Todos estaremos de acuerdo con que YouTube se ha convertido en la mayor plataforma para subir y ver vídeos. Todo el mundo lo conoce, lo utiliza varias veces a la semana, habla con los amigos «del último vídeo viral que ví en YouTube»… y de esto tampoco se libran los más pequeños de la casa, porque ellos saben utilizar YouTube mucho mejor que nosotros.
La generación que está llegando ahora mismo se considera la primera «generación conectada»: mientras que las generaciones pasadas no tenían un contacto tan estrecho con la tecnología y lo han adquirido con el paso de los años -y la masificación de estas tecnologías-, las generaciones actuales tienen a su alcance todas estas nuevas tecnologías. Ordenadores, televisiones, smartphones, tablets…
YouTube Kids, haciendo «apto para niños» YouTube
2 de cada 3 niños ya utilizan una tablet como forma de entretenimiento
Según los datos que ha aportado YouTube en el lanzamiento de YouTube Kids en España, 2 de cada 3 niños ya utilizan una tablet como forma de entretenimiento, y mientras que 4 de cada 5 niños hacen otra cosa mientras ven la televisión -juegan con otras cosas, hablan de lo que están viendo-, esto no ocurre cuando se trata de un contenido online. En ese caso los pequeños centran toda su atención en lo que están viendo a través de plataformas como YouTube.
Y en realidad no nos hacen falta los datos que dispara YouTube para darnos cuenta de todo esto. En la presentación de YouTube Kids me acompaña Patricia Boyer (redactora en mibebeyyo) y hablamos de que YouTube se ha convertido en una forma muy eficaz de entretener al niño, pero el problema viene cuando vemos que YouTube no es una plataforma apta de por sí para niños.
Hay vídeos violentos, vídeos explícitos… vídeos no muy recomendables para un niño que sí pueden estar legítimamente destinados a una audiencia adulta, de ahí que se recomiende siempre a los padres que supervisen a sus hijos mientras navegan por Internet. Y Google ha ido directo a esa audiencia, a la de padres que quieren darle YouTube a su hijo con la conciencia tranquila, sin tener que estar encima suya todo el tiempo.
YouTube Kids, como ya os hemos explicado en su lanzamiento, se trata de una mera interfaz enfocada hacia los más pequeños. Pocos botones, más control sobre los vídeos y opciones para que los padres regulen su experiencia. Y para evitar que contenido «no apto para niños» se cuele, YouTube Kids utiliza dos capas de interfaz.
La primera capa es la pantalla que ves cuando abres YouTube Kids: todo son vídeos bonitos seleccionados por un algoritmo que determina los vídeos aptos más populares. Todo esto se combina con un equipo de YouTube que, en alianzas con diferentes creadores de contenido para niños, crean una especie de «destacado» de vídeos que les pueden gustar a los más pequeños.
Sin embargo, la segunda es la más interesante en el lado técnico, porque se trata de esa búsqueda que podemos desactivar y que nos da acceso al resto de YouTube, esos vídeos que no están destacados en la primera capa. Para ello un algoritmo identifica todos los vídeos subidos a YouTube como aptos o no aptos -motivo por el que los vídeos tardan 3 días en aparecer en YouTube Kids-, y otro algoritmo de búsqueda se asegura de que no buscamos nada que pueda llevarnos a una situación peligrosa.
Por poner un ejemplo, si buscamos «choque de trenes» o «accidente de coche», la app nos pedirá amablemente que busquemos otra cosa sin mostrar ningún resultado. Además el algoritmo responde a las circunstancias en tiempo real: antes de los trágicos atentados de Bruselas podrías buscar «Aeropuerto Bruselas» sin problemas, después de los atentados esa búsqueda está bloqueada y no dará resultados. Por otra parte, un equipo dedicado de YouTube revisa todas las peticiones de revisión que los usuarios hacen desde YouTube Kids.
YouTube ya tiene a la generación actual, ahora toca la siguiente
YouTube Kids quiere ser ese sitio al que recurres cuando no sabes cómo entretener a tu retoño
Al final YouTube Kids no deja de ser una interfaz con filtros del YouTube que ya conocemos, y el motivo por el que lo hacen es fácil de comprender: crear una marca en la que los padres confíen, y crear una marca que los niños reconozcan cuando tengan más libertad de movimiento en Internet. Los padres buscan una plataforma donde el contenido sea seguro, orientado a las familias y no necesite de supervisión constante; los niños buscan entretenerse con una serie de dibujos animados o con sus personajes favoritos.
YouTube Kids quiere ser ese sitio al que recurres cuando no sabes cómo entretener a tu retoño y quieras una apuesta segura, en otras palabras. Sólo el tiempo nos dirá si triunfa en España, aunque Google espera bastante: se han negado a dar estimaciones para España en la conferencia, pero aportan más de 10 millones de descargas de la aplicación en los países donde ha estado funcionando hasta ahora.
Y tiene papeletas para funcionar, YouTube ya se usaba como plataforma para entretener a los niños con los vídeos de audiencia infantil; lo único que ha hecho Google es poner la mesa. Una interfaz más simple que no de opción a errores o confusiones y una selección de contenidos muy enfocada a los pequeños, YouTube Kids no tiene más misterio. Y es lógico que no lo tenga, porque va destinada a contribuir en ese cambio de ver el entretenimiento por parte de los pequeños.