Hace unas semanas nos despertamos con la «sorprendente» noticia de que Instagram había copiado a Snapchat con su nueva función, Instagram Stories. Y lo había copiado como se debe copiar: con descaro y sin disimulo ni preliminares, que ellos han venido a este mundo a triunfar. Y las comillas vienen porque no es la primera ni la segunda vez que Facebook intenta meterse en el territorio de Snapchat.
Para los astronautas que acaben de volver a la Tierra, Instagram Stories es una función que permite publicar una foto que desaparecerá al cabo de 24 horas. A esta foto se le pueden añadir texto, emoticonos y dibujar sobre ellas (esas líneas de neón son tan horribles que me encantan). Las fotografías o videos pueden ser vistas durante solo unos segundos, y al cabo de 24 horas de su publicación, desaparecen.
Esto es, efectivamente, idéntico a las historias de Snapchat. Facebook puede haber dado en el clavo al usar Instagram en su último asalto a las fotografías efímeras. Es una experiencia personal que puede ser un caso aislado, pero a pesar de que yo tengo más seguidores en Snapchat (331) que en Instagram (271), mis historias publicadas en Instagram tienen cerca del doble de visionados que en la aplicación del fantasma.
Sin embargo, y teniendo en cuenta de que la función acaba de ser lanzada, a Instagram Stories todavía le quedan algunas cosas por copiar pulir para desbancar a Snapchat.
Filtrar los usuarios que quieres ver en historias
A pesar de que tanto el Instagram de toda la vida como Snapchat e Instagram Stories dependen de la imagen, son dos animales distintos. Mientras que en Instagram el objetivo final es crear una imagen bonita, en el caso de Snapchat y Stories hay que narrar una pequeña historia. Y la gente que hace buenas fotografías no tiene por qué saber crear historias interesantes.
El otro día me encontré con que un fotógrafo al que sigo había colgado cerca de 20 historias en una tarde, primero de una merienda con su sobrina y luego de una cita con su novia (ambos superan los 50, con lo que ni siquiera podías alegrarte la vista con ellos).
Instagram necesita permitir filtrar de quién quieres ver las historias porque a lo largo de estos años muchos nos hemos creado un timeline enfocado a un formato muy distinto a lo que ahora ofrece Stories.
Mensajes privados autodestructibles
Instagram ha fusilado el timeline público de Snapchat ¿pero y los chats privados? Una de las gracias de Snapchat es hacerse fotos haciendo el chimpancé (recuerda, el sexting fuera del matrimonio es pecado e irás al infierno) y mandarla a nuestros contactos sabiendo que quedará poca prueba de ella.
No parece muy complicado que Instagram pueda integrar en su chat algo así. Además, podría servir para potenciar el uso del chat de la aplicación para algo más que para que los pesados tiren la caña a las instagramers.
Máscaras: ¿Para qué compraste MSQRD, Mark?
No cabe la menor duda de que esta es una función que Instagram Stories integrará más pronto que tarde. Pero no deja de ser sorprendente que en una copia tan descarada no se añadiera una de las funciones estrella de Snapchat, las máscaras. Sí, esas máscaras de perrito que lame la pantalla. No es que aporten gran cosa a contar una historia, pero ya que mucha gente va a publicar selfies y selfies, al menos que tengan una mínima gracia.
El pasado marzo Facebook compró MSQRD, una aplicación qué, básicamente, hace lo mismo que las máscaras de Snapchat. De momento no hemos visto ni rastro de su integración ni en la red social ni en Messenger, pero no dudéis que pronto lo veremos en Instagram Stories.
¿Será Instagram la vencida?
Primero Facebook trató de comprar Snapchat, luego la quiso imitar con Poke y con Slingshot, dos aplicaciones que acabaron pasando a mejor vida por poco uso. Esta vez, parece haber acertado al integrar su último intento en Instagram, gracias a que son dos aplicaciones en las que predomina la imagen, pese a los matices antes mencionados.
Stories lleva apenas unas semanas unas semanas con nosotros y no hay cifras sobre su uso, pero a juzgar por la ristra de historias pendientes que tengo sobre mi timeline, parece que los usuarios han abrazado con gusto esta nueva herramienta propuesta por Instagram. Queda por ver si con este movimiento Facebook buscaba atraer al usuario de Snapchat -adolescentes y jóvenes- o si por el contrario su idea era abrir el concepto a una nueva audiencia y dar un toque de aire fresco a la red social fotográfica.