BQ es una empresa española de dispositivos que llevo usando desde sus comienzos y esta es mi experiencia con ellos a lo largo de los años.
En el año 2013, antes de la aparición del Moto G que apareció a finales de ese año, encontrar un teléfono que tuviera una buena experiencia de uso y no superara los 200€ era una tarea complicada.
Justo en esa búsqueda, apareció un teléfono de una marca que hasta ese momento era conocida por sus tablets, hablamos de BQ y su Aquaris 4.5. Su primer teléfono Android, el primero de una larga lista de teléfonos con sus luces y sombras.
Debo decir que soy usuario de BQ desde una tablet Maxwell Plus. Entre comprados, usados y recomendados llevo unos 30 dispositivos de la marca. Y quisiera compartir mi experiencia con ellos.
Los primeros BQ Aquaris
BQ presentó su primer teléfono a principios de 2013, el BQ Aquaris 4.5 que era un dispositivo que por debajo de 200€ ofrecía una buena relación calidad, precio. En mi caso he tenido en mi entorno dos de ellos, uno el blanco normal y el otro la versión que apareció en negro.
La versión «especial» en negro sólo tuvo que ir una vez al servicio técnico por un problema en la cámara y en menos de una semana estaba todo solucionado. Es un dispositivo que a día de hoy se sigue usando todos los días y durante bastante tiempo.
El segundo dispositivo nunca ha tenido un problema y ha sido usado todos los días. El único detalle a destacar es que el contador de la batería a veces se volvía un poco loco, nada que una noche cargándolo apagado no solucionase. Este dispositivo sigue funcionando, aunque a día de hoy ya no tenga tanto uso.
A lo largo de ese año BQ presentó nuevos dispositivos, en mi entorno hay unos cuantos BQ Aquaris 5HD y un 5.7 siendo este último el más problemático de todos. Y es que al Aquaris 5.7 los años no le han sentado demasiado bien, teniendo últimamente bloqueos en el arranque.
Sin embargo si hablamos del BQ Aquaris 5HD, teléfono que poseo, no puedo decir nada malo sobre el. Lleva como el primer día funcionando y haciendo todo lo que necesito sin problema alguno. El único «pero» es que últimamente se le nota que tener 1GB de RAM es algo justo y a pesar de eso estoy muy contento con el. Si hablamos de los demás siguen funcionando y usados todos los días.
Los polémicos BQ Aquaris E
Llegó el año 2014 y BQ presentó su nueva gama E, siendo teléfonos ya diseñados en España. Bajo un diseño bastante bonito y unas especificaciones que prometían, esta gama fue la que puso a la marca en el punto de mira, tanto en lo bueno como en lo malo.
He usado y recomendado unos tres Aquaris E5 HD y un Aquaris E4. Debo decir que a pesar de seguir ofreciendo una buena relación calidad-precio, esta nueva gama ha sido la más problemática de todas.
Y es que de todos los mencionados arriba, excepto el E4 y un E5 HD, los otros dos han pasado por el servicio técnico o han sido reparados fuera de garantía. Siendo la experiencia distinta entre ellos al estar uno en garantía y el otro no.
En el primero que estaba en garantía, tuvo problemas con la batería que no cargaba bien, se apagaba sólo o se bloqueaba. Se mandó al SAT y en 3 días tenía el teléfono en mis manos, todo bien excepto… la cámara, no enfocaba bien. Ese mismo día reclamé al servicio técnico y el teléfono fue mandado de nuevo a reparación.
Sin embargo esta vez no se reparó el teléfono, ya que recibí una llamada de BQ en la que me explicaban que procederían a la sustitución del dispositivo, pero al no estar ya disponible, se me ofrecia sin ningún coste un Aquaris E5 4G. Teléfono que sigue a día de hoy siendo usado todos los días.
El segundo le ocurrió algo extraño, un día de buenas a primeras la pantalla apareció como «quemada» no había refresco en la pantalla, al estar fuera de garantía se procedió a sustituirle la pantalla por una «barata» y quedar como teléfono secundario.
BQ Aquaris E5 4G
Llegaban las navidades de 2014 y BQ dio un giro en su política de elección del hardware. Aparentemente presentaba un E5 que era compatible con las redes 4G, sin embargo ese teléfono escondía bastantes cambios debajo de ese nombre.
Y vaya si había cambios, procesador Qualcomm SnapDragon, pantalla Quantum Dot, cámara de Sony, entre otros cambios. Todo ello sin subir en demasía el precio, ya que se mantenía en el segmento de los 200€.
De este modelo en concreto tengo en mi entorno cinco de ellos, si contamos los E5s -que son E5 4G con un leve restyling- El cambio respecto a los primeros E5 es enorme y a diferencia de estos, ninguno ha tenido ningún problema, de hecho siguen siendo usados y disfrutados todos los días.
BQ Aquaris M
Llegamos a 2015 y BQ nos trajo su nueva gama Aquaris M, un salto respecto a la gama E en características y en precio. El modelo más pequeño usaba aún Mediatek sin embargo los de mayor tamaño daban el paso hacia los SnapDragon 615.
Esta gama debo decir que la he usado poco, sobre todo si lo comparamos con las anteriores. Pero sí que he recomendado y he usado tres modelos, dos M5 y un M5.5.
A día de hoy debo decir que sus dueños siguen contentos y no han tenido problema alguno con ellos. Destacan sobre todo lo que dura la batería, un apartado en el que esta nueva gama hizo bien los deberes junto a una elección de procesador adecuada.
BQ Aquaris U
Ya en pleno 2016 BQ presentó su nueva gama U, un cambio respecto a las gamas anteriores. Es la representante de la gama de entrada, en la que se ofrece el mismo teléfono de 5 pulgadas, en distintos precios según la cámara y los materiales usados.
En concreto del modelo superior, el Aquaris U Plus, he comprado y recomendado unos cinco. Uno como sustituto del BQ Aquaris 4.5 que os hablé al principio y otro como sustituto del Aquaris E5 HD que se estropeó la pantalla.
Pese a ser unos dispositivos de la llamada gama de entrada, al ser el modelo superior, cuentan con lector de huellas, acabado en metal y cámara Samsung. A día de hoy ya se han actualizado a Android Nougat 7.1.1 y al ser nuevos, lógicamente son usados todos los días.
Una pequeña reflexión sobre BQ
Si recomiendo BQ a quien me pregunta la respuesta es sencilla, si a mi me ha ido bien, es algo que recomendaré a los demás. Si además experimento algún problema y la respuesta es buena, pues un punto positivo que tiene encima. Os he contado mi experiencia con la marca tanto en el uso de sus dispositivos, como el trato con su servicio técnico, llegándome a contestar un domingo a una duda que tenía.
Aclaro que he sido usuario de Samsung, Sony, LG, además de recomendarlos. En todos he tenido luces o sombras, como todo aquello que se distribuye masivamente. La estadística dice que habrá gente que no tendrá problemas y otros que sí los tendrán. Esto es algo que ocurre en todas las marcas, desde la más grande, hasta la más pequeña que exista.
Sin embargo la diferencia está en los detalles. Si te llamas Samsung y tienes problemas con un dispositivo o varios, hay quien dejará de confiar en la marca, otros serán más comprensivos y hay quienes les es indiferente.
Ahora, si te llamas BQ, eres una empresa española «pequeña» sobre todo comparada con Samsung y has tenido algunos errores en el camino de tu evolución como marca, ya tienes un grupo de «seguidores» que dirán de ti de todo menos bonito, a cada dispositivo que presentes responderán con argumentos tan sólidos como «BQ nunca más».
Habrá gente que haya tenido una experiencia totalmente distinta a la que yo he experimentado con BQ. Eso ocurre con todas las marcas y BQ no iba a ser una excepción.
El tener una buena experiencia no quita que haya criticado a BQ, ya sea por sus decisiones o errores cometidos a lo largo del tiempo. Igual que he criticado cuando le ha tocado a Samsung, Sony, «ponga aquí la marca que quiera».
La defensa de las decisiones
Tengo una teoría, la de que la gente no es «fanboy» de una marca, empresa, equipo… Lo que se defiende es la elección realizada y el no asumir de que cometemos errores, igual que hacen las empresas, mira por donde. Eso es algo en lo que reflexionar, ya que por decir que algo es muy bueno o algo es lo peor que existe, no vamos a ganar algo.
Si alguien habla positivamente o negativamente sobre algo, basado en una experiencia y sin dejarse llevar por las «pasiones». Está en todo su derecho de pensar, gustar y recomendar lo que quiera. Lo que no es justo para nadie es el tachar a algo de malo/bueno porque sí, así sin más.
Ya lo decía un anuncio de televisión de los ochenta: «Busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo». Todas las empresas han tenido, tienen y tendrán sus errores, sus problemas y nosotros como consumidores tenemos el «poder» de elegir.