¿Se ha comportado OnePlus de manera correcta con el OnePlus One? ¿Ofrece la marca china un servicio técnico de calidad? ¿Han existido problemas? Te cuento mi experiencia de uso con un OnePlus One durante 3 años.
Año 2014, la máquina del hype funciona a máxima potencia por una nueva empresa que asegura estar a punto de presentar un teléfono capaz de competir con cualquier gama alta a un precio drásticamente inferior. Además, se asegura una venta oficial en países occidentales, nada de embarcar al consumidor en importaciones con posibilidad de aduanas y envíos lentos.
En efecto, hablo del OnePlus One. Este teléfono fue tremendamente deseado durante sus primeros meses, y ese deseo se transformo en odio para muchas personas al tener que soportar un tedioso sistema de invitaciones en el que el consumidor terminaba por tener la sensación de que la empresa te hacia un favor al dejarte comprar su producto.
Yo fui uno de los que aguantó y el 28 de julio de 2014, más de tres meses después de su salida al mercado, conseguí comprar mi OnePlus. ¿Cómo se ha comportado en estos casi tres años? ¿Es OnePlus una marca de confianza?
Primera visita al servicio técnico, sobresaliente
El primer año de uso de mi OnePlus One fue exquisito. Rápido, estable, con gran autonomía, en fin, todas las cualidades que uno puede esperar de un teléfono de gama alta. Sin embargo, con las primeras subidas de temperatura de la primavera de 2015 llegaron los problemas, el digitalizador comenzaba a fallar y a empeorar de manera notoria su sensibilidad. La experiencia táctil resultaba bastante pobre y lo peor fue descubrir que poco a poco el problema se iba extendiendo entre los usuarios, parecía que podía ser un problema de fabricación.
Al principio el soporte técnico se ofrecía únicamente en inglés
Yo contacté con el servicio técnico en cuanto comencé a notar el problema. En ese momento la barrera del idioma podía resultar un inconveniente para los clientes ya que el soporte se ofrecía únicamente en inglés. En mi caso, el comportamiento de la marca fue rápido y favorable, me pidieron un par de fotos del teléfono, un vídeo en el que se identificara el problema y a los pocos días ya tenía al mensajero de DHL llevándose mi teléfono a Reino Unido.
Pasados un par de días sin saber nada, me llegó un correo en el que se me comunicaba que me iban a enviar un teléfono nuevo. Quedé muy satisfecho con esta experiencia y el reemplazo enviado funcionó correctamente.
Segundo y tercer paso por el taller, complicado pero satisfecho
Esta segunda (y tercera) visita al servicio técnico ocurrió durante el pasado mes de marzo y vino provocada por el desgaste natural que sufren las baterías de litio. La autonomía de mi OnePlus One se había visto reducida respecto a sus mejores momentos y puesto que el rendimiento seguía siendo más que notable, decidí buscar un reemplazo de la batería.
Mi primera opción fue buscar el reemplazo en tiendas de repuestos y cambiarla yo mismo pero ante la imposibilidad de encontrar una batería original, decidí contactar con el servicio técnico y ver que presupuesto me ofrecían. Entonces fue cuando llegó la sorpresa.
La garantía legal no es de 2 años para componentes con desgaste natural
Al haber obtenido un reemplazo de terminal en 2015, mi teléfono seguía estando en garantía, pero la garantía legal no cubre por tanto tiempo elementos con un desgaste natural como las baterías de litio. No obstante, me sorprendí al ver como OnePlus aprobaba el reemplazo como una reparación dentro de la garantía y sin coste para el usuario.
El proceso fue realmente rápido, OnePlus me envío unas etiquetas prepagadas que debía pegar en el paquete y un enlace para concertar una recogida con UPS. Debía enviar el smartphone a un centro de reparación de Regeneresis, una de las empresas contratada por OnePlus para el servicio técnico . El teléfono fue enviado a Polonia un jueves y lo recibí el martes de la semana siguiente, menos de una semana.
Comienzan los problemas
El servicio técnico provocó problemas con Wi-Fi y el bluetooth
Estaba realmente satisfecho con la rapidez con la que había ocurrido todo el proceso pero, al encender el teléfono por primera vez, comenzaron los problemas. Me encontré extrañado al realizar la configuración inicial ya que no encontraba ninguna red Wi-Fi, continué haciendo pruebas hasta que descubrí que el receptor de señal estaba dañado y solo conseguía conectarse a redes que estuvieran a menos de 2 metros de distancia, lo mismo ocurría con el bluetooth ya que se encuentra en el mismo módulo.
Además, la bandeja de la tarjeta SIM, una pieza con un precio realmente irrisorio, había sido dañada durante la reparación y el desperfecto podía apreciarse de manera notable en el exterior del teléfono. Es un detalle de escaso impacto económico pero que dice mucho del control de calidad de un centro de reparación.
OnePlus decidió arreglar el problema en un centro de reparación diferente
Así las cosas, me puse de nuevo en contacto con OnePlus para notificarle lo sucedido, por suerte la empresa respondió de manera intachable y dos días después mi teléfono volvió a hacer las maletas para recorrer mundo, esta vez a República Checa, a un centro de reparación gestionado por una empresa diferente, Arvato.
El proceso fue igual de rápido, esta vez cambiaron la placa base y tanto la bandeja de la tarjeta SIM como la tapa trasera fueron sustituidas. Todo volvió a funcionar correctamente.
Software, sufriendo la crisis de Cyanogen Inc.
Había muchas esperanzas depositadas sobre Cyanogen Inc.
Otro de los puntos fuertes que se le presuponían al OnePlus One cuando fue anunciado era que el software oficial del teléfono sería ofrecido por Cyanogen. Cyanogen Inc. era la parte comercial del proyecto Cyanogenmod, conocido por ofrecer un software rápido y actualizado a muchísimos teléfonos años después de que sus respectivos fabricantes los dejasen tirados.
Las expectativas sin duda eran altas, a pesar de que Cyanogen ya hubiera debutado en el Oppo N1, esta era su primera gran apuesta. Al principio solo había buenas palabras, era ese mismo Android limpio y rápido que tantos usuarios había enamorado con Cyanogenmod.
Sin embargo, las quejas no tardaron el llegar ¿recordáis el problema con el digitalizador por el que tuve que mandar mi teléfono al servicio técnico la primera vez? Problema de software.
Lo peor fue la gestión que se hizo del problema ya que cuando comenzó a ser masivo, se detuvieron las autorizaciones de reparación y las personas afectadas tuvieron que convivir con este mal funcionamiento durante un periodo de aproximadamente 3 meses hasta que se sacó una actualización que solucionara el problema.
Las actualizaciones, cumpliendo pero decepcionando
El tema de las actualizaciones me produce un sabor agridulce. Cyanogen cumplió con su promesa de obtener 2 años de actualizaciones, pero fue un camino lleno de problemas y decepciones.
El OnePlus One salió al mercado con Android 4.4 y durante ese tiempo existieron actualizaciones constantes añadiendo alguna funcionalidad o arreglando pequeños errores. Los problemas llegaron con la actualización a Android Lollipop.
Cyanogen incumplió sistematicamente los plazos prometidos
En cuanto la versión final de Android 5.0 fue liberada a los desarrolladores el 3 de noviembre de 2014, Cyanogen lanzó un comunicado en el que prometía tener lista la actualización en un plazo de 3 meses. Poco después se anunciaba la ruptura entre OnePlus y Cyanogen por un conflicto comercial en India y OnePlus anunciaba el desarrollo de su propia ROM, Oxygen OS.
El tiempo fue pasando y llegado el 3 de febrero, fecha en la que expiraba la promesa de Cyanogen, no había actualización alguna y tampoco se la esperaba. Fue a mediados de marzo cuando OnePlus adelantó a Cyanogen ofreciendo Android Lollipop en Oxygen OS. Por su parte, Cyanogen no fue capaz de lanzar su ROM hasta mediados de abril.
A partir de este momento las cosas se normalizaron y aunque con menor frecuencia continuó habiendo actualizaciones cada cierto tiempo. OnePlus por su parte dejó de lado el desarrollo de Oxygen OS para el One. Android Marshmallow también tardó algo en llegar pero se mantuvieron los 2 años de soporte hasta el final.
Conclusiones tras estos 3 años, sigo confiando en la marca
A pesar de todos los problemas que he narrado, creo que la mayoría fueron causados por errores de falta de madurez. En cuanto a la garantía, no puedo hacer otra cosa que deshacerme en buenas palabras. Mi experiencia ha sido realmente satisfactoria y el hecho de que escenarios como el de tener instalada un ROM no oficial no anulen este derecho, significa un plus que es de agradecer.
Si hoy tuviera que comprar un nuevo teléfono sin límite de presupuesto, probablemente el OnePlus 3T estaría entre los candidatos.