Año 2050, El Androide Libre ahora se lee en realidad virtual… ¿y qué más ha cambiado?

Año 2050, El Androide Libre ahora se lee en realidad virtual… ¿y qué más ha cambiado?

El Androide Libre

Año 2050, El Androide Libre ahora se lee en realidad virtual... ¿y qué más ha cambiado?

Los gadgets avanzan muy rápido, y nuestra forma de interactuar con la tecnología también. Así podríamos hacerlo en el futuro.

17 septiembre, 2016 10:00

En 1993, en una escena de Jurassic Park, uno de los personajes quedaba fascinado por una pantalla táctil. Hoy hay niños pequeños que no entienden por qué la pantalla de la televisión no hace nada cuando la tocan. Mucho ha cambiado nuestra manera de interactuar con las máquinas desde los primeros teclados. Luego llegaron las pantallas táctiles, que ya están siendo sustituidas en algunos aspectos por los comandos de voz.

Y podemos estar seguros de que en el futuro la evolución no se va a quedar aquí. Ya estamos viendo algunos avances, que hoy parecen pequeñas tonterías, pero que tienen potencial para ser desarrolladas y ganar un enorme protagonismo en la forma que tenemos para interactuar con nuestros dispositivos.

Así que acompañadnos en algunas de nuestras especulaciones acerca de cómo podremos interactuar con nuestro smartphone, nuestro reloj y todos nuestros gadgets en un futuro.

Lo que le queda todavía a la pantalla táctil

En los últimos años la pantalla se ha convertido en el principal canal de comunicación hombre-máquina. Se trata de una versión evolucionada del ratón y que se ha ganado el éxito a pulso. Tecnologías como el Force Touch dan un pequeño giro a esa idea, pero sigue siendo unidireccional. Inmmersion -la misma empresa que desarrolló los mandos con vibración para videojuegos- está trabajando en pantallas que son capaces de simular la rugosidad de distintas superficies, lo que podría hacer que la información en la pantalla se moviera en dos direcciones.

Lector de huellas

El lector de huellas ha pasado de ser una característica de la gama alta a llegar a dispositivos mucho más asequibles. Hasta ahora el sensor de huellas ha servido fundamentalmente para confirmar nuestra identidad, que somos nosotros, tanto para desbloquear el terminal como para acceder a determinadas aplicaciones. Esto puede estar cerca de cambiar con la llegada de los nuevos Google Pixel fabricados por HTC, que todo indica que permitirá controlar por gestos desde el sensor de huellas.

Voz

El reconocimiento de voz ha mejorado mucho su precisión y capacidad para entender el lenguaje natural, hasta el punto que ya se ha convertido en el principal método para interactuar con algunos dispositivos como Google Home. Hoy podemos dar órdenes más o menos sencillas, pero los grandes avances en el terreno de la inteligencia artificial harán que cada vez podamos pedir cosas más complejas, hasta tal punto que probablemente no sea necesario volver a tocar un teclado o la pantalla, más allá de cuestiones de privacidad.

Gestos

Quien haya tenido un Motorola sabe lo cómodo que es dar un golpe de muñeca y tener encendida la linterna. Los gestos son una manera de controlar el teléfono que podría dar más juego del que da teniendo en cuenta la enorme cantidad de sensores que llevan nuestros teléfonos y que podría dar mucho más si se aumentase el número de opciones para el usuario para, por ejemplo, acceder a aplicaciones concretas al hacer un movimiento.

Doblando la pantalla flexible

Los smartphones, tabletas y libros electrónicos pueden acercarse en experiencia a un libro físico en el momento en el que las pantallas flexibles comiencen a popularizarse. Doblando un poco la pantalla podremos pasar las páginas de un libro o de un cómic, notando una vibración que nos dará una sensación de mayor realismo y mayor sensación de control. Por no decir de todas las aplicaciones que puede tener en los juegos.

Usar distintas partes de la mano

Huawei ya incluye la opción de usar nuestros nudillos para realizar distintas acciones, y Samsung permite hacer una captura desplazando el costado de la mano sobre la pantalla. De momento las capacidades extras son algo limitadas, pero a medida que mejore el reconocimiento de la parte usada de la mano, por ejemplo podríamos dar una doble pulsación con el índice para ir al navegador, y con el pulgar para abrir Whatsapp.

Según nuestra posición

La geolocalización ya es uno de los elementos más importantes de nuestro smartphone, pero gracias a las balizas y el Internet de las cosas el lugar en el que nos encontremos. Ya se puede hacer que nuestro teléfono muestre diferentes configuraciones según dónde estemos gracias a la geolocalización o a pegatinas NFC, pero en un futuro no muy lejano nuestro teléfono podría adaptarse mucho más rápido a donde estemos, sin que el usuario tenga que hacer grandes configuraciones, mostrando accesos rápidos al correo en el trabajo, a Netflix en casa o a aplicaciones de descuentos si estás en un centro comercial.

Pantallas híbridas de tinta electrónica

Las pantallas son la parte que más batería consume de un dispositivo, pero no sólo eso. La retroiluminación hace que mucha gente se canse cuando lee documentos largos y que causen problemas para conciliar el sueño. Ya hemos encontrado teléfonos con doble pantalla, una de tinta electrónica que permite leer con una experiencia similar al papel y gastar menos batería, aunque no se han popularizado. Sin embargo, Apple ya patentó una pantalla híbrida que podría ser usada tanto como un libro electrónico como pantalla o como un libro electrónico sin cambiar de dispositivo (o darle la vuelta).

Sónar

Los wearables son unos dispositivos que todavía no han acabado de solucionar bien cómo interactuar con ellos, ya que pese a contar con una pantalla táctil, esta es demasiado pequeña para ser cómoda. Distintos fabricantes han optado por soluciones como una rueda alrededor de la esfera o usando la manilla. Sin embargo el sónar podría ser una solución óptima, permitiendo movimientos complejos sin estar limitado por el tamaño de la pantalla.

Realidad virtual

Ha costado unos cuantos años, pero la realidad virtual finalmente está con nosotros. Con la potencia que están alcanzando los smartphones y lo estrechamente relacionados que están con la realidad virtual, no sería extraño que en un futuro bastase con llegar al trabajo y ponernos un equipo de realidad virtual, conectarlo a nuestro teléfono y acceder a un a un escritorio virtual en el que trabajar con nuestros archivos similares casi como si fueran físicos.

Guantes hápticos

Ya hemos visto antes cómo se está trabajando en pantallas que simulan superficies, pero una empresa española está trabajando también en unos guantes que nos permitirán tener la sensación de estar tocando objetos. Esto puede ser fundamental a la hora de hacer más fácil y natural la interactuación con espacios virtuales como el que hemos comentado antes.

Con la mirada

Samsung ya experimento, sin un excesivo éxito, con el poder controlar la pantalla del teléfono en el Galaxy S3, de forma que el texto se deslazaba según el movimiento de tus ojos. No acababa de funcionar como se esperaba, pero el desarrollo de escáneres de iris puede ayudar a mejorar estas funciones en el futuro. Esto, además, podría abrir un enorme camino de accesibilidad a la tecnología a aquellos que no pueden usar las manos y una vía de escape a quienes sufren síndrome de enclaustramiento.

Proyecciones

Sony ya mostró hace unos meses su proyector capaz de reconocer gestos, de forma que puedes, en esencia, convertir cualquier superficie en una tablet. Esto abre nuevas posibilidades, que extienden las posibilidades más allá de la pantalla del terminal. Por ejemplo, podríamos apoyar nuestro smartphone en una mesa y utilizar toda la pantalla para ver el correo que estamos escribiendo o la foto que estamos editando, mientras proyectamos el teclado y los controles en la mesa.

Hologramas

Todos queremos esto desde que vimos Minority Report, para qué nos vamos a engañar. Sería la gran evolución de las proyecciones, permitiéndonos ver objetos en 3D delante de nosotros. El grafeno ha permitido grandes avances en el terreno de los hologramas, y aunque falta mucho para que tu madre te pueda llamar como la princesa Leia a Obi-Wan Kenobi, no es una tecnología ni mucho menos impensable. Incluso, se ha logrado crear la sensación de estar tocando algo mediante ultrasonidos, lo que facilitaría el control de estos.

Con la mente

Es el final del camino. Ya existen personas con chips implantados en el cerebro, por lo que es muy posible que en el futuro podamos controlar nuestros gadgets simplemente con nuestro pensamiento. Aunque es posible que este camino nos lleve a no necesitar gadgets. Es más ¿esto no nos convertiría, en cierta manera, a nosotros en gadgets?