Tras varios años comprando móviles y todo tipo de accesorios en el mercado de segunda mano vengo a defender esta forma de adquisición: vale mucho la pena.
Cualquiera que me conozca sabrá que yo podría tener una sucursal de Seur en la puerta de mi casa. Y es que llevo años comprando de manera online, especialmente tecnología: desde mi experiencia Internet es el mejor sitio donde comprar lo último al mejor precio. Incluso aunque no sea nuevo, que la segunda mano también vale la pena.
Llegados a este punto suelo encontrarme con muchas críticas cuando menciono la segunda mano. Y la principal es la desconfianza antes esta manera de compraventa. ¿En realidad entraña tantos riesgos como se le suponen? Lo cierto es que no; aunque siempre hay que extremar las precauciones. De hecho, se puede estar a la última en tecnología gastando mucho menos con solo acudir a la segunda mano.
No se han de menospreciar los riesgos
A lo largo de los años también yo he tenido encontronazos con productos que no eran tal y como se esperaban. Haciendo recuento creo que los «desastres» se pueden contar con los dedos de la mano y me sobrarían dedos; obteniendo un balance positivo la mar de provechoso. Esto no implica que yo recomiende a todo el mundo la segunda mano, pero sí es un mercado a explorar siempre se que asuman unas cuantas premisas.
- Las cosas pueden salir mal. Resulta inevitable, la picaresca está a la orden del día. Minimizando los riesgos se minimizan también las malas consecuencias.
- En la segunda mano no hay que comprar por impulso. A no ser que se trate de un dispositivo muy raro, lo mejor es seguirle la pista a través de las distintas plataformas hasta encontrar el precio/estado/garantías que nos satisfagan.
- Marca un límite máximo. Esto es muy importante y entronca con la premisa anterior: jamás te piques en una subasta por conseguir a toda costa lo que se vende. Al final acabarás pagando casi lo mismo que nuevo.
- Investiga la reputación. Comentarios, actitud, número de artículos que vende, si el resto de su lista es del mismo tipo que el dispositivo que buscas…
- Regatea, pero no insultes. Siempre hay que ir por lo bajo, pero hay que mantener el respeto a quien vende. Todos sabemos el precio oficial, por lo que tampoco vale la pena reventar la venta con un precio ridículo.
- Trata bien al vendedor. No solo importa el dinero y el producto, también quedar bien con la venta. De esta manera puedes hablar con el vendedor en el caso de que haya un problema o necesites canjear la garantía más adelante.
- Garantía y factura de compra. Es imprescindible, jamás adquieras algo de segunda mano si no trae, como mínimo, el ticket de compra. No hay que fomentar la venta de artículos robados.
Como decía, siempre hay espacio para el desastre. A mí me ha ocurrido alguna vez incluso extremando las precauciones, pero es algo tan anecdótico que no puedo hacer otra cosa más que recomendar la segunda mano. Y en Android es especialmente atractiva: incluso los móviles más modernos bajan sustancialmente de precio uno o dos meses después de la compra original.
Buscando gangas en la segunda mano: existen; y valen la pena
No puedo remediarlo: estoy «enganchado» a eBay, Wallapop, las tiendas de segunda mano, a los tweets que circulan por mi Twitter cuando alguno de mis contactos (o de sus amigos) vende sus gadgets… Siempre he cambiado de móvil cada poco tiempo. A menudo comprándolo nuevo, pero también usado. Y no he notado grandes diferencias.
La segunda mano no se diferenciará demasiado de la compra nueva si sabes buscar
LG V10, Samsung Galaxy S6, Nvidia Shield TV, el router que tengo detrás de la tele, el Samsung Gear S3 que llevo en la muñeca… Todo comprado de segunda mano y a través de los distintos medios que pone Internet a nuestro alcance. No he notado diferencias con respecto a si los hubiera adquirido nuevos: aspecto impoluto, cajas incluidas, manuales y, por supuesto, garantía.
Quizá pienses que he tenido suerte, pero no es así: conozco muchos que, como yo, hacen uso de la segunda mano a la hora de adquirir sus gadgets habituales. Investigar, contrastar, seguir la tendencia y comprar justo cuando es el momento. O intentarlo, que no hay una ciencia exacta.
Los móviles de gama alta suelen estar muy cuidados, por lo que son una apuesta casi segura si se mira bien la reputación de quien vende. Descuentos de 100 o 150 euros sobre un móvil que no hace demasiado que salió a la venta son más habituales de lo que parecen. Siempre hay quien se cansa de su última adquisición, necesita venderlo para obtener liquidez o, sencillamente, se encapricha de un nuevo móvil y vende el anterior. También yo soy un poco caprichoso, qué se le va a hacer.
Gama alta a precio de gama media, ventajas de la segunda mano
Siempre dependerá de la oferta, del estado del artículo y de la prisa que tenga el vendedor por desprenderse de su compra, pero resulta más que factible comprar un buen gama alta por el precio de un gama media. De hecho puedo contarlo de primera mano: compré el año pasado un LG V10 con todo en regla a poco más de 400 euros. Valía nuevo casi los 700.
Está claro que las anécdotas no tienen por qué conformar la experiencia real de otra persona, pero vale la pena quitarse los prejuicios por la segunda mano y aprovecharla. No solo sacamos ventaja de la situación, también beneficiamos a quien desea vender algo que, por las razones que sean, ya no necesita. Y el mercado de la gama alta es tan amplio que puedes encontrar todos los móviles y accesorios que imaginas. ¿Aún no lo has probado?