Este año 2016 ha sido bastante movido para los fabricantes de Android, por muchos motivos, pero 2017 se presenta con preguntas y retos para marcas como HTC, Sony, Samsung, LG, Lenovo, Google o Xiaomi.
La evolución de este mercado se realiza de forma muy rápida y es que aunque los smartphones están con nosotros desde principios de siglo no ha sido hasta el lanzamiento del iPhone y Android que hemos entrado en esta era. Y en 2017 se cumplirá una década.
Es por eso que nos hemos parado a preguntarnos cuales son los retos a los que se enfrentan los principales fabricantes.
Samsung, la cara y la cruz
La empresa coreana sigue siendo el mayor fabricante del mundo y en este año hemos visto la cara y la cruz.
El primer semestre ha estado protagonizado por el Samsung Galaxy S7 Edge, al que muchos encumbran como el mejor móvil de este año.
Independientemente de si es o no nuestro móvil favorito hemos de reconocer que la perfección a la que ha llegado Samsung en este modelo es notoria, corrigiendo los fallos de su anterior terminal, que asumió la importancia del cambio de diseño.
Pero la segunda parte del año ha sido un auténtico infierno para Samsung por culpa del Samsung Galaxy Note 7, un smartphone que venía a mejorar incluso al S7 y que ha tenido que ser retirado de los escaparates de todo el mundo.
El año que viene Samsung tiene un doble objetivo. Por un lado necesita hacer ver que el problema del Note 7 es algo puntual y que se puede recuperar con fuerza. Por otro lado necesita crear un sustituto a la altura del S7 y no es sencillo.
El Samsung Galaxy S8 nacerá con mucha presión
Ambos retos se unen en el modelo que será ,si bien no el último cartucho de la compañía, sí es responsable de que Samsung siga bajando en unidades vendidas o cambie su senda de 2016.
LG, innovaciones las justas
LG ha sido siempre la otra cara del país asiático, a la sombra de Samsung y eso que no es ni por asomo una empresa pequeña.
Con el LG G2 en la compañía dieron un cambio importante, que se ha mantenido en mayor o menos medida con los G3 y G4.
Para 2016 LG apostó muy fuerte por el LG G5, un terminal modular que no ha tenido el éxito que creían. Los módulos no son algo que la gente quiera pero es más fácil aseverar esto una vez visto el resultado.
Sin embargo la marca tiene ideas muy buenas y un terminal que podría ser el nuevo emblema de cara a los usuarios. El LG V10 gustó mucho y el LG V20 también.
Queda por ver si esta nueva familia es la que sustituye a la G o si simplemente la complementa, apostando fuerte de nuevo por el LG G6, del que esperamos innovación, pero la justa y en los campos importantes.
Sony, la gama alta es exigente
Sony ha pasado unos años difíciles pero ha vuelto a la senda del crecimiento, al menos en ingresos, gracias a centrarse en la gama alta.
La gama Z ha sido declarada muerta este año y la familia X ha cogido el relevo. En el pasado MWC hemos asistido a una puesta de largo de la nueva tríada de terminales y luego hemos visto alguno más.
Sin embargo Sony tiene dos problemas, que arrastra desde hace tiempo, y que debería solucionar el año que viene.
Actualmente la empresa japonesa no cuenta con ningún distintivo de hardware que invite a comprar sus terminales. Hasta este año la protección contra el agua y el polvo era una característica casi distintiva de esta marca pero en los últimos meses hemos visto como sus rivales avanzaban en este aspecto. Sony necesita algo que la diferencie.
Y no podemos dejar de remarcar lo surrealista que resulta que el mejor fabricantes de sensores para cámaras de dispositivos móviles tenga un software de procesado tan sumamente pobre, y la competencia aprieta. Sony debe mejorar, corregir y ponerse a la altura en este aspecto.La gama alta lo es, en gran parte, por sus cámaras.
Lenovo, hello Moto?
La empresa china compró Motorola para hacer crecer su presencia en occidente y, en parte, lo ha logrado.
Los Moto G4 y Moto G4 Plus han resultado unos smartphones realmente buenos pero no nos han dejado el sabor de boca de sus antecesores. Esto es en parte porque se han alejado del rango de precios que en España los catapultaron a las primeras posiciones en los rankings de ventas.
Lenovo debe centrarse en una gama media con quizás unas especificaciones más cortas pero también con un precio más agresivo.
No podemos obviar la gama alta y es que el Moto Z, aunque elegante y hasta espectacular, no ha sido ni en broma un rival para los mejores móviles de cada casa. El aspecto modular fracasará como ha sucedido con LG y Lenovo, o Moto, deberá ofrecer algo nuevo.
HTC, viva o muerta
HTC ha sido la responsable de uno de los móviles más alabados de este año, aunque hay un problema: no lleva su marca.
El Google Pixel es un smartphone que sin ser perfecto ha gustado allá por donde ha pasado pero no es un terminal de HTC puro. Google puede ofrecer ingresos a la firma de Taiwan, pero no mejorará así su imagen de marca,
No nos olvidamos del HTC 10 o del 10 evo, pero son móviles que no pueden competir con Samsung o LG simplemente porque su fabricante no tiene el músculo financiero de los gigantes de Corea del Sur.
En 2017 HTC debería apostarlo todo a una carta. La cuestión es si esa carta es abandonar definitivamente la fabricación de móviles o la de aliarse con algún gran fabricante o creador de alternativas a Android (como Amazon o Alibaba).
Huawei, menos artificios y más realidad
El gigante de las telecomunicaciones chino ya anunció que su intención en los próximos dos años era alcanzar a Apple como segundo fabricante mundial de teléfonos móviles y dentro de cinco hacer lo mismo con Samsung.
Esta empresa es posiblemente una de las que mejor ejercicio tanto tributario como a nivel de imagen de marca ha tenido el 2016.
Huawei debe alejarse de la imagen de móvil chino de baja calidad que tiene en algunos países
En 2017 Huawei necesita mantener ese ritmo, algo que no es fácil, pero también alejarse de la imagen de móvil chino de baja calidad que le está impidiendo entrar en un mercado tan fuerte como el estadounidense.
En España y en otros países lo ha hecho bien, empezando desde abajo, con terminales que demuestran que no son malos. A partir de ahí los consumidores tienen menos miedo a gastarse más dinero.
También nos gustaría ver un rediseño completo de EMUI, la capa gráfica que quizás es del estilo de los asiáticos, pero que en occidente supone un punto negativo a la hora de comprar o recomendar estos terminales.
Xiaomi, hora de abrirse al mundo
Otro fabricante que ha tenido un año interesante pero del que esperamos mucho es Xiaomi. Y la culpa no es nuestra, es suya.
Este año ha hecho muchas cosas y presentados muchos terminales. Muchos terminales. Pero muchos.
Sin embargo hay uno que ha destacado por encima del resto, el Xiaomi Mi MIX, un ejercicio de innovación que para sorpresa de todos ha llegado al mercado. Es la forma de Xiaomi de decir que son capaces de algo más que copiar.
El otro aspecto es un anuncio. Uno en el que Hugo barra confirmó que Xiaomi estaría en el CES de Las Vegas, para presentar algo a nivel global.
Si 2017 es el año en el que Xiaomi se establece como una empresa mundial podemos dar el año como amortizado.
Obviamente habrá que esperar a que eso sea una realidad, a que, de serlo, no se limite sólo a algunos productos menores como los set top box o los accesorios y a que el precio de sus móviles no aumente en demasía.
Google, OK al hardware
La última empresa de la que vamos a hablar es Google, que este año parece que se ha tomado en serio su faceta de fabricante de hardware y que en 2017 podríamos ver cómo consolida esta opción.
Los Google Pixel, gafas de RV Daydream o Google Home son tres productos bastante aceptables que además tienen precios contenidos, o al menos no desorbitados, en el caso del primero.
En 2017 habrá que ver si Google avanza en esta línea y lanza las segundas versiones de estas tres patas de su estrategia física.