¿Son los móviles sin marcos el futuro o es otra moda pasajera?

A pesar de que los fabricantes llevan año reduciendo el tamaño de los marcos, y que parece que 2017 está siendo el año en el que estamos viendo los exponentes más interesantes, existen un par de detalles que no nos acaban de convencer. Te contamos cuales son.

2017: El año de los móviles sin marco

Hace unos meses hicimos un repaso a las novedades de Android año tras año. En ese artículo destacamos cada año de la historia de Android por un hecho en concreto. Si 2016 fue el año de las cámaras dobles, 2017 promete ser sin duda el año en el que se acaben imponiendo los móviles sin marcos.

Para muchos, el verdadero impulsor de esta moda llego en 2016, el bien conocido Xiaomi Mi Mix, aunque Samsung y LG han sido los encargados de subir el listón con sus propuestas. Actualmente son el Galaxy S8 y LG G6 los abanderados de esta moda.

La idea nos parecía genial pero ya no tanto

Reconozco que las pantallas sin marcos siempre me han atraído bastante. Como ejemplo perfecto suelo mencionar el LG G2,que fue el primer móvil que literalmente me dejó flipado (estuve también un tiempo con el LG G3 y desde siempre me ha parecido flipante el aprovechamiento de la pantalla). Reconozco que durante bastante tiempo estuve enamoradísimo del Sharp Aquos (precursor del Mi Mix).

Sin embargo, creo que la moda de las pantallas sin marcos quizás esté un poco sobrevalorada. Habiendo probado algunos teléfonos sin marcos hemos llegado a la conclusión de que no aporta tanto como pueda parecer. Es más, en algunas ocasiones hasta acaba restando valor.

Cuando la estética se sobrepone a la usabilidad

¿Qué es más importante en un diseño? Si bien la mayoría de usuarios responderían que su aspecto estético, para nosotros es más importante que un móvil se sienta cómodo al utilizarlo, y en este caso las pantallas sin marcos al final acaban planteando más problemas de los que solucionan.

En el caso del Mi Mix, la obsesión de incrustar una pantalla tan grande en un espacio reducido ha repercutido en que la experiencia de agarre fuese tan cómoda como nos habría gustado. Por no hablar del bajo nivel del auricular de llamadas que Xiaomi tuvo que integrar tras la pantalla al no haber espacio en el frontal.

Orto tema que se viene comprometido es a la hora de ver vídeos en horizontal. A nivel personal, soy una persona que suele apoyar los pulgares en los marcos frontales a la hora de ver vídeos. Ya os adelantamos que en el Mi Mix esto no es tarea sencilla. En el LG G6 y Galaxy S8 si que es más sencillo, pero puede comprometer aún a la experiencia de uso.

Si apoyas los pulgares en los marcos, los móviles pantalla que ocupe casi todo el frontal pueden ser un problema.

El experimento de los formatos extra alargados

Aquí vamos a echar una mirada al pasado. Concretamente vamos a comparar la situación de Android en la actualidad con iOS en el año 2012. Cuando Apple lanzó al mercado el iPhone 5, una de sus «innovaciones» fue dar el salto de 3,5 a 4 pulgadas sin aumentar el ancho del dispositivo. En aquella época hicimos muchas bromas con la estrategia de Apple para conseguir pantallas más grandes.

En la actualidad, tanto Samsung como LG han seguido el mismo planteamiento. Evidentemente ha sido mejor ejecutado, ya que lo que hemos alargado de pantalla lo hemos reducido de marcos, pero no nos acaba de gustar la idea de crear un formato tan alargado. Menos aún cuando se rumorea que Sony podría lanzar un teléfono con pantalla de 21:9.

¿Qué es lo que no nos convence? En primer lugar, que las aplicaciones no estén preparadas. Hacer sacrificios por una pantalla que no aproveche todo el frontal es un poco aburrido, pero hacer el sacrificio para tener franjas negras es que directamente no gusta. Afortunadamente, adaptar las aplicaciones a este nuevo formato es bastante sencillo, pero en el apartado vídeo no estoy tan convencido de los formatos de LG y Samsung, especialmente para los que consumimos más Twitch y YouTube.

Por otro lado tenemos que matizar el «engaño» que está haciendo el marketing con estos nuevos terminales. Nos hemos acostumbrado a medir los teléfonos en pulgadas de diagonal, y eso a partir de ahora ya no es tan válido. Un teléfono como el S8 con 5,8 pulgadas de pantalla tiene aproximadamente la misma cantidad de pantalla que un móvil de 5,5 pulgadas estándar.

Conclusión: Sí a la innovación, pero sin perder el norte

No vamos a meternos demasiado con las pantallas que ocupan el frontal al completo de los móviles. Tal y como nos enamoró el G2 en su día, estos nuevos móviles aportan frescura al mercado, permitiendo que nosotros como consumidores tengamos más alternativas a la hora de elegir.

Tener móviles en los que prácticamente todo el frontal sea pantalla es una idea excelente, y de momento todas las propuestas que hemos visto en el mercado son realmente atractivas. Aún así es importante que el mercado sea capaz de adaptarse a la mayoría de necesidades.

Algunos ejemplos que nos encantan son:

• Xperia C5 Ultra: Marcos enormes, pero altavoz frontal y una gran cámara para selfies.
• Oppo N3: Cámara principal rotatoria.
• HTC One, Nexus 6/6P, ZTE Axon 7, Sonys: Para disfrutar mejor  del multimedia nada mejor que unos buenos altavoces frontales.
• Huawei P10 Plus, Galaxy S7 OnePlus 3: Lector de huellas en el frontal. Muchos usuarios los siguen prefiriendo.

Como podemos ver, son muchas las alternativas que existen en el mercado (aunque las dos últimas son las dos que más relevantes nos parecen). Ahora es tu turno para responder acerca si los móviles que sean todo pantalla realmente merecen la pena, o contarnos como sería para ti el móvil ideal.