Existen teléfonos que pasan desapercibidos en el mercado, mientras que otros se convierten en auténticos superventas. No obstante, el número de ventas no siempre indica que sea un terminal que vaya a ser recordado con facilidad.
Justo lo contrario ocurre con el Nexus 4. Se trata de uno de los teléfonos más famosos de la historia de Android, no porque vendiese mucho, sino porque representó un cambio en la tendencia del mercado. Hoy celebramos su cuarto cumpleaños.
Feliz cuarto cumpleaños, Nexus 4
Un día como hoy, el Nexus 4 fue mostrado al mundo por primera vez de forma oficial. Google lo presentó en sociedad junto a la Nexus 10, la última tablet de Google hecha por Samsung. La presentación no estuvo cubierta por un gran evento, a pesar de estar planificado. La causa fue el riesgo que había debido al huracán Sandy.
Pero Google siguió con el plan como si no hubiese pasado nada. No pudieron presentarlo en un evento físico, así que discretamente lo hicieron en el propio blog de Google. Un artículo discreto en el que hablaban sobre las bondades de los nuevos dispositivos, de Google Now y del crecimiento de Google Play.
Así fue su llegada
El 29 de Octubre de 2012 fue uno de esos días en los que me tocaba quedarme en la universidad de mañana a noche. Sabía de antemano que Google mostraría un nuevo Nexus, y tenía ganas de saber si los rumores serían ciertos. Algunos rumores apuntaban a que sería económico, mientras que otros indicaban que el precio sería de 600 euros. Yo ya me encontraba ahorrando para un Galaxy Nexus, así que cuando me enteré de su gran precio, me emocioné bastante.
Solo unos pocos afortunados pudieron hacerse con el Nexus 4, el resto tuvimos que esperar meses
A pesar de que el dispositivo hubiese sido presentado el 29 de Octubre de 2012, no estaría disponible hasta el 13 de Noviembre. Así que comenzó la cuenta atrás para vender el que en ese momento era mi teléfono (Xperia U) y estar listo para su lanzamiento.
Llegó el tan ansiado día, un día más en la universidad que prometía ser especial. Estando en la cafetería, me enteré de que ya se podía comprar y encendí corriendo el ordenador. Pero fue demasiado tarde. Fui recargando la página de Google Play a lo largo del día varias veces, pero no fue posible comprarlo.
Las dificultades de un tope de gama a precio de gama media
Realmente llegué a tener una obsesión con este teléfono. Miraba todos los días, varias veces al día los foros para ver si alguien tenía noticias nuevas, tenía una extensión de Chrome que me avisaba cada vez que la página de Google Play donde podía comprarlo cambiaba.
Para mí no existía otra alternativa. El Xiaomi Mi 2 era muy prometedor, pero los vendedores lo inflaban de precio y no quería jugármela con las aduanas. Además, como había vendido mi Xperia U, tenía que aguantarme con mi Motorola Razr, un viejo teléfono que tenía desde hace bastantes años, ya que mi viejo Optimus Me en aquel entonces ya pertenecía a mi madre.
Durante los dos meses y medio que el terminal estuvo marcado como no disponible, surgieron un gran número de teorías. Algunos pensaban que Google distribuyó pocas unidades a propósito, con la intención de que pareciese un éxito rotundo. Otras personas especulaban que si Google no mostraba «problemas de stock«, enfadaría a los demás fabricantes, que podrían abandonar Android. Hoy en día, mi opinión es que no hicieron una buena previsión de ventas, visto el escaso éxito de los anteriores Nexus.
Hubo mucha polémica acerca de la escasez de stock del Nexus 4. Nadie sabía que sucedía
No fue hasta el 30 de Enero que pude comprar el teléfono. Un día antes, un filtrador anónimo anunció que volvería a haber stock ese mismo día a las 4 de la tarde, justo el día y la hora que comenzaba un examen. Recuerdo que ese día fue glorioso para mí porque pude comprar el teléfono mientras estaba entrando al examen, y además aprobé.
El tipo de público que lo buscaba
A pesar del estropicio inicial, el Nexus 4 fue una bomba. Los anteriores terminales de Google eran adquiridos únicamente por desarrolladores y entusiastas de Android que buscaban las últimas actualizaciones. Y era razonable, ya que a lo largo de los años los Nexus nunca fueron una bomba en relación calidad/precio. Unos pocos meses antes de la llegada del Nexus 4, el Galaxy Nexus si comenzó a tener un precio atractivo, pero poco más.
Realmente en el momento en el que salió, el Nexus 4 llamó la atención mucho más allá de su nicho típico. Ya no solo lo buscaban desarrolladores y entusiastas de Android, sino que comenzaba a calar en otro perfil de usuario.
Algunos buscaban calidad/precio, mientras que otros solo buscaban buenas ROMs o actualizaciones de Google
En primer lugar, los usuarios que querían tener lo último de Android comenzaron a sucumbir a la tentación. Google ya tenía un excelente historial de actualizaciones y todo apuntaba a que el soporte del Nexus 4 sería lo nunca visto en Android (ya hemos aprendido con Google, e incluso los Pixel nos ofrecen dos años y para casa), pero también llamó la atención de aquellos que buscaban un terminal potente a un precio razonable.
El Nexus 4 costaba 299 euros en su versión de 8GB y 349 en su versión de 16GB. Por ese precio era imposible encontrar un teléfono que tuviese mejores especificaciones, actualizaciones directas de Google, y garantía. Ya podías irte a china que no ibas a encontrar nada que se le pareciese.
El paraíso para los amantes de las ROMs
Pero para algunos usuarios existía un motivo de mayor peso incluso, el soporte para ROMs personalizadas. En aquellos momentos, Android era un sistema que necesitaba bastante madurez, y para sacar el máximo partido a los teléfonos era necesario cambiar la ROM del teléfono.
Por otro lado, cambiar la ROM de un teléfono nos garantizaba un mayor ciclo de actualizaciones. Muchos confiaban en que la gran G ofreciese actualizaciones mientras que el hardware fuese capaz de soportarlas, pero pasase lo que pasase, las ROMs personalizadas eran una garantía de futuro (y el tiempo nos ha demostrado que lo siguen siendo).
En aquel momento, el Nexus 4 se posicionó como el Nexus en el que habían liberado más código de la historia, y esto ha permitido que la comunidad haya podido crear ROMs personalizadas realmente estables. Era una locura ver que nada más Google liberaba el código de una nueva versión de Android, ya teníamos ROMs personalizadas al día siguiente.
Instalar ROMs en el Nexus 4 era una delicia. Era fácil de hacer, y teníamos calidad, y cantidad.
Nada más llegó mi Nexus 4 a casa prometí vivir de las actualizaciones de Google, pero en esa misma noche ya había probado dos ROMs distintas. El primer sábado después de recibirlo llegue a probar siete ROMs distintas. Android 4.2 Jelly Bean era un sistema inmaduro, y cada ROM ofrecía sus propias características, por lo que probar cada ROM era un mundo distinto. ¿Lo mejor de ello? Incluso las ROMs más experimentales eran bastante estables, gracias a la cantidad de código libre de este terminal.
Que fue lo mejor y lo peor de vivir con este teléfono
No nos vamos a extender demasiado en este punto. El Nexus 4 tenía puntos muy fuertes y puntos muy débiles que no consiguieron dejar indiferente a nadie. Lo mejor de lo mejor es su rendimiento. Su Snapdragon S4 Pro con cuatro núcleos Krait a 1.5GHz junto a los 2GB de RAM nos demostraban que lo mejor del hardware de la época sobrrevive al paso del tiempo si el software está bien optimizado.
Lo segundo es eso, el software. Ya tuvieses una versión oficial o una ROM, el rendimiento era envidiable. Incluso teléfonos que salieron al año siguiente con procesadores más potentes tenían serios problemas para rivalizar en rendimiento, por culpa de las capas de personalización.
Algunos de los aspectos más interesantes del Nexus 4 fueron la carga inalámbrica, el soporte para Miracast o PhotoSphere
Si nos vamos a lo peor de este teléfono, es fácil destacar a dos de sus puntos más débiles, la batería y su autonomía. No obstante, hubo dos cosas que durante los años que he vivido con el Nexus 4 me han molestado más. El primero es la ausencia de USB OTG debido a un problema de hardware, el segundo, la imposibilidad de ampliar almacenamiento. 8GB en aquel momento eran más que suficientes, pero no podías tener más de dos juegos exigentes instalados, y eso era renunciando a tener música en el dispositivo.
El injusto abandono de Google
Este fue otro de los puntos más polémicos de Google, y seguramente la mayor decepción de muchos usuarios, que en el momento que lo compraron realmente creyeron que Google actualizaría este teléfono mientras el hardware lo permitiese. Vista la gran potencia de este terminal, no habría sido una sorpresa un ciclo de actualizaciones similar al de un iPhone, o incluso superior.
Pero el principio del fin comenzó con la llegada del Nexus 5 y KitKat. En aquel momento, Google dejó de dar soporte al Galaxy Nexus, teléfono que en esos momentos seguía siendo un telefonazo. Ya en el pasado Google se disculpó por no actualizar el Nexus One y Nexus S por problemas con el hardware. En el caso del Galaxy Nexus, afirmaron no tener capacidad para actualizarlo debido a la falta de drivers (Texas Instruments había abandonado el negocio de los procesadores para móviles).
En aquel momento vi que por muy cool que fuese Google, su política iba a ser actualizar sus últimos dos dispositivos. Afortunadamente recibimos Lollipop oficial (siendo tres las generaciones que incluyeron este software), que nos dio un atisbo de esperanza. Pero todo fue eso.
La llegada de Marshmallow fue el final oficial para el Nexus 4, y no le veíamos sentido. A fin de cuentas, Marshmallow era simplemente una versión dedicada a corregir los innumerables errores de Lollipop. No es que hiciese falta nuevo hardware para que funcionase esta versión, ni mucho menos.
Un teléfono que podrá seguir dando caña el tiempo que quiera
El Nexus 4 personalmente sigue siendo uno de mis teléfonos favoritos. Su batería era lamentable (aunque en aquellos momentos, para mí era suficiente), y su cámara dejó mucho que desear, dadas las expectativas. Aún así, es de mis teléfonos favoritos, y os cuento por qué.
Se trata de un teléfono que en su día nos demostró que se puede tener gran potencia en un precio cohereente. También nos enseño de que palo está hecho Google, y que el soporte de Google sigue siendo de risa frente a la comunidad.
En los últimos meses hemos hablado bastante sobre si merece la pena cambiar la ROM de un teléfono, ya que las nuevas versiones de Android incluyen todo lo que nos gustaba de las ROMs personalizadas, pero existe una ventaja que a día de hoy Google no puede superar, y es el eterno soporte.
A pesar de que Google abandonase este teléfono en Android 5.0 Lollipop, pocos días después del lanzamiento de Marshmallow comenzó a recibir versiones tan estables como las oficiales. Con Android 7.0 ha pasado lo mismo, siendo uno de los teléfonos que más rápido recibió esta nueva versión.
Su rendimiento a día de hoy sigue siendo bastante decente, equiparándose a la gama media actual. Seguimos teniendo los mismos defectos que teníamos antaño, pero sigue siendo un teléfono apto para quien quiera probar las últimas versiones de Android sin gastarse dinero.
Si sabes lidiar con sus limitaciones, el Nexus 4 sigue siendo un teléfono que sabe cumpir, gracias a las actualizaciones de la comunidad
Cuatro años recibiendo la última versión de Android sin perder rendimiento es algo que ni la propia Apple puede presumir, y desde luego es un motivo para sermonear a Google, compañía que solo quiere dar dos años de soporte a los Pixel. Nos merecemos algo mejor, y el Nexus 4 nos lo ha demostrado.