Comprar un smartphone sigue siendo un desembolso importante, incluso ahora que la gama media ofrece un rendimiento más que suficiente para la mayoría de usuarios. Por eso siempre nos flota una pregunta en la cabeza: ¿está justificado el precio de los smartphones? ¿estoy pagando un cacho de cobre a precio de lingote de oro?

Hace tiempo que, para muchos, uno de estos dispositivos ya no es un capricho, es una necesidad que les permite tener movilidad en el trabajo o mantenerse en contacto con sus personas cercanas. Sin embargo, siempre querremos sacar el máximo partido de nuestro dinero, y tampoco nos hace gracia pensar que alguien está nadando en billetes como el Tío Gilito a nuestra costa.

Coste de fabricación de un smartphone

Normalmente cuando pensamos en cuánto cuesta producir un smartphone pensamos en el coste de fabricación, es decir, lo que cuestan sus componentes. Desde Techwalls analizaron los componentes de algunos de los terminales de alta gama de los últimos años y lo contrastaron con sus precios, dando un margen de beneficio de entre el 55% del Samsung Galaxy S5 de 32GB al 74% del iPhone 5S de 64GB.

*Teniendo en cuenta únicamente los costes de fabricación

Marcas como Xiaomi han conseguido mantener los costes bajo control

Ninguno de los teléfonos analizados cuesta más de 300€ -el Pixel XL es el más caro, 285,75 dólares (267,03€)- y ninguno costó menos de 550 dólares (513€, precio de salida del Galaxy S3 de 16GB).

Algunos fabricantes, como Xiaomi, han conseguido mantener el coste de fabricación dentro de unos límites que les permiten vender sus terminales a un menor coste. Hugo Barra explicó que el secreto está en mantener un catálogo pequeño y sumarle que cada dispositivo está durante más tiempo en el mercado -llegando hasta los 26 meses en las tiendas-.

Diseño e investigación se suman al precio de los smartphones

El coste de fabricación es posiblemente la parte más fácil de calcular, pero ni mucho menos es el único coste que tiene el hacer que tu smartphone llegue a tus manos. Si en los últimos años hemos visto cómo nuestro móvil pasaba de ser un aparato que llamaba y mandaba mensajes a un ordenador en toda regla es gracias a los chorrazos de dinero que muchos fabricantes han invertido en investigación y desarrollo. Samsung gastó 13.000 millones de euros en I+D en 2015. Apple invirtió 8.300 millones.

Lo mismo ocurre con el diseño de los terminales. Poco a poco han pasado de ser aparatos funcionales a tener un diseño cuidado, terminales delgadisimos y ligeros. Tanto se ha cuidado este aspecto que en muchos aspectos hemos perdido aspectos prácticos -ejem, baterías, ejem-.

Las marcas más caras suelen ser también las que más invieren en I+D

Toda esta inversión se tiene que repartir entre los smartphones que se calcula que se venderán. En muchas ocasiones se dice que un dispositivo cuesta más por la marca -y en muchos casos así es-, pero en muchos casos estas marcas más caras son las que más han invertido en estos campos, como pueden ser -con mayor o menor acierto- Apple, Samsung, LG o Sony.

Transporte, impuestos y distribución

Obviedad: tu teléfono no se fabricó en el almacén de la tienda en el que lo compraste. La enorme mayoría de smartphones se fabrican en Asia y, evidentemente, se tienen que transportar hasta el comprador.

El precio del transporte está en mínimos históricos

En este momento el transporte marítimo está en un mínimo histórico. Enviar un contenedor desde Shenzen (China) hasta el puerto de Valencia puede costarte 200€. A eso hay que añadirle las tasas e impuestos en destino, por lo que el precio final puede situarse entre 1.000€ y 2.000€ por contenedor.

Otro elemento que se debe sumar al precio es la tajada que se lleva el vendedor, y también el 21% que acaba en las arcas del estado (o del Bárcenas de turno) por obra y gracia del impuesto sobre el valor añadido.

Publicidad, marketing, packaging y servicios

Pero hay más: todo el dinero invertido por el fabricante en publicidad y marketing (quizá sí que pagues un poco por la marca). El presupuesto de Samsung para publicidad y marketing en 2016 ascendió a 3.000 millones de euros, similar al de Google y algo inferior a los 3.400 millones de Sony.

Sony es la firma tecnológica que más invirtió en marketing

También hay que tener en cuenta el packaging. Sí, hablamos de la caja, que también hay que diseñarla, hacerla bonita y a la vez que proteja el dispositivo durante el transporte. ¿Quieres tener un buen servicio postventa o almacenamiento en la nube? ¿Actualizaciones? Añádele unos euros a tu smartphone.

Dónde se fabrican los smartphones y por qué

Como ya hemos comentado, Asia ha ganado la partida al resto del mundo en la fabricación de dispositivos tecnológicos -aunque el Presidente Electo Donald Trump prometió obligar a Apple a fabricar en EEUU, habrá que ver cómo acaba eso-.

Shenzen se ha convertido en la fábrica del mundo. Una ciudad de la que salen la gran mayoría de smartphones del mundo, como los Samsung, Huawei o los iPhone. Es un punto de fabricación importante, pero no el único, hay otros en Corea del Sur y en la India, especialmente tras la campaña Made in India del gobierno. Samsung, Foxconn y Wistron ya tienen fábricas allí

Uno puede pensar que la razón de esto es mano de obra barata -un empleado de una fábrica puede cobrar hasta 800€, contando que se les facilita alojamiento y alimentación-, pero el secreto real es otro.

En Asia tienes a mano a todos los proveedores del mundo

Y el secreto no es otro que el supply chain. La mayoría de proveedores como puede ser Qualcomm, MediaTek Samsung o Sharp tienen sus fábricas y sedes en la zona, por lo que no sólo el envío resulta más barato, sino que también se facilita la solución en caso de haber problemas con una remesa. Si fabricas allí puedes cambiarla fácilmente o tener un ingeniero del proveedor en tu fábrica en cuestión de horas.

¿Cuánto te costaría todo lo que llevas en el smartphone por separado?

¿Vale un smartphone lo que estás pagando? Un precio que ronda o supera los 1.000€ como pueden ser algunos gamas altas de Samsung o los Google Pixel sí que sea descaradamente caro (aunque estos suelen bajar muy rápido), pero un precio que se sitúe alrededor de los 500€ se puede considerar mucho más justo.

Con todo, debemos considerar todo lo que podemos llegar a usar el smartphone y todos los dispositivos a los que ha sustituido y que de lo contrario deberíamos comprar por separado: Teléfono, agenda, busca, calculadora, mp3, cámara de fotos…

¿Y sabes cuánto habría costado un dispositivo que lo uniera todo en 1985? 30.031.688,60€ según un cálculo de WebpageFX. ¿Tenéis suelto?