Agosto es una caja de sorpresas desde el punto de vista de la información, y que Google está trabajando en un nuevo sistema operativo es de todo menos un titular previsible para estas fechas. Este sistema operativo dice responder al nombre de Fuchsia OS, y en cuestión de horas ya se ha empezado a dar por hecho que estamos ante el proyecto que, atentos al dato, podría reemplazar a Android, a Chrome OS y hasta a la base de Linux en la que hasta ahora se apoyaban los dos anteriores. Ahí es nada.
Pero hay muchas, muchas cosas que aclarar sobre este nuevo Fuchsia OS (vaya nombrecito han ido a escoger, por cierto). Porque sí, es cierto que Google tiene entre manos una nueva plataforma que deja de lado Linux para apostar por Google Dart, un producto de la casa de Mountain View. Pero igual de cierto es también que todo este asunto se ha ido completamente de las manos informativamente hablando, y qué menos que intentar aportar nuestro granito de arena con una explicación aproximada de todo lo que se ha hablado estos últimos días.
Fuchsia OS, lo que sí se sabe…
«Rosa + púrpura = fucsia (un nuevo sistema operativo)», dice de Fuchsia OS la descripción oficial de Google
Hablemos de lo (poco) que se sabe a ciencia cierta sobre Fuchsia OS. Resulta que en GitHub, una popular página en la que se suben cientos de proyectos de programación al día, ha aparecido publicado un nuevo proyecto de Google que responde al nombre de «Fuchsia» y que viene acompañado de la enigmática descripción de «Pink + Purple == Fuchsia (a new Operating System)«. Sabemos que es de Google porque el proyecto redirige a una página real de la compañía, por lo que como mínimo tenemos la certeza de que estamos hablando de algo oficial.
Fuchsia OS tendría soporte tanto para móviles como para ordenadores, de ahí que se esté rumoreando que podría sustituir a Android y a Chrome OS
Pero si escarbamos un poquito más en la enigmática documentación de Fuchsia encontraremos algunos datos oficiales adicionales. El proyecto está basado en Magenta (sí, va de colores llamativos la cosa), que en muy pocas -y muy mundanas- palabras viene a ser una base que permitiría que el sistema operativo que se apoye en ella funcione en diferentes dispositivos a la vez. Eso incluiría desde el móvil hasta el ordenador, pasando también por los dispositivos del archiconocido Internet de las Cosas.
De hecho, Fuchsia OS ya es un proyecto multi-plataforma. La propia Google adjunta instrucciones para compilar el código de este proyecto desde un ordenador, y un trabajador de la compañía ha confirmado extra-oficialmente en un chat que pronto este código se podrá ejecutar también desde una Raspberry Pi 3.
… y todo lo demás, es decir, de lo que nadie tiene la menor idea
Y, sin entrar en conceptos demasiado técnicos, poco más aporta la documentación oficial de Google sobre lo que se esconde detrás de Fuchsia OS. La compañía no ha hecho ninguna declaración oficial al respecto, pero eso no ha impedido que aparezcan todo tipo de rumores acerca del incierto futuro de este proyecto.
El rumor más candente reside en que, en base a que Fuchsia sería capaz de funcionar con el diseño de Material Design, existe la posibilidad de que este proyecto haya sido ideado con la idea de apartar tanto a Android como a Chrome OS de la circulación (justo ahora que este último ha dado un paso de gigante para hacerse un hueco en el mercado de los ordenadores). El rumor, más allá de lo poco o mucho que pueda tener de lógica en lo que a estrategia se refiere, difícilmente da pie a que nos imaginemos un escenario de tales características.
Que Fuchsia acabe siendo una realidad no tiene por qué suponer necesariamente una amenaza ni para Android ni para Chrome OS
La única certeza que podemos sacar de todas las especulaciones que han aparecido hasta ahora es que no existe ninguna pista que haga pensar que Google vaya a llevar Fuchsia OS más allá del IoT (y eso suponiendo que lo vaya a llevar a algún sitio). En el mejor de los casos, dispositivos del estilo del Google Home serían los candidatos indiscutibles para estrenar este proyecto en el mercado. De hecho, en AndroidPolice.com llegan a una conclusión muy interesante: Fuchsia podría ser para Google lo que Tizen es para Samsung, una plataforma alternativa para ciertos dispositivos que no tiene que apartar obligatoriamente a Android de su sitio.