:
- Apple iPhone 6s (4,7 pulgadas, Apple A9)
- Sony Xperia Z5 Compact (4,6 pulgadas, Snapdragon 810)
El resto de dispositivos que encajan en la descripción cuentan con especificaciones de gama media (Snapdragon gama 400), por lo que se quedan fuera de la comparación. Tenemos dos dispositivos, y deja de contar porque no hay más.
2016: ¿donde *?-! están las versiones ‘Compact’?
Por si 2015 no fue suficiente, 2016 parecer ser un clavo más en el ataúd de las pantallas pequeñas. Sony, el gran abanderado de esta clase de dispositivos, nos presentó en el MWC 2016 tres nuevos teléfonos que creaban una nueva gama, y todos parten con una pantalla de cinco pulgadas. Se acabaron las versiones Compact de momento.
Si volvemos a la búsqueda en GSMArena cambiando 2015 por 2016, nos encontramos un panorama más desolador aún: un dispositivo de gama media y un teléfono de gama media-alta muy enfocado al mundo de la construcción. Sólo dos dispositivos en todo el Mobile World Congress 2016, dos dispositivos en lo que llevamos de año.
¿El iPhone SE es el empujón que necesitan los teléfonos pequeños?
Michael nos habló precisamente de esto a principios de este año, ante los rumores que nos presentaban al hoy estrenado iPhone SE. Si Apple presenta un teléfono de 4 pulgadas, como han hecho hoy en una Keynote plagada de novedades, ¿el resto de fabricantes le seguirán en esta tendencia o se quedará sólo?
Apple renunció en cierta forma a eso de las pantallas pequeñas con la llegada de los iPhone 6, los cuales apostaron por llevar una pantalla de 4,7 pulgadas. Y, ante la situación de que Apple vuelve a apostar por tamaños de pantalla más pequeños, es muy posible que los fabricantes se animen a seguir el juego. Es más, ya tenemos rumores de que Samsung tiene bajo la manga una versión «reducida» de su último buque insignia, el Samsung Galaxy S7, ante los rumores de que Apple realizaría este movimiento.
El recién presentado iPhone SE es un iPhone 6S contenido en una pantalla de 4 pulgadas, literalmente: nos encontramos el mismo procesador, la misma cámara, las mismas funciones… faltan detalles como el 3D Touch, pero son nimiedades. El iPhone SE es una versión «compact» de verdad, componentes de gama alta en un tamaño de pantalla pequeño, y por menos de 500 euros es una oferta atractiva.
iPhone SE, vuelve el iPhone de 4 pulgadas | en Omicrono
Muchos de vosotros pensaréis que es una tontería, que el tamaño de cinco pulgadas -o más- es perfecto para la pantalla de un smartphone, pero muchos no piensan así. Existe un sector del público que quiere un dispositivo pequeño que no moleste en el bolsillo, y aquí es donde podría entrar Apple y el resto de fabricantes. En otras palabras, dispositivos como el iPhone SE o el Xperia Z5 Compact no han sido concebidos para los usuarios que buscan más y más tamaño de pantalla, sino que están pensados para los que están cansados de cargar con un teléfono demasiado grande.