Los usuarios más avanzados no nos damos cuenta pero para la mayoría de personas la facilidad de uso es clave. Android es genial porque puede ser brutalmente simple.
La informática nació como una especialización de otras disciplinas, un nuevo sector en el que importaban la ingeniería, las matemáticas y el cálculo, entre otras grandes áreas. A medida que empezó a hacerse más masiva la dificultad de su aprendizaje se redujo. Muchísimo.
Esto también se ha dado en los smartphones y es que los primeros eran mucho menos intuitivos que los actuales. Es más, hoy en día no hay muchas personas que usen el manual de instrucciones de su terminal, si bien en parte es porque al menos entre los Android el manejo es muy sencillo.
Pero esto es algo que muchas veces no valoramos los que estamos más metidos en la vorágine de aplicaciones, novedades y cambios de interfaces.
Una anécdota personal
Mi pareja es una persona peculiar, pero en cuanto a tecnología se refiere es muy normal. Usa su móvil mucho para lo que la gente que no está muy encima de la actualidad lo usa: Instagram, WhatsApp, algún juego y poco más.
Pero el otro día, probando una aplicación llamada Peek Launcher pensé que quizás le iría bien. Siempre tiene los iconos desperdigados por los escritorios y buscar uno u otro puede ser una aventura. Se lo instalé y unos días después, sin mencionarle nada me dijo «La aplicación nueva ya es mi favorita».
La sencillez que aportaba en su uso diario del móvil la había conquistado. Yo era algo que me imaginaba, por eso le sugería que usara esa aplicación, pero me sorprendió que el cambio fuera tan rápido.
KISS, pero no en plan cariñoso
Hay una escuela de pensamiendo en el diseño denominada KISS, acrónimo de Keep It Simple, Stupid que se traduce como Mantenlo Simple Estúpido. La filosofía de esta corriente viene a destacar la importancia de hacer las cosas bien pero también hacerlas sencillas.
Esto, que puede parecer obvio, no lo es, y fue una de las claves del éxito de un móvil como el iPhone, que ni de lejos era mejor que sus rivales en el momento de su lanzamiento.
La sencillez y facilidad son claves en la tecnología y Android se puede adaptar bien
El miedo al cambio
Los que cambiamos de móvil cada poco tiempo y probamos cientos de aplicaciones no somos conscientes de lo que implica un cambio a personas que no están acostumbradas a ello.
Quizás algo que para nosotros es más sencillo a ellos se les hace cuesta arriba, simplemente porque es más complejo asimilarlo que hacer las cosas como siempre.
Más que la edad es la actitud
Podríamos pensar que las aplicaciones más simples están pensadas para niños o personas ancianas pero nada más lejos de la realidad. Si bien una buena interfaz gráfica es sencilla y limpia y eso es algo que agradecemos todos la importancia de la sencillez viene por la actitud de la gente hacia lo que hace.
Si una persona está interesada en Android, que es el campo que nos ocupa, no le importará usar aplicaciones menos intuitivas y probar cosas, más allá de su edad. Sin embargo si alguien sólo quiere usar el móvil para algo concreto, mientras más simple sea, mejor.
El móvil es sólo una herramienta
Y para cerrar el artículo quiero dejar una reflexión que muchas veces se nos pasa por alto. Para muchos de nosotros la tecnología, y en concreto los móviles, son una afición. Eso implica que pasamos tiempo con ellos por gusto.
Pero para la mayoría de las personas los teléfonos móviles son meras herramientas, como lo puede ser para mí un coche o un frigorífico. Lo usarán lo necesario para realizar acciones muy concretas, que es lo que verdaderamente les importa. Para ellos no suele ser relevante qué tenga el móvil en sí mismo sino qué pueden hacer con él.
Por ejemplo son pocos los que cambian de aplicación fotográfica, porque es sencillo disparar y hacer la foto, sin más. Es por esto el éxito de accesorios como Chromecast, claramente más limitados que muchos rivales pero infinitamente más sencillos de usar.
No tenemos que menospreciar la importancia de la facilidad y la sencillez