La mayor joya de Xiaomi no es su catálogo de móviles Android, ni sus tablets. Su mayor tesoro es un ecosistema de accesorios inigualable.
Hay más de mil fabricantes de móviles Android a lo largo y ancho del mundo pero eso no quiere decir que todos sean iguales.
Más allá del tamaño de algunos como Samsung o Huawei que tienen empresas gigantescas con ramificaciones tremendas hay otras, algo menores, que destacan por motivos diferentes.
Una de esas es Xiaomi, que ha sabido diferenciarse en los últimos años y ha empezado a dejar de ser sólo la empresa capaz de hacer móviles buenos, bonitos y baratos para ser una empresa con tentáculos en muchos sectores, desde la domótica hasta los complementos de ropa, siempre sin perder su norte.
Es por eso que su ecosistema de accesorios es quizás lo mejor de esta marca asiática.
Infinidad de productos: desde pulseras a mochilas
Uno de los factores más importantes que nos hacen pensar que lo mejor de Xiaomi no son sus móviles es que es capaz de vender desde purificadores de aire hasta drones. Obviamente ambas cosas no son lo que más se ven en occidente pero no por eso hemos de menospreciarlo.
Las cámaras de vigilancia y los accesorios domóticos son dos de los aspectos más llamativos, por no hablar de las soluciones de conectividad como routers o amplificadores de señal Wifi.
Un precio inigualable
Todos esos elementos tienen en común un precio mucho menor al de la competencia, con una fiabilidad bastante alta y alejada de lo que se suele entender como fabricante chino.
El mejor ejemplo es su pulsera de cuantificación, la Xiaomi Mi Band, a la que podemos poner muchas pegas, pero que está a años luz del resto de pulseras que tienen un precio similar.
En dispositivos más caros como su aspiradora automática pasa algo similar. No es ni por asomo la más barata pero en su rango de precios no tiene rival, con unas prestaciones de modelos de marcas reconocibles que cuestan entre dos y tres veces más ¿Os suena esa idea?
No soy una persona ni mínimamente caprichosa pero he de reconocer que en alguna ocasión la excelente relación calidad precio de esta marca ha hecho que hiciera una compra quizás menos razonada de lo habitual.
Un diseño increíble
Pero personalmente no es eso lo que más me llama la atención, sino el excelente diseño de sus productos, algo que es igualado o superado por marcas como Apple, pero que tienen un precio tan dispar que es imposible compararlo.
Desde el accesorio más barato se nota que Xiaomi es una empresa que valora mucho la calidad visual de sus productos y es algo que se agradece, sobre todo porque estamos acostumbrados a que estética y bajo precio sean antónimos.
Hasta 77 empresas satélite
Todo esto puede hacerlo porque no es la propia Xiaomi la que crea todos estos productos sino que invierte en diversas empresas que se especializan pero que tienen el respaldo de un gigante de este calibre.
De hecho son 77 las compañías participadas por la firma, lo que de facto la convierte en una incubadora de empresas. Mijia, Yi, son firmas que empiezan a sonar a los más acostumbrados a importar productos y seguro que irán en aumento.
Esta joya debería ser el desembarco masivo de Xiaomi en occidente
Durante muchos meses hemos estado especulando con la posibilidad de que Xiaomi diera el salto a nivel internacional a gran escala pero no ha sido así. Las patentes y los problemas de distribución podrían ser el freno que retiene a la empresa no en Asia pero sí en pocos países.
Nos encantaría que Lei Jun decidiera que es hora de lanzar su ecosistema al mundo y comercializara sus productos en muchos más países, aunque para ello deba sacrificar sus móviles.
Esto, que podría parecer una locura, también tendría sentido financiero y es que Xiaomi se ve mucho más beneficiada de vender pequeños y baratos dispositivos que smartphones como ellos mismos han reconocido.