Ya lo decía Shrek: los Android tienen capas. O puede que no lo dijera Shrek, pero seguro que no dudaría en comparar a una cebolla con un móvil encontrando ahí el parecido, en las capas (y en oler raro cuando se llevan en el bolsillo, sobre todo en verano). ¿Son necesarias? ¿Están demasiado personalizadas? Y siguiendo con nuestro Shrek… ¿Las capas son el ogro de Android?
Como suele ocurrir a lo largo de la historia, las capas en Android también han sufrido su evolución hasta llegar a un punto en el que no suele haber término medio: o las amas o las odias. Y más allá de la utilidad que puedan tener, y de su nivel de personalización, las capas, interfaces, launchers, personalizaciones… están bien diseñados o menos, otorgando un aspecto que puede dar al traste con la experiencia final. Lancemos la pregunta: ¿son tan feas las interfaces Android de los fabricantes? Y me mojo ya, como haría un niño en la playa después de comer: no son tan feas, al menos en términos generales.
Un poco de historia: desde la vergüenza ajena hasta el ¡WOW!
Quizá lo de «vergüenza ajena» sea exagerado porque tampoco puedo decir que la primera interfaz de Android fuese tan fea, pero todos coincidiréis en que bonita no era. Simple, tosca, cuadriculada… Aunque sentó las bases de lo que muchos copiarían después, como la barra de notificaciones o los widgets (estos últimos con Android Cupcake 1.5, que fue mi primera versión). La competencia llevaba mucha distancia en este punto, hasta que vino HTC, su Hero y el primer Android con capa personalizada: Sense.
El HTC Hero fue el primer Android con una capa personalizada. Revolucionario
De repente, todas las roms cocinadas adaptaban Sense en un intento de llevar la novedad en apariencia al resto de móviles. Roms que necesitaban más RAM de la que tenía el smartphone y que provocaban tal lag que a menudo Antena 3 volvía de los anuncios mucho antes de que se abriera la aplicación. ¿Sense era una interfaz fea? Ni mucho menos. Tampoco TouchWiz, que saldría poco después con el Samsung Galaxy S original. Y no, no había quejas de la capa personalizada. Eso sí, la batería era un caso aparte.
Claro, estaréis pensando que hay que descender hasta el pleistoceno para encontrar un argumento incontestable a favor de las capas, y nada más lejos de la realidad: tampoco hace tanto que Google se puso las pilas con un primer intento en Android Honeycomb para después evolucionar el aspecto de la interfaz hasta lo que ofrece Android N en las primeras versiones de desarrollo. En este poco tiempo hemos visto cómo ganó adeptos la uniformidad en aspecto, pasando a ser un argumento en contra de la personalización por parte de los fabricantes.
No puedo negar lo evidente: la interfaz de stock es preciosa (ahora), pero tampoco puedo esconder el hecho de que muchas capas personalizadas también lo son. ¿Que las hay horribles? Más que levantarse un lunes tras las vacaciones, pero diría que no es lo habitual.
¿Qué es lo que hace a las interfaces Android ser feas?
Lo de «feo» es un término algo subjetivo si lo aplicamos a las interfaces en Android porque, salvando ciertos criterios estéticos y de usabilidad, es la percepción del usuario lo que las termina calificando con este adjetivo. Pero sí que existen ciertos componentes objetivos que se podrían resumir así:
- Ubicación de los botones. La navegación es lo que debe facilitarse en una interfaz de usuario, algo en lo que influyen de manera notoria los botones. Puestos en el sitio adecuado, con el tamaño necesario para poder pulsarlos teniendo en cuenta el tamaño de la pantalla y con el menor número de ellos posible para que se pueda acceder a las funciones sin un exceso de «clicks».
- Diseño general. Éste es un aspecto clave que evoluciona en el tiempo. Es habitual tildar a una capa como «fea» sólo porque su diseño no cuadra con las tendencias actuales, por ejemplo con Material Design. Las líneas marcadas por Google son frescas, sencillas y elegantes, características que sigue Android Stock y algunas otras capas.
- Funciones básicas. Hay determinadas funciones que son básicas en una interfaz Android y que no siempre se ofrecen. El equilibrio es lo más adecuado, pecando de excesivas las que recargan la apariencia en pantalla y quedándose cortas aquellas interfaces que apuestan por lo mínimo en usabilidad. Como para todo, hay gustos que preferirán una u otra, pero lo ideal es permitir la personalización sin que el usuario se agobie ante una infinidad de ajustes.
- Peso. Punto clave, sobre todo en aquellos móviles y tablets que no poseen suficiente espacio de almacenamiento y RAM. ¿Por qué añadirles un launcher que se estará recargando cada vez que el usuario desee volver a sus escritorios?
Más allá de lo objetivo (botones, diseño, funciones y tamaño), existen capas que no pueden quitarse el sambenito de ser «interfaces feas». Seguro que a todos se os ha venido TouchWiz a la cabeza o EMUI, por poner dos ejemplos claros. Y aquí es donde incidiré a continuación: ¿debemos odiar las interfaces que no traen Android limpio?
Android stock es una buena interfaz, pero quizá no sea la mejor
Ya hice un repaso por la evolución de la interfaz oficial de Android y por cómo llevamos muy pocos años con la opinión generalizada de que cualquier otra interfaz no debería existir. O lo que es lo mismo: que todos los dispositivos con Android deberían venderse con la misma apariencia para que no existiera diferenciación entre fabricantes más que en la elección del hardware y diseño exterior. Yo no opino así.
Homogeneizar las capas no es buena idea: mientras haya variedad habrá frescura
No es que me gusten las capas personalizadas, lo que me atrae de ellas es el esfuerzo que hace el fabricante por diferenciarse del resto. El software es una línea más de investigación y desarrollo, por lo que debemos darle las gracias a los fabricantes por habernos traído hasta la apariencia stock que tiene Android en la actualidad. De hecho, muchas de las funciones que ahora son nativas estuvieron primero presentes en alguna capa. Así que, si un aspecto concreto ayuda a mejorar el sistema, ¿por qué resulta tan atacado?
Es innegable que hay interfaces feas. Iconos con degradados, escritorios sin cajón de aplicaciones, barra de notificaciones con distintos niveles que acaba convirtiéndose en un caos… Adoro la limpieza de Android stock en este punto y lo fluida que va en la mayor parte de dispositivos, incluso cuando sustituye a la capa de serie. Pero hay otras capas que tampoco tienen nada que desmerecer, como la de LG o la de Sony, por poner dos ejemplos. Sí, me gusta la interfaz nativa de LG, soy así de raro. Aunque la estrenada en el G5 no tanto.
¿Cuál es la interfaz más fea en Android? Hagamos una votación
Como ya decía, lo de valorar a una interfaz como fea, poco útil, mala, desastrosa… es algo subjetivo, por lo que cada uno tendrá sus principales candidatos para el título. ¿Hacemos una votación? Ya preveo qué capa triunfará sobre el resto en términos de fealdad, aunque prefiero no mojarme con la adivinanza y sí decir cuáles son las que a mí no me gustan: EMUI, MIUI y FlymeOS. TouchWiz no me entusiasma, pero tampoco diría que es de las peores.
¿Cuál es para vosotros la interfaz de fabricante más fea en Android o la que menos valoráis de todas las que hay? Se abren las votaciones (corregido el problema con el sistema de votaciones anterior).