Android es un sistema operativo que se encuentra lejos de la perfección. Uno de sus mayores retos es la convergencia entre móvil y ordenador. Fuchsia sería el sistema operativo encargado de lograr lo que Android no ha podido.
Las referencias a Fuchsia en Andrómeda saltan las alarmas
Ayer saltaron las alarmas sobre el nuevo sistema operativo de Google. Un usuario de Reddit ha comentado la posibilidad de que no solo Google está creando el reemplazo de Android, sino que además no se están esforzando mucho en ocultarlo.
Para ponernos en situación, tendríamos que remontarnos a hace algunos meses. Google creó en Github un nuevo sistema operativo llamado Fuchsia. En aquel momento se trataba de un proyecto sin gran relevancia, y que pasados días de la noticia ya nadie recordaba hasta hoy.
Indagando en el código de Fuchsia, el autor del artículo ha encontrado dos datos interesantes. En primer lugar, referencias a Andrómeda, mientras que por otro lado han hallado soporte para el procesador Snapdragon 835.
Uniendo sus dos sistemas en uno solo, podría ser una posibilidad
El hecho de que este nuevo sistema operativo tenga soporte para el último procesador de Qualcomm nos ha hecho pensar que quizás se trate del comienzo de algo grande, mientras que las referencias a Andrómeda no hacen más que alimentar ese rumor.
¿Qué es Andrómeda? Se trata de uno de los rumores más llamativos del año pasado. Llevamos meses oyendo acerca de la unión entre los dos sistemas operativos de Google, y el resultado de la unión entre Android y Chrome OS sería Andrómeda.
No son pocas las personas que afirman que para evitar los defectos de Android y Chrome OS, Google estaría desarrollando la unión de ambos sistemas desde cero, y en lugar de utilizar el núcleo de Linux, apostarían por Fuchsia, su propia alternativa que les permitiría tener un mayor control sobre el desarrollo.
Cuáles son las principales claves de Fuchsia
Fuchsia es un sistema operativo basado en un microkernel. A diferencia de Linux, estos núcleos son más compactos y, a pesar de ser menos potentes, disponen de un diseño modular que permite que sea más fácil de modificar a largo plazo.
Por otro lado, en el proyecto vemos que hay varios componentes. Además de ramas como el Bluetooth o WiFi, encontramos detalles sobre aplicaciones básicas (email, calendar, chat o el launcher).
Otro detalle interesante es Modular, la plataforma de aplicaciones de Fuchsia, y se describe como un nuevo modelo de programación que dejaría atrás a las APIS. ¿Una forma de evitar la fragmentación?
Fuchsia es joven y lo desarrolla un equipo muy pequeño
¿Realmente Fuchsia representa el futuro de Google y lo veremos tan pronto? Es algo que, sinceramente, nos cuesta mucho creer. Al menos si enlazamos los rumores.
Andrómeda es un sistema operativo que esperamos ver en el futuro Pixel 3, la tablet híbrida de Google que llegaría el próximo año. Por otro lado, Fuchsia nació en Agosto de 2016, y a pesar de que esté bajo el amparo de Google, nos cuesta pensar que de aquí a un año llegue a sustituir a Linux como base de su propio sistema.
La veteranía del actual núcleo de Android está más que patente. Millones de líneas de código creadas por una enorme comunidad que recibe respaldo de varias grandes empresas (entre las que se encuentra la propia Google).
Está claro que para que Fuchsia se pusiera a la altura tampoco tendría que replicar todos los componentes de Linux, al poder centrarse únicamente en lo que necesitan, pero aún así hay detalles que nos dejan muchas dudas en el aire.
Son pocos los empleados de Google que se dedican al desarrollo de Fuchsia. Incluso si son un equipo lleno de talento, no parece que sea un proyecto que esté cerca de salir al mercado.
Quizás Fuchsia solo sea un experimento, o quizás sea un proyecto a largo plazo. Lo único seguro es que actualmente no es nada de lo que vayamos a volver a hablar a corto plazo.
Puede que incluso las referencias a Andrómeda en Fuchsia estén ahí para que especulemos
Quizá ya conozcamos a Andrómeda
¿Tiene algo que ver Andrómeda con Fuchsia? ¿Cuándo veremos a Andrómeda?
A pesar de que el autor original no esté del todo acertado con la mayoría de especulaciones, si que ha apuntado a algunos puntos clave. Sea lo que acabe siendo Fuchsia, existe un interés en crear una experiencia convergente.
Microsoft ya comenzó a hacerlo con Windows 10, y seguramente Apple acabe desarrollando una experiencia similar con iOS. Es vital para Google adelantarse a sus rivales o llegar a la par, y por ello Google no puede permitirse esperar a que el desarrollo de Fuchsia finalice.
Por otro lado, es posible que no nos hayamos dado cuenta, y quizás Andrómeda no sea una promesa de futuro. Quizás Andrómeda ya existe y no caímos en ello. Tampoco nos hemos vuelto locos.
Los equipos de desarrollo de Chrome OS y Android cada vez están más unidos que nunca. El sistema de actualizaciones de Nougat fue desarrollado por el equipo de Chrome como ejemplo, y existen más datos que nos demuestran que Andrómeda está cerca.
¿Cuál es el fin de Andrómeda? Tener un sistema convergente.
Miremos ahora a Chrome OS. Ya no es solo un sistema operativo basado en un navegador, sino que podemos ejecutar prácticamente cualquier aplicación de Android. Por otro lado, tenemos a Android. Gracias a la última actualización de Chrome, podemos convertir páginas web en aplicaciones.
Puede que el primer paso de Andrómeda ya lo estemos viviendo, y que convivamos con dos sistemas cada vez más cercanos hasta que Google los sustituya en uno solo. O también puede ocurrir que ambos desarrollos alcancen el punto en el que creamos que son versiones distintas de un único sistema.