Un día como hoy hace un año se presentó la que actualmente es la última versión oficial disponible. Nougat es una excelente versión, pero su lenta adopción nos llena de dudas. ¿Por qué no están llegando las actualizaciones como lo hacían antaño?
Hace un año se presentó Android N y no ha cambiado nada
Hace exactamente un año ocurrió algo inusual, y es que por primera vez en mucho tiempo una nueva versión de Android era presentada casi por sorpresa. La compañía ya llevaba tiempo acostumbrándonos a presentar las versiones de Android en eventos como el Google I/O. En el caso de Nougat todo fue diferente.
La misma mañana se filtró que Google presentaría Android N ese mismo día, y así fue. Para nada nos esperábamos que pudiésemos probar la nueva versión de Android varios meses antes de lo esperado, y es que Android M fue presentado el 28 de Mayo, mientras que la fecha de presentación de L fue el 24 de Junio.
La gran novedad es la mejora de las Developer Preview, y Google se está colando
¿Cuál fue la motivación de Google para presentar Android N en una fecha tan temprana? Existen dos razones de peso, y son más importantes de lo que parecen.
La primera era llegar a la fecha de lanzamiento mejor preparados. Lollipop tuvo una única Developer Preview mientras que Marshmallow tuvo tres, y Nougat ha tenido cinco. Google lanza a los desarrolladores sus versiones desde etapas cada vez más tempranas para asegurarse de que no repetían el error de lanzar una versión final plagada de errores.
No obstante, la decisión de aumentar el ritmo de versiones de prueba no parece estar consiguiendo el efecto deseado. Tan pronto como llegó la versión oficial de Nougat Google comenzó a lanzar más versiones de prueba para actualizaciones menores, dando la sensación de que Google es quien más está frenando a los fabricantes, quedándose ellos con las últimas versiones durante meses.
¿Qué tenemos un año después?
Ayer comentábamos los resultados del último informe Android. A fecha de Marzo, un año después de la presentación de la primera version de N los porcentajes hablan por si mismos. Únicamente el 2,8% de los dispositivos Android ha recibido la última versión de Google. Es cierto que en aquellos momentos no era más que una versión preliminar y que su salida oficial no fue hasta finales de agosto. ¿Qué cuota de mercado tuvieron las anteriores versiones de Android?
- Marshmallow: 7,5%
- Lollipop: 12,4%
- KitKat: 8,5%
Esos son los resultados de las actualizaciones de distintas versiones tras siete meses de su lanzamiento oficial. ¿Es Nougat la actualización más desastrosa de la historia de Android? Tampoco tan deprisa, ya que hay varios factores que alteran los resultados.
Esperábamos que con el tiempo mejorase la situación y está ocurriendo lo contrario
Para empezar, el resto de versiones anteriores fueron lanzadas en una época en la que tras siete meses ya estaban en el mercado algunos de los teléfonos presentados en el Mobile World Congress, por lo que en ese aspecto Nougat debería crecer bastante en un par de meses. Por contrapartida, al haber salido al mercado con mayor antelación, los fabricantes han tenido más tiempo para preparar las actualizaciones, algo que sin duda no ha sucedido.
También debemos de tener en cuenta de que un 2,8% hoy en día no equivale a un 2,8% en 2014. Android es un sistema que año tras año va al alza, por lo que eso ayuda a recortar las distancias (las últimas cifras oficiales hablan de 1.400 millones de dispositivos activos a fecha de Septiembre de 2015). Aún así no nos resulta convincente, ya que cada día esperamos más compromiso por parte de los fabricantes.
Basta de justificaciones, hacen falta cambios importantes
Podríamos buscar culpables directos o podemos escudarnos en que «las personas normales no buscan actualizaciones», pero lo cierto es que son de vital importancia desde que existen los parches de seguridad mensuales. No hay perdón para que las versiones de Android tengan tantos retrasos.
Por un lado tenemos a los fabricantes. La situación actual se ha derivado en que durante el primer año cumplen regularmente con las actualizaciones, mientras que una vez lancen un nuevo modelo el anterior pierde toda la prioridad del mundo, y esto solo se cumple en los terminales populares. ¿Sabéis que hace poco Samsung actualizó el S5 Mini a Marshmallow? Se trata de una actualización que debería haber llegado por lo menos hace un año. No es solo cosa de Samsung, sino que les ocurre a todas las compañías.
Google y los fabricantes deben mejorar su relación para agilizar las actualizaciones
¿Cuál es el denominador común en todo este asunto? Creemos que Google. La compañía ha adelantado sus betas públicas, pero sigue sin lanzar el código hasta la versión final para que los fabricantes puedan trabajar en sus actualizaciones con margen. También debemos de tener en cuenta que las especificaciones de Google para cada nueva versión de Android son más y más exigentes, hasta el punto que se pierde más tiempo en procesos burocráticos que en otra cosa.
Hace unos años esperábamos que el tema de las actualizaciones acabase yendo a mejor, pero la realidad es que cada vez es más duro conseguir que una actualización llegue de forma puntual.