Los videos en directo de Facebook ya están aquí. O al menos lo estarán dentro de muy poco tiempo. La emisión de video en directo es la última tendencia en las redes sociales, una buena muestra es el éxito de Periscope, probablemente el movimiento más brillante de Twitter en los últimos años. ¿Es el vídeo el futuro de las redes sociales?
El vídeo en directo es una pieza fundamental de la comunicación de nuestra comunicación on line gracias a aplicaciones como Skype o Hangouts, pero hasta hace no demasiado no había dado el salto a emitir públicamente. Herramientas como Periscope o Facebook Live parecen el siguiente paso.
Snapchat abrió el camino al vídeo en directo
De hecho, Snapchat ya había dado algunos pasos en ese camino. La aplicación, que se había establecido a medio camino entre la mensajería instantánea y las redes sociales, ya había logrado en cierta manera capturar un cierto feeling de directo, aunque no lo fuera. Además, ya era posible compartir pequeños videos en directo con tus contactos si ambos estáis a la vez en el chat.
La repercusión de las emisiones a través de Periscope de Gerard Piqué tras los partidos del FC Barcelona demuestran el enorme potencial de este tipo de herramientas. Además, a nivel comunicativo, Periscope o Facebook Live pueden servir para emitir en directo en zonas donde las infraestructuras están dañadas. Esto ya ocurrió tras el terremoto de Nepal de hace un año.
Con Facebook enfrentándose al problema de que los usuarios cada vez publiquen menos contenido personal, los videos en directo pueden suponer una revitalización del contenido privado. En definitiva, es un paso más en la tendencia de publicar aquello que estamos haciendo, como grabar un video de una canción en un concierto y subirlo de forma inmediata a Instagram. ¿Quién no ha llamado a alguien en el momento en el que sonaba una canción para que la escuchase por teléfono?
Y mi tarifa ¿podrá soportar emitir video en directo?
Llegados a este punto, queda preguntarnos si nuestras tarifas podrán soportar todo esto. Navegar, mandar correos, mensajería instantánea y subir fotos es una cosa, pero si empezamos a añadirle streaming musical, de películas y encima ahora también emitir video en directo, el riesgo de quedarnos sin datos de forma más rápida de lo habitual empieza a ser serio.
Periscope consume aproximadamente unos 400 MB en una emisión de 30 minutos. Según la tarifa que tengas contratada puede dejarte seco de una tacada o darte un buen mordisco si cuentas con una tarifa de uno o dos GB. Esto puede suponer una barrera para la popularización de los videos en directo. Siempre podemos recurrir a emitir a través de WiFi, pero la gracia de poder hacerlo desde el smartphone es, precisamente, poder emitir desde cualquier lugar sin necesidad de estar anclado a una red.
Es cierto que en muy poco tiempo la cantidad de datos que ofrecen las tarifas de las operadoras ha crecido enormemente, de los 300 MB de hace unos años a los dos o tres gigas que se pueden contratar en muchas operadoras. Es posible que a medida que se popularice la emisión de video en directo las operadoras hagan ofertas acordes con este consumo. O también es posible que traten de sacar provecho fomentando la compra de packs de datos extra para quienes quieran emitir más.
La evolución lógica de las redes sociales
Lo que está claro es que la emisión en directo es un paso más en lo que a compartir nuestra vida se refiere. Antes de los smartphones teníamos que esperar a llegar a casa para subir las fotos de la fiesta a Facebook, con los teléfonos inteligentes lo hacemos pocos segundos después de haberlas tomado. Una emisión en directo es el siguiente paso lógico.