¿Qué han aportado las impresoras 3D al mercado de los móviles?
Las impresoras 3D ya llevan un tiempo en el mercado, pero... ¿han supuesto algún cambio en la industria de los móviles? ¿Qué mejoras han traído?
2 julio, 2016 17:00Llegaron con la etiqueta de marcar un antes y un después en la historia («Cómo la impresión 3D cambiará radicalmente el mundo«, titulaba la CNBC a mediados del 2014), pero parece que la revolución de las impresoras 3D está lejos todavía de ser tal. En cualquier caso, eso no quita que durante estos años hayan aparecido decenas de aplicaciones de lo más útiles para estas impresoras: prótesis, dientes, tatuajes, pelo artificial y hasta móviles. Sí, móviles.
Y han aportado algo al mercado de los móviles no porque hayan servido para fabricar un teléfono desde cero (ni el propio Project Ara, un móvil construido por piezas, nacerá en una impresora 3D, tal y como confirmaron en ProjectAraForum.com), sino porque la tecnología de impresión 3D ha dejado entrever algún que otro proyecto interesante para el mercado de los smartphones.
OLO 3D, la impresora 3D para móviles
En cuestión de tres meses, la OLO 3D consiguió recaudar más de dos millones de dólares (respecto a los 80.000$ que tenía por objetivo)
Es, indiscutiblemente, el proyecto más interesante que nos ha dejado la tecnología de impresión 3D en el mercado de los móviles. Financiada a través de una campaña de KickStarter, la OLO 3D es una impresora 3D portátil que se conecta al teléfono, y tiene un diseño relativamente portátil que hace posible que pueda ser transportada a cualquier lugar. ¿Y el precio? Inferior al que probablemente te estés imaginando ahora mismo: 99 dólares, incluido un bote con casi 100 ml de líquido para nuestro primer proyecto.
¿Y por qué es tan barata esta impresora en tres dimensiones? Resulta que la estructura de la impresora no tiene ningún «cerebro» que almacene las coordenadas para la impresión, sino que es nuestro propio móvil el que, apoyado en la base de la máquina portátil, sirve de referencia para imprimir la figura que hayamos configurado.
La campaña de financiación de la impresora ya ha terminado, y la OLO 3D debería estar llegando durante estas semanas a sus primeros afortunados propietarios. De hecho, a lo largo de las próximas semanas se descubrirá si este proyecto realmente ofrece lo que se mostraba en los vídeos o si, tal y como sospechan algunos usuarios, quizás no funcione tan bien como prometen sus creadores.
¿Pero no hay móviles impresos en tres dimensiones?
Producir un móvil a gran escala con impresoras 3D todavía está lejos de ser realidad, pero sí existen proyectos de aficionados en los que se da vida a algo similar a un móvil
Sí y no. Ningún fabricante se ha aventurado a lanzar un móvil cuyas piezas hayan salido de una impresora 3D (es lento, caro y difícilmente se puede hacer a gran escala), pero sí existen proyectos la mar de curiosos que emulan un teléfono a partir de un diseño impreso en tres dimensiones. No se trata de smartphones con funciones inteligentes, pero sirven para llamar, enviar/recibir mensajes y compartir fotos, que no es poco.
Y un buen ejemplo lo encontramos en el Tyfone, un móvil cuya carcasa ha nacido en una impresora 3D. Visto en la mano puede parecer un armatoste, pero lo compensa presumiendo de tener un diseño que ha nacido en su totalidad en una impresora en tres dimensiones, tal y como podemos ver en esta imagen. Dentro de esta carcasa se encuentra una placa Raspberry Pi, que es la que da vida a la interfaz del teléfono.
Es cierto que la calidad del vídeo deja bastante que desear, pero si echamos un vistazo al artículo de presentación del proyecto veremos que se trata de una idea cuanto menos original. Las instrucciones detalladas para construir un móvil a partir de una Raspberry Pi y una carcasa en tres dimensiones podéis encontrarlas en este enlace.
Pocos proyectos más de este estilo podemos encontrar en la red. La única referencia a un smartphone impreso en 3D la encontramos en 3DPrintingElectronicsConference.com, una página de un evento que aparentemente se celebrará el próximo 24 de enero de 2017 en Holanda con la impresión 3D de móviles como protagonista.
Las carcasas: proyectos espectaculares, pero caros hasta decir basta
Cualquier puede imprimir una carcasa para el móvil en su casa, pero… ¿quién está dispuesto a hacer para ello una inversión inicial de 200 euros?
Imprimir una carcasa para el móvil desde cero puede ser muy divertido, pero la cantidad de dinero inicial que hay que invertir para aventurarse a realizar un proyecto de este tipo en muchos casos puede ser superior a lo que nos costó el teléfono. Para empezar necesitamos una impresora 3D, lo que eleva la inversión inicial a una cifra superior a los 200 euros.
Tal y como podemos ver echando un vistazo a artículos como el de «Imprimiendo una funda para tu móvil paso a paso«, lo difícil no es tanto preparar el proyecto en sí (en páginas como Thingiverse.com hay cientos de diseños listos para su descarga), sino disponer de todos los materiales necesarios. Además de la impresora, para cada proyecto también se necesita un filamento, el cual puede tener un precio que ronda los 23,95 euros.
Por otra parte, a través de Amazon podemos tener en la puerta de casa carcasas con diseños espectaculares por menos de diez euros. Esta carcasa del Huawei P8 Lite, esta del Samsung Galaxy S6 o esta del Samsung Galaxy A5 son un buen ejemplo de ello. Teniendo estas alternativas, ¿quién querría dedicar tiempo y dinero a hacer una carcasa desde cero?
Soportes, gafas de realidad virtual, figuras de Android…
Lo que sí hay que reconocer es que, más allá de las carcasas, existen proyectos relacionados con los móviles para impresoras 3D de lo más curiosos. Este soporte para el móvil con forma de Minion es un regalo muy interesante para los pequeños, mientras que este otro soporte más elegante encaja a la perfección en una oficina. Mención especial también merecen estas gafas de realidad virtual, este soporte de carga para el enchufe o este soporte en miniatura con forma de llavero.
¿Y ahora qué?
El futuro de la impresión 3D es cuanto menos incierto. Hasta ahora, han sido principalmente tres los motivos que han impedido que las impresoras 3D se hayan asentado en el mercado (tal y como recogen en «El estado de la impresión 3D en 2015«): son caras, ya que las que ofrecen una calidad medianamente razonable rara vez bajan de los 300 o 400 euros; no tienen un uso práctico en la realidad, y pasada la emoción inicial resulta difícil encontrar proyectos que realmente sirvan para el día a día; y la calidad de los resultados dista mucho de ser apta para una producción en masa.
Por ello, en términos de telefonía móvil no tenemos la esperanza de que las impresoras 3D vayan a suponer algún cambio revolucionario de aquí a pocos meses. En medicina, en robótica y en construcción a gran escala sí es probable que sigamos asistiendo a inventos dignos de mención.
Y si esta entrada ha despertado vuestro interés por comprar una impresora en tres dimensiones, entonces echad un vistazo a este artículo de Omicrono.