En 2012, la tasa de paro de Finlandia se situaba por debajo de los ocho puntos; en 2015, tras la venta de la división móvil de Nokia a Microsoft (con una sangría de despidos de por medio), el porcentaje de desempleados superaba el nueve por ciento (eso, en un país que en el año del inicio de la crisis registró su mejor cifra de desempleo (6,4%), supuso un varapalo tremendo). Pero Finlandia ha sabido reaccionar ante la caída de su emblemática compañía de móviles, y a día de hoy se puede decir que vuelve a liderar el mercado de los móviles, pero de otra forma…
Ahora Finlandia lidera el mercado móvil desde dentro. Angry Birds, Hill Climb Racing, Clash of Clans, Clash Royale… ¿a quién no le suena por lo menos uno de estos juegos? Todos y cada uno de ellos han nacido en un despacho finlandés, y a día de hoy acumulan cientos de millones de descargas en las tiendas de Google Play y App Store.
Lo que Nokia era para Finlandia
En el año 2008, en el inicio de la crisis económica, Finlandia vivía una época de esplendor económico; a partir de ahí, en sintonía de la lenta desaparición de Nokia, su economía entró en barrena
Pero para entender la importancia de este éxito de Finlandia en el mercado de los juegos para móviles primero tenemos que conocer el verdadero impacto de la caída de Nokia en el mercado. En 2008, Nokia representaba nada menos que el 40% del mercado de los móviles en todo el mundo. Hasta esos tiempos, tal y como recogen en este artículo de El Confidencial, la compañía fue la responsable de un 25% del crecimiento del PIB que Finlandia experimentó entre 1998 y 2007.
Poco antes de la compra de Microsoft, y con fabricantes como Apple o Samsung arañando gran parte del mercado de la telefonía móvil, el desastre ya era inevitable. Tras el pico de PIB alcanzado en el año 2008 (más de 283 mil millones de dólares), los años 2009, 2010 y 2011 no invitaban precisamente al optimismo (a excepción de un repunte en este último), y la economía del país se contrajo en un 1,4, 0,8 y 0,7% en los posteriores años 2012, 2013 y 2014.
Pero ahora Finlandia divisa una luz en el horizonte. Tanto que, según Reuters, ya está empezando a escasear la mano de obra cualificada.
Por qué Finlandia y no España
En Finlandia, el Gobierno apuesta por las startups relacionadas con los videojuegos, y lo hace a través de un sistema de financiación pública
Pero, además de la experiencia de los ex-empleados de Nokia, ¿qué tiene Finlandia para estar consiguiendo incubar tal cantidad de empresas exitosas? A diferencia de ese Gobierno del que usted me habla, Finlandia apuesta por las nuevas generaciones, y lo hace poniendo en marcha programas destinados a dar un primer empujón a las pequeñas empresas que basan su negocio en la tecnología.
Tal y como podemos leer en un artículo titulado «Por qué ser un desarrollador de juegos en Finlandia es genial«, el gobierno del país en cuestión lleva décadas incentivando las startups tecnológicas a través de Tekes (tekes.fi), un programa de financiación pública que entre los años 2011 y 2014 invirtió 30 millones de euros en la industria nacional del videojuego. Desde su puesta en marcha allá por el año ’96, este programa ha financiado con 70 millones de euros a más de 100 startups centradas en los videojuegos.
Y tal ha sido el acierto de estas inversiones que Tekes es el responsable de las primeras inversiones que recibieron empresas del calibre de Supercell o Rovio. Supercell, recordemos, acaba de ser vendida a una empresa china por más de ocho mil millones de dólares.
La venta de Supercell, una de las operaciones récord de la historia de los videojuegos
En 2015, Supercell generó unos ingresos de más de 2,3 mil millones de dólares, de los que 930 millones de dólares correspondían a beneficios
Precisamente la de Supercell ha sido la operación que ha terminado de confirmar el indiscutible éxito de Finlandia en la industria de los juegos para móviles. Tencent, la empresa de origen asiático que está detrás de las empresas tecnológicas más importantes de China, ha desembolsado 8,6 mil millones de dólares por Supercell, la compañía finlandesa que ha dado vida a juegos como Clash of Clans o Clash Royale. Según señalan en USAToday, esta compra representa la séptima inversión más grande jamás realizada en el extranjero desde China.
Pero ojo, porque la de Supercell es solamente la punta del iceberg. Hay muchas otras empresas de videojuegos de Finlandia (tanto centras en los juegos para móviles como dedicadas al PC) que han protagonizado adquisiciones no menos destacables, véase el caso de Hybrid Graphics (comprada por Nvidia), el de Redlynx (comprada por Ubisoft) o el de Rocketpack (comprada por Disney), tal y como destacan en este informe de 2015 de Neogames (PDF).
Y lejos de tratarse de una triste despedida para Finlandia, la venta de Supercell a Tencent es un motivo de alegría nacional. En una carta publicada por el responsable de la empresa, la compañía confirma que la sede de Supercell seguirá estando en Helsinki (capital de Finlandia), y todos los impuestos seguirán yendo a parar a las arcas nacionales.
Y todavía hay Nokia para rato
Y el de los videojuegos no es el único mercado que podría volver a traer el esplendor económico a Finlandia. Nokia volverá al mercado de los móviles, y aunque lo hará a través de móviles de gama de entrada con un fabricante chino de por medio, no deja de ser una buena noticia para la marca. Además, la compañía está invirtiendo importantes cantidades de dinero en empresas relacionadas con el deporte, de manera que también podría tener alguna que otra sorpresa preparada en materia de accesorios deportivos.