Las actualizaciones no solo corrigen errores, también mejoran la aplicación. Pero ¿qué pasa cuando el desarrollador prefiere cobrar de nuevo en vez de actualizar?
Hacer dinero creando aplicaciones no está al alcance de cualquiera, que hay una gran cantidad de trabas para los desarrolladores que «se arriesgan» a ello. Invertir horas en tu trabajo sin que sepas si vas a recuperar el dinero, enfrentarse al resto de aplicaciones… Por no hablar del pago de impuestos y del esfuerzo de seguir desarrollando la misma aplicación para que pueda recaudar a lo largo del tiempo.
Entiendo y apoyo que los desarrolladores busquen la manera de monetizar su trabajo al máximo porque el número de zancadillas está a ese nivel, al máximo. Pero ¿por qué sacar una nueva aplicación idéntica a la que ya tienes en lugar de cumplir con el compromiso de los que te apoyaron comprando la versión anterior? Eso no lo entiendo.
Esta actitud no se ve demasiado a menudo en Android, pero es más habitual en iOS. Hasta la propia Apple saltó a la actualidad recientemente por una aclaración sobre las políticas de la App Store: no permitiría que los desarrolladores cobrasen por actualizar. Aunque ni Apple ni Google pueden hacer nada con los que ponen en circulación una nueva app que, básicamente, es una versión actualizada de la anterior.
Fenix 2, una actualización de pago encubierta
Este ha sido el desencadenante del artículo: mvilla, desarrollador de uno de los mejores clientes de Twitter, ha decidido lanzar Fenix 2.0 en forma de nueva aplicación evitando con ello actualizar. De hecho, Fenix ha desaparecido de la Google Play Store y solo estará accesible para aquellos que lo hayamos comprado.
En el caso concreto de Fenix sus usuarios hemos visto cómo este cliente no oficial de Twitter perdía gran parte de atractivo por la dejadez de su desarrollador. Basta con leer los comentarios de la tienda para hacerse una idea de lo que ha ocurrido: mvilla se enfrascó en el desarrollo de una nueva versión dejando de lado a la antigua. La preview de Fenix 2.0 se puede probar en beta; sin que demuestre cambios exagerados o una estética radicalmente distinta.
Una aplicación que funcionaba muy bien hasta que deja de tener soporte, lanzamiento de una nueva app que obligará a los antiguos usuarios a adquirirla otra vez… Este funcionamiento es bastante habitual en los clientes de Twitter, por ejemplo. TweetBot en iOS, las distintas versiones de Falcon…
¿Deberían hacer algo las tiendas de aplicaciones?
Es cierto que los desarrolladores no vuelven a ver dinero de los usuarios que han comprado su app por más que la continúen mejorando casi hasta el infinito. También es cierto que si no la siguen desarrollando es difícil que ganen nuevos usuarios: quienes la compran son la mejor recomendación. ¿Debería haber alguna forma de recompensar a los desarrolladores por el esfuerzo a lo largo del tiempo? Las hay.
Google pone a disposición de los desarrolladores las suscripciones. O las compras in-app: puede actualizarse la aplicación incluyendo la posibilidad de micropagos; que liberarían las novedades. Incluso podrían entregar un cupón a todos los compradores para abonarlo por un generoso descuento en la nueva y más completa versión. Opciones hay.
En mi opinión creo que Google no debería permitir el cobro múltiple por una misma aplicación, por más novedades que traiga. O, como mínimo, debería estudiar los casos por si dichas novedades justifican verdaderamente un nuevo cobro. Por ejemplo, Fenix 2.0 no lo justifica; al menos según lo que se puede probar con la preview que hay ahora mismo en circulación.