Tras el revuelo que ha causado la Nintendo Switch, y teniendo en casa una Nvidia Shield Tablet, había que compararlas. Obvias diferencias, mismo corazón.
Comparar a una videoconsola con un dispositivo Android resultaría descabellado antes de la aparición de la Nintendo Switch. Es cierto que los smartphones de han acercado peligrosamente a los dominios de las consolas robando los usuarios más «casual», pero la morfología y el estilo de uso de un dispositivo dedicado a los juegos se alejaba de un móvil o tablet. Hasta ahora porque, salvando las lógicas distancias, desempaquetar la Nintendo Switch es como hacerle el unboxing a una tablet Android.
¿Por qué comparar a la última consola de Nintendo con la Nvidia Shield Tablet/K1? Ambas tienen un procesador Nvidia Tegra (K1 en la Shield, X1 en la Switch), las dos mantienen la especialización en juegos y pueden equipararse en prestaciones. Se alejan en todo lo demás, por supuesto, pero no tanto en la experiencia.
Juega a la máxima calidad en cualquier parte y conéctala a la tele al llegar a casa
¿Hablo solo de la Nintendo Switch? Ni mucho menos, la Nvidia Shield llena explotando esa misma dualidad desde hace casi dos años. El Tegra K1 sigue siendo un excelente SoC para juegos, con una GPU que es capaz de mover juegos de PC. No de última generación, algo que acusan ambas máquinas, pero sí con unas prestaciones y calidad gráfica que sorprenden al utilizarlas en movimiento. Cuando se enchufan por HDMI siguen mostrando muy buen nivel, pero quedan un escalón por debajo de lo que hoy es tendencia en videojuegos.
La Nintendo Switch está mucho mejor adaptada a jugar en movimiento; también es más potente con su Tegra X1, similar al que posee la Nvidia Shield TV. De hecho, me ha sorprendido muy gratamente lo bien que funciona, tanto con los mandos acoplados como separados de la consola. La tablet de Nvidia dispone de su propio mando de juegos (vendido aparte), un mando de altísima calidad. No se puede acoplar al cuerpo de la tablet, pero tampoco pierde tantos puntos en comodidad y transporte. Sí es más voluminoso.
Las dos permiten jugar en cualquier parte. Ahora mismo, la Nvidia Shield posee más posibilidades en este campo ya que puede aprovechar todo el catálogo de Android y el especializado de Nvidia; además del servicio de streaming de juegos propio de la empresa. La Nintendo Switch ha salido demasiado justa de juegos. Bueno, lo cierto es que está el Zelda y un puñado de juegos nativos. La calidad de «Breath of the Wild» es mayúscula, pero no es apto para todos los públicos.
La Nvidia Shield tiene miles de juegos, pero la Nintendo Switch ofrece exclusividad y mayor calidad en sus propuestas
¿Y al llegar a casa? Además de tomar un capuchino, basta con conectarlas a la tele para seguir jugando en pantalla grande. La Switch dispone de un dock; la Shield apuesta por un simple cable HDMI. El traspaso entre pantallas es casi inmediato en la consola y tarda más de medio minuto en la tablet, pero después ambas sacan el vídeo a 1080p. La tablet con Android dispone de un modo consola que puede manejarse al 100 % desde el mando.
Dos tablets pensadas para el entretenimiento
Recuerdo haber escrito un post con el anuncio de la Nintendo Switch donde daba mi opinión sobre la consola y el «concepto tablet». Ya en su momento me pareció una idea espléndida, y la práctica me lo ha demostrado: el combo obtenido por Nintendo favorece el juego en cualquier situación. Y sigo manteniendo lo mismo: la Nintendo Switch puede ser una de las mejores tablets existentes.
Sí que erré en la escasa orientación que ha tenido de salida. Nintendo podría haber aprovechado para expandir el entretenimiento más allá de los juegos, sobre todo teniendo en cuenta que el catálogo es ridículo. Netflix, HBO, Spotify… Estoy convencido de que todos estos servicios terminarán llegando a la videoconsola, pero creo que Nintendo debería haber cerrado los acuerdos antes de sacar la máquina.
La Nvidia Shield Tablet es muchísimo más completa en este sentido, por supuesto. Dispone de todas las aplicaciones Android, por lo que podemos usar el streaming o almacenar las películas y series que deseemos para verlas con un reproductor. Ambas poseen espacio para SD Card, mucho más justificado en el caso de la Nintendo Switch: que haya juegos que no puedan instalarse debido a la escasa capacidad nativa es otro error muy grave.
La Nintendo Switch tendrá juegos exclusivos y orientados a una videoconsola; con la Nvidia Shield Tablet se tiene acceso a todo el catálogo Android, al exclusivo de Nvidia (Half Life, Portal…) y al servicio de streaming de juegos también exclusivo de la plataforma Shield. Con un extra: si dispones de un ordenador con tarjeta gráfica compatible podrás jugar por streaming desde la tablet.
Cada una es buena en lo suyo, pero ambas comparten su pasión por los juegos
Los juegos de consola no tienen mucho que ver con los juegos móviles por más que se hayan acercado posturas. Mucho más tiempo de desarrollo en una máquina exclusiva para videojuegos que consigue títulos de más calidad y extensión. También con sus inconvenientes: tenemos una máquina más limitada y el software vale más caro.
La Nvidia Shield Tablet/K1 es una de las mejores tablets con Android. Compacta, manejable, no es cara y posee potencia de sobra para mover aplicaciones y juegos. Eso sí, ya empieza a acusar el tiempo que lleva a la venta, algo que parece sufrir la Nintendo Switch nada más salir.