Durante los últimos años los móviles han ideo evolucionando. No solo las gamas más bajas han cambiado de forma drástica, sino que los buques insignia también han dado un salto de calidad. ¿Siguen evolucionando en potencia? Sí, pero no es lo más importante.
Cómo ha cambiado la gama alta a lo largo de los años
En los primeros años de Android eramos bastante más permisivos que hoy en día. Para conseguir unas buenas ventas bastaba con tener un móvil que fuese muy potente, ya que las gamas medias y bajas ofrecían una experiencia bastante pobre.
Pero durante 2013 algo pasó, y es que la gama media comenzó a crecer en calidad, unido a la llegada de jóvenes fabricantes que empezaron a moverse ofreciendo más por mucho menos. En aquellos momentos se vio que las especificaciones no lo iban a ser todo. Era necesario ofrecer mucho más.
Desde entonces hemos visto como las grandes marcas se comenzaron a distanciar en otros aspectos, como pueden ser el diseño. Con la creciente llegada del metal (aunque de menor calidad, eso si) a las gamas medias, los fabricantes han decidido tomar un nuevo rumbo. No solo para diferenciarse de las gamas menores, sino de sus propios rivales.
¿Cuáles son las exclusividades de los grandes fabricantes hoy en día?
Galaxy S8 y las pantallas curvas
Samsung recibió muchas críticas en 2014. Siguiendo el éxito del Galaxy S3 y S4 lanzaron al mercado un móvil demasiado continuista. El que sigue siendo el actual rey de Android pudo perder su trono con el Galaxy S5. No bastaba con el diseño, sino que debían cambiarlo todo.
Durante ese mismo año vimos como lanzaban al mercado un experimento conocido como Galaxy Note Edge. Se trataba de una versión del Note 4 cuyo lateral derecho tenía el borde curvado, lo que significaba dos cosas. Un diseño fresco, y una funcionalidad añadida.
La pantalla curvada de los Galaxy S podrá gustarte o no, pero en cierta manera, es una exclusiva de Samsung.
El cambio radical llegó al año siguiente con el Galaxy S6 Edge, un terminal que supuso un antes y un después para la compañía surcoreana, aunque se quedo bastante lejos de ser perfecto (no tenía soporte para tarjetas microSD ni resistencia al agua, además de tener una batería bastante flojucha), errores que solventaron con el S7 y que han pulido aún más con el S8. Hay otros móviles en el mercado con pantalla curva, pero la experiencia no es la misma.
Xperia XZ Premium: 4K y cámara ultralenta
Sony y la fotografía son dos palabras que deberían llevarse bien, pero en la práctica no tanto. El fabricante nipón tiene gran experiencia en el mundo de la fotografía tradicional, pero por encima de ello es el principal fabricante de sensores fotográficos para móviles.
Fabricantes como Samsung, Apple e incluso Google nos demuestran que no todo es cuestión de potencia bruta, y que tan importante como el sensor y las ópticas es tener un software que trate la información percibida. Sony poco a poco aprende la lección, y parece que este año podría volver a ofrecernos la experiencia que nos merecemos.
Si hay algo en lo que Sony destaca es en grabación de vídeo. El problema es que no existen tantos aficionados a la grabación.
No obstante, si hay un aspecto en el que Sony destaca con el paso del tiempo es en la grabación de vídeo. Desde hace años llevan ofreciendo la mejor estabilización al grabar, y este año han elevado la apuesta al máximo con una cámara capaz de grabar a 960FPS. Durante dos segundos, eso sí.
HTC U11: Agárralo fuerte
Lo han presentado el martes 16 de mayo, aunque llevamos hablando de él mucho antes. El HTC U 11 es el buque insignia de HTC para este 2017, y supone un paso hacia adelante respecto a su generación anterior.
No vamos a criticar al HTC 10, ya lo probamos en su día y nos pareció un móvil sensacional, pero sin embargo había perdido su principal valor añadido, su doble altavoz frontal Boomsound. Siguen teniendo un buen sonido, pero no es suficiente.
Para este año, HTC ha decidido implementar unos bordes sensibles a la presión, los cuales nos permitirán controlar el móvil. No es el primer fabricante que juega con los bordes (Nubia lo hace con frecuencia), pero ha sido una curiosa forma de agenciarse la idea.
LG y las lentes con gran angular
LG intentó desmarcarse de la competencia en su G5 con dos elementos fundamentales. En primer lugar era de los primeros móviles que nos permitía ampliar su funcionalidad a través de módulos, pero no indagaremos más en esa idea, ya que no cuajó del todo bien.
Lo que si creemos que LG hizo genial fue su interpretación de la doble cámara. Por un lado nos encontramos con un sensor tradicional, mientras que el segundo sensor cuenta con una lente de gran angular. ¿Qué para qué sirve esta lente? Te lo mostramos con una imagen.
El ejemplo es bastante claro, y es que tanto el G5 como el G6 son móviles que nos permiten hacer fotografías que con otros móviles es imposible. Y para sacar fotografías en exteriores o a paisajes es brutal. Lo que más nos extraña es que LG no publicite más su doble cámara, porque es algo que nos encanta.
Moto Z y la apuesta por los módulos
Y si dijimos que a LG no le fue muy bien con los módulos, con Motorola diremos lo contrario. Gracias a unos pines magnéticos, los chicos de Lenovo han conseguido crear un móvil al que es realmente fácil insertarle un módulo. Es tan fácil que la experiencia es fantástica.
¿Su único problema? Hay pocos módulos, y no es que sean muy asequibles. Afortunadamente Motorola vende en ocasiones sus móviles en packs, algo que ayuda a la hora de promocionarlo. La apuesta por lo modular es una carrera de fondo, en la que para Motorola será importante la constancia.
Huawei quiere que lo veas en blanco y negro
El fabricante chino Huawei ha pasado de ser uno de los típicos que solo vendía modelos asequibles a apostar por lo más alto. Con el Huawei P9 la compañía subió drásticamente el listón. No solo en potencia, diseño y calidad de construcción, sino con su propia propuesta en la doble cámara.
Son muchos los fabricantes que han apostado por la doble cámara, pero la propuesta de Huawei es única, y la clave está en su segundo sensor. Este sensor no capta colores, sino la luz en un estado monocromático. ¿Su principal virtud? Toma fotografías en un perfecto blanco y negro, además de utilizar el segundo sensor para conseguir un efecto de desenfoque. No está al nivel del modo retrato del iPhone 7 Plus, pero la experiencia suele ser bastante buena.
OnePlus, Xiaomi, Nokia y las demás van por detrás, pero tampoco necesitan innovar
Sin duda alguna, las exclusividades son una excelente forma de vender un producto si consiguen hacer buena publicidad. La mayoría de usuarios suelen estar más apartados de las especificaciones técnicas acaban no importando tanto.
Al final, lo que importa es la experiencia de uso. Una buena experiencia de uso es valorada como el cómputo global de todo el terminal. Importa el hardware, importa el diseño, el software, que la batería dure, y al final de todo eso, poder hacer cosas que antes no eran posibles.
Las exclusividades son una forma de asegurar una parte del mercado, pero ninguna es la clave del éxito.
Podría parecer que con estos argumentos, fabricantes como Xiaomi o OnePlus se quedan un paso atrás, y es que sus buques insignia no nos ofrecen nada novedoso (aunque Xiaomi con el Mi Mix ha hecho una buena aproximación), pero esto no significa que estén condenados al fracaso.
La razón por la que los fabricantes que ofrecen buena calidad/precio es porque al final las exclusividades no suelen ser características de vital importancia. Si fuesen tan importantes, todos los fabricantes implementarían todas, y al igual que a veces nuestra elección quede relegada a una de estas funciones exclusivas, a veces lo único que queremos es un móvil que funcione bien. Así, sin florituras.