No falla. Estás navegando tranquilamente desde tu móvil, y al entrar en una página te salta un mensaje que ocupa toda la pantalla: «X también está disponible en forma de aplicación, ¿quieres descargarla?«. ¡No, claro que no!
Durante años, la navegación por la web desde el móvil ha estado acompañada de ese molesto mensaje que nos invita (y, en ocasiones, hasta presiona) a descargar la aplicación oficial de la página que estamos visitando, y aunque en los últimos años la tendencia ha ido a menos, todavía quedan muchas páginas que en sus versiones móviles nos fuerzan para que nos pasemos a la aplicación oficial. Y otras directamente han decidido bloquear a los usuarios que entran desde el navegador móvil.
Y nosotros, como usuarios, nos preguntamos… ¿qué tienen de malo las versiones móviles de las páginas? ¿Por qué existe esa presión hacia el usuario cuando en muchos casos resulta más cómodo y práctico utilizar ciertas páginas desde el navegador, y no desde la aplicación oficial de turno?
El caso TripAdvisor: los usuarios hablan
El mejor ejemplo de esta situación lo encontramos en TripAdvisor, una de las webs de referencia en España en lo que a opiniones se refiere. Nada más entrar en la versión móvil de tripadvisor.es desde el navegador Chrome, lo primero que se nos aparece es un mensaje a pantalla completa con el texto de «TripAdvisor funciona mejor si utilizas nuestra aplicación para Android«.
El mensaje nos ofrece la posibilidad de seguir navegando en la versión móvil, aunque para ello primero tenemos que
pulsar sobre la opción de «Continuar al sitio móvil». Pero ese no es el problema. Lo verdaderamente molesto ocurre en el momento en el que tratamos de leer las opiniones de un comercio; para leer todas las opiniones TripAdvisor nos obliga a descargar la aplicación gratuita.
Es cierto que la aplicación a la que nos redirige es completamente gratuita, y sus creadores tienen todo el derecho del mundo para hacerlo, pero… ¿por qué esa insistencia en que utilicemos la aplicación en cuestión cuando, quizás, lo único que queremos es hacer una consulta puntual sobre un establecimiento?
Si la versión móvil de una página cumple todas nuestras necesidades, ¿por qué íbamos a instalar la aplicación?
Y no es que lo digamos solamente nosotros. En el foro oficial de la plataforma ya ha aparecido alguna que otra queja al respecto, y en las redes sociales también podemos encontrar con relativa facilidad usuarios quejándose de esta situación.
Facebook también se suma
Pero TripAdvisor desde luego que no es la única aplicación que ha tomado el camino del «app-first«. Messenger, la plataforma de chats de Facebook, ha comenzado a mostrar en su versión móvil web un mensaje en el que informa a los usuarios de que próximamente todas las conversaciones serán tan solamente accesibles desde la aplicación oficial (vía GSMArena.com).
Y en este caso el asunto es todavía más peliagudo. Ya no es que exista cierta limitación para los usuarios que entren desde el navegador, sino que Facebook directamente parece querer que no nos quede más remedio que terminar instalando la aplicación de Messenger. De alguna forma tendrán que superar los 900 millones de usuarios…
La descarga de la aplicación, ¿el nuevo «free-to-use»?
Al igual que en su día los desarrolladores decidieron apostar por el modelo free-to-play para tratar de obtener una mayor rentabilidad en sus proyectos, parece que muchas páginas han decidido sumarse a un modelo similar adaptado a las páginas web. Te dejo que utilices mi página pero, si quieres disfrutar de todas las funciones, descarga mi aplicación.
Visitas recurrentes y mayor cantidad de información disponible para la empresa, los dos pilares que sostienen todavía el uso de las aplicaciones
¿Y qué ventajas puede tener para una empresa que los usuarios utilicen su aplicación, y no la versión móvil de su página web? Los profesionales del sector lo tienen claro, y navegando por la red podemos encontrar que empresas de desarrollo como la de este enlace destacan entre las ventajas de las aplicaciones tres detalles clave: el acceso a la información del dispositivo, el uso regular y frecuente que el usuario pueda hacer de la aplicación y el uso offline. Tres cosas que en una versión móvil de una web difícilmente se consiguen.
Desde el punto de vista de la empresa, los motivos para hacer todo lo posible por conseguir que el usuario instale una aplicación son más que evidentes. Y no parece que la tendencia vaya a cambiar en los próximos meses, ya que con la llegada de proyectos como el de Google Awareness las compañías tendrán más motivos todavía para estar presentes en nuestra caja de aplicaciones.
Web frente a la aplicación, ¿las empresas no entienden la diferencia?
Descargar o no una aplicación de una página web ya no es tanto cuestión de problemas de espacio en el móvil, sino que se trata de una simple cuestión de comodidad. Personalmente, servicios como el de opiniones sobre restaurantes, el de la información del tiempo o el de las noticias acostumbro a utilizarlos siempre desde el navegador, y jamás se me pasaría por la cabeza instalar una aplicación por cada una de las páginas que visito desde el teléfono.
Y vosotros, ¿qué experiencia habéis tenido con la navegación desde el móvil? ¿También habéis apreciado esa presión para instalar las aplicaciones oficiales de cada plataforma?