El tiempo de las pantallas pequeñas ha pasado, y eso es un hecho. Las pantallas mayores de 5 pulgadas han dado sepultura a sus hermanas menores, dejando de lado a muchos usuarios que sólo quieren un teléfono, no una tablet.
¿Os acordáis de la que montó Samsung cuando sacó su primer Galaxy Note? Por aquel entonces lo normal en las pantallas móviles fueran unas 4 pulgadas, algo impensable hoy en día. De hecho, me acuerdo cuando tuve uno de mis primeros móviles Android, el ZTE Skate, un señor de 4’3 pulgadas que le llamaban «el Monstruito.» Ahora, un móvil de 5’5 pulgadas es el estándar más extendido que hay sobre los paneles que se montan hoy en día. ¿Dónde han quedado esos tamaños de pantalla? ¿Por qué se ha ignorado a esa gente que desea móviles y no tablets?
El hardware es parte de esto
Si las pantallas aumentan, también lo hace el hardware. La evolución del tamaño de los paneles ha sido exponencial con los años y estamos llegando a un punto en el que nos preguntamos dónde está el límite, establecido por ahora en las 6 pulgadas. Al tener más pantalla, tienes más espacio para meter más batería y más componentes. Lógico, puesto que añadir grosor para más batería en un móvil pequeño sería estúpido.
Pero tampoco podemos olvidarnos de aquellos usuarios de Android que aman las pantallas pequeñas. No son pocos los que me han pedido recomendación sobre un móvil que no tuviera un «pantallote» por debajo de las 5 pulgadas. Y sí, muy a mi pesar sólo he podido recomendarle el Xperia X Compact, el único de estos tiempos con ese tamaño. Eso si no quiere irse a móviles más antiguos. Entiendo que el mercado mande, pero empiezo que a pensar esto se nos está yendo de las manos cual Xiaomi Mi MIX.
Modas, modas y más modas
Pantallas curvas, sin marcos… El mercado manda, y eso es innegable. Pero creo personalmente que estamos ante un territorio inexplorado en lo que a ventas de smartphones pequeños se refiere. Me imagino que un Galaxy S6 Edge mini hubiera ayudado al ya buen auge que tuvo la revolución en diseño que puso Samsung sobre la mesa, y sería algo interesante y diferenciador por parte de la marca, cuanto menos. Puede que tuviera menos especificaciones, pero para el tipo de personas que iría dedicado estaría perfecto, coincidiendo con su presentación.
Si ya era diferencial el hecho de que Samsung se atreviera con los paneles curvos, imaginad que hubiera podido presumir de ofrecer paneles más pequeños para un público más desconocido. Además, que con los nuevos adelantos tecnológicos podría ser posible meter un amperaje decente en un, por ejemplo, OnePlus 3T de unas 4’5 pulgadas; aparte de mantener los materiales de construcción. Entiendo la falta de ganas de arriesgarse tras los fiascos pasados, pero no porque una pantalla sea pequeña debe pertenecer a una gama baja.
Las ideas ebullen como locas
Muchos piensan que en las pantallas pequeñas no hay lugar a ideas frescas. Y esto es completamente falso. El tamaño del panel depende en gran medida del ratio de pantalla, por lo que bien aprovechado podrían darse auténticas joyas. Os pongo un ejemplo para que lo entendáis: mientras que el Galaxy S8 tiene un tamaño de pantalla brutal, 6’2 pulgadas su ratio de pantalla consigue que su tamaño no sea mucho mayor al de un S7 Edge. Hay mucha diferencia.
Imaginaos un Xiaomi Mi MIX Micro. Es decir, un terminal que usara el espacio de pantalla que usa de 5’7 pulgadas en un ratio inferior a 5 pulgadas. El principal inconveniente que posee este móvil es que es enorme y resbaladizo. Imaginaos en vuestras manos una cosita de 4’7 pulgadas (por ejemplo) con los marcos ínfimos del Mi MIX y con unas especificaciones decentes. Yo no sé vosotros, pero yo saco la cartera rápido.
Se está desaprovechando mucho potencial
Hay que tener en cuenta a todos los públicos y no generalizar tanto en el mercado. Hay personas con unas necesidades y gustos muy específicos que no quieren quedarse atrás en la evolución tecnológica y, aunque las pantallas grandes están bien y las apoyo, creo que es injusto que cada vez cueste más buscar algo por debajo de las 5 pulgadas de pantalla.
Que se haya olvidado a este sector es injusto y probablemente descuidado, dado el potencial que tiene
Creo firmemente que se debería ofrecer un terminal algo más compacto y con buenas especificaciones que intente competir con la política de precios bajos que mantienen alguno fabricantes, como Xiaomi o Meizu. Sería interesante para dar visibilidad y demostrar originalidad y no dejarse guiar por lo que mueve el mercado, dejando entrever una falta completa de sentimiento por innovar en el campo de la telefonía móvil.