Es el adiós definitivo. Bye bye, ciao, sayonara, descanse en paz. No es el mejor de los finales para un móvil de su categoría, pero sí es el más lógico a tenor de los acontecimientos. Ante el riesgo de una gangrena la decisión más acertada es amputar. Una metáfora tan gráfica como acertada.
Samsung lo confirma: el Samsung Galaxy Note 7 pasa a mejor vida. No habrá más reemplazos ni ventas de dispositivos supuestamente arreglados. Digámosle adiós, enterremos cuanto antes sus restos y entonemos un réquiem por su alma de silicio: el pobre se lo merecía.
Recomiendo que leas este artículo tras pulsar el play del siguiente vídeo. El réquiem de Mozart le queda al Note 7 tan bien como un sudario.
El Samsung Galaxy Note 7 desaparece
La confirmación del fabricante cercena el futuro del móvil más ambicioso de la marca hasta la fecha. Quizá hasta termine con el futuro de la gama Note, aunque es muy pronto para saberlo. Lo que sí conocemos es que, además de terminar con las ventas del Samsung Galaxy Note 7, usuarios, operadoras y distribuidores deberán devolver todas las unidades. El fabricante retornará a su vez el importe del móvil.
Éste es el comunicado oficial de Samsung que se puede leer en su página web española:
Como la seguridad de los consumidores sigue siendo nuestra máxima prioridad, hemos parado las ventas y el programa de sustitución del Galaxy Note 7 y, en consecuencia, hemos decidido parar su producción de forma permanente.
Igual que una bola de nieve, el cataclismo rueda haciéndose tan grande que arrastra consigo más de una víctima. No me gustaría estar en la piel de aquellos que avalaron la salida al mercado del Samsung Galaxy Note 7.
Poco se puede hacer más que recuperar todos los smartphones que se pueda, reciclarlos en la medida de lo posible y aprender de los errores de cara a próximos lanzamientos. Echando la vista atrás resulta indudable que se cometieron muchas irregularidades.
Un aviso para la industria: las prisas no son buenas consejeras
A tenor de cómo se desenvuelven los accidentes, y por lo poco que ha confirmado Samsung, la deflagración de los smartphones se produce debido a un calentamiento excesivo provocado por una sobretensión o por un cortocircuito. Las primeras unidades se incendiaban conectadas a la corriente, hecho que confirmaría la primera hipótesis; los modelos de reemplazo encajan en la segunda opción: se incendiaron estando en reposo.
Más allá de las causas, existe una cadena de graves negligencias en la comprobación del producto.
- Las baterías no pasaron los tests más exhaustivos, sobre todo las que se instalaron en los modelos de reemplazo.
- El proceso de fabricación de las baterías no fue el adecuado. No se saben con certeza las causas, pero podría haberse aplicado excesiva presión sobre las capas de material llevando a las baterías a un cortocircuito posterior al romperse la separación entre ánodo y cátodo.
- El diseño interior del Samsung Galaxy Note 7 podría ser demasiado pequeño para la capacidad que el fabricante insistió en equipar.
- La obsesión por un diseño unibody compacto no sólo multiplica cualquier incidente con la batería, también el proceso posterior de sustitución.
- Las prisas por sacar el móvil al mercado condenaron la cadena de desdichas en el desastre final al que estamos asistiendo.
Samsung presentó el Samsung Galaxy Note 7 a finales de agosto tras mantener un evento con la prensa una semana antes. El ciclo del Note siempre fue anual, coincidiendo con la IFA. Según los rumores, este adelanto se provocó para allanar ventas y críticas de cara al iPhone 7 y 7 Plus. El resultado no lo hubiese anticipado ni un guionista de Hollywood. Las explosiones sí.
Ya lo dicen nuestras madres: las prisas no son buenas consejeras. Y obsesionarse con la competencia tampoco. Si el Samsung Galaxy Note 7 es un producto único por sus características, ¿por qué poner los ojos en la manzana? Ésta es otra buena lección para Samsung y resto de fabricantes: los usuarios del iPhone no se van a mover de ese sistema, Android tiene mercado de sobra.
La reputación no es lo único que Samsung ha perdido
El fabricante debe reponer toda la reputación que está perdiendo por el camino. Es un grave problema para una marca que ha innovado a fondo en el terreno de los smartphones. Una gama tan popular y única como la Note está en peligro de muerte.
La gama Note está herida de muerte, no resultaría extraño que no se recuperase
Teniendo en cuenta que Samsung fabricaba Note 7 al ritmo de 3 millones mensuales mensuales, y que la producción habría empezado en agosto, éstos serían los números aproximados (datos de BGR).
- Según la capacidad de fabricación, podrían haberse montado unos 7 millones de Samsung Galaxy Note 7.
- En el momento de anunciar el reemplazo o «recall» Samsung habría vendido unos 2,5 millones de unidades en todo el mundo.
- Las ventas en Estados Unidos estarían en torno al millón de unidades. El smartphone se puso a la venta a finales de agosto y ha sido aquí donde más se vendió.
- Samsung reveló que la mitad de los dueños de un móvil en Estados Unidos había accedido al reemplazo. Unos 500.000.
- De estos 500.000 usuarios, el 90 % accedió a un reemplazo. El resto optó por otro móvil del catálogo de Samsung o por el reembolso del importe.
- Se estima que el coste inicial del primer reemplazo era de 1.000 millones de dólares.
No son datos 100 % oficiales. Tampoco sabremos cuál es el alcance real para el fabricante de todo el desastre, las cifras podrían pasar con holgura de los 3.000 millones de dólares. Curiosamente, Samsung anunciaba beneficios hace unos pocos días.
El descenso en bolsa para la división Electronics (donde se encuentra Samsung Mobile) se ha hecho notar. El combo formado por la caída en reputación, las pérdidas por el fiasco del Samsung Galaxy Note 7 y la bajada en bolsa es un duro golpe para la empresa. Aunque no hay que olvidar que Samsung es un holding gigantesco donde la división de electrónica de consumo ocupa sólo una parte (de cinco). Grande, pero una parte.
Una nueva vía: el Samsung Galaxy S8 Plus
La línea Note está herida de muerte una vez su principal exponente ha causado baja. ¿Cómo reconducir la situación? Samsung ha puesto gran importancia en el desarrollo de Grace UX, la interfaz del Note 7 con soporte para el S Pen. Y no querrá echar a perder todo ese trabajo por más que la reputación de los Note afecte a la empresa.
Una buena idea sería eliminar la línea Note e integrarla dentro de la gama que más éxito cosecha dentro de su catálogo: la S. Dado que el Samsung Galaxy S8 está a la vuelta de la esquina, ¿por qué no añadir una nueva versión? Ya se hizo con el Samsung Galaxy S6 Edge+; aunque no en cuestión de soporte para S Pen, eso sí.
La gama Note podría desaparecer integrándose en los Galaxy S con un modelo «Plus»
Tiene mucho sentido. La empresa mantendría el modelo normal en torno a las 5 pulgadas, tendría otro algo mayor destinado a la pantalla Edge y podría integrar el S Pen en el de 5,7 llamándole S8 Plus. Ni rastro de «Note», pero con todas las ventajas de ese tipo de dispositivos.
Un inciso aquí serían los rumores de que el futuro Samsung Galaxy S8 saldría sólo en versión Edge, con pantalla curva; algo que encajaría en la idea del modelo avanzado. Un Samsung Galaxy S8 de 5,2 pulgadas con pantalla curva y otro Samsung Galaxy S8 Plus con 5,5 y S Pen. ¿A quién le suena esta estrategia? Vale, el iPhone no tiene stylus. Pero por lo demás…
¿Qué han hecho otras marcas ante catástrofes similares?
Samsung no es el único fabricante, ni será, que deba enfrentarse a un problema de fabricación tan grave como el que supone un Samsung Galaxy Note 7 inflamable. Le costará millones a la empresa, no sólo por las pérdidas. Smartphones que tendrá que reciclar, desarrollo en balde, líneas de montaje desaprovechadas… El encargado de cuentas de la división móvil no debe estar muy alegre.
Dado que Samsung adelantó el lanzamiento para luchar con ventaja contra el iPhone 7 y 7 Plus, ¿por qué no nos fijamos en qué hizo Apple para paliar uno de los mayores desastres de su historia? Hablo del mítico «antenagate».
Apple asumió la culpa por el «antennagate» y compensó a los usuarios a pesar de que el fallo no era grave
El diseño del iPhone 4 no fue el mejor en términos de conectividad inalámbrica: debido a la colocación lateral de las antenas, los usuarios perdían cobertura al agarrar su móvil con la mano. El defecto era importante, aunque no ponía en riesgo la seguridad. A pesar de ello, el propio Steve Jobs salió a dar una rueda de prensa. Después de un vídeo que parodiaba la situación.
No se repusieron los iPhone 4 vendidos, pero sí se ofreció un «bumper» gratuito a cada comprador. Steve Jobs hizo una conferencia y respondió a las preguntas de la prensa.
¿Has visto al CEO de Samsung dar una conferencia de prensa? ¿Y a la empresa dando una explicación clara del problema? Muchos compradores del Note 7 aún no saben cómo proceder con la devolución de sus terminales.
Samsung y Apple son empresas gigantescas que pueden administrar sus errores mediante costosas campañas, pero no fue el caso de Nvidia. A pesar de ser una empresa con notable presencia en ordenadores de escritorio y plataformas de trabajo, Nvidia es una empresa relativamente pequeña. También tuvo su problema «explosivo».
Algunos usuarios de la primera Nvidia Shield reportaron sobrecalentamiento en sus tablets. Fueron sucesos aislados y avisos de una temperatura anormal, nada de deflagraciones a lo Note 7. Pues bien: Nvidia cambió todos los lotes defectuosos poniendo al alcance de los usuarios una manera sencilla de acceder al reemplazo. Que llegó por mensajería.
Nvidia reemplazó todas las Shield Tablet sospechosas a pesar de que sólo un número muy pequeño sufrió sobrecalentamiento
El CEO de Nvidia, Jen-Hsun Huang, salió a dar la cara en una nota de prensa. La empresa contó cuál había sido el problema y dónde estaba localizado. Semanas más tarde gran parte de los usuarios había recibido su tablet de reemplazo. Nvidia Vs. Samsung, dos maneras muy distintas de llevar un problema similar.
Adiós, Note 7, te echaremos de menos. O no
Puede que el azar se haya cebado con Samsung. Una buena parte de los mercados se quedó sin el Samsung Galaxy Note 5, obviaron el 6 para pasar directamente al 7, no cambiaron el hardware con respecto al S7 y S7 Edge, Samsung pretendió venderlo a un precio desorbitado, se saltaron la planificación habitual para la gama… Como ya he leído en más de un sitio, el karma siempre responde.
Pronto quedarán muy pocos Samsung Galaxy Note 7 sobre la faz de la Tierra, es una raza de smartphones en peligro de extinción. Condenados a desaparecer, junto con su S Pen, es un buen momento para hacerse con uno: en un futuro valdrán su peso en oro. Eso sí, tendrás que guardarlo en una caja fuerte. Más que nada para proteger al resto de tu colección…