Ni siquiera el mundo de la telefonía se libra de la influencia de la industria de los videojuegos. Aparte de tener un amplio catálogo de títulos en nuestra Play Store, ya hubo intentos de fusionar los dos mundos. Esto es: el Xperia Play
Experimentos en Android ha habido muchos. Esa es parte de la esencia de esta sección tan temprana y emblemática: los móviles más emblemáticos de Android. Algunos salieron bien y han marcado tendencia, como las cámaras dobles o las pantallas curvas, otros han acabado (a veces injustamente) en el cajón de los olvidos. ¿Cuántas veces os habéis planteado lo chulo que sería tener una consola con Android? Hayan sido pocas o muchas, no podemos negarle el mérito a Sony por intentar dicha idea: esto es el Sony Ericsson Xperia Play, un híbrido entre consola y móvil.
Un dispositivo interesante, rompedor y personalmente bastante elegante, pero con una serie de defectos que marcaron su prematura muerte. El Xperia Play tuvo la mala suerte de nacer en el locuelo año 2011, siendo Android un sistema en crecimiento y con un hardware más recortado que el actual. Podría haber sentado algunos precedentes pero no tuvo el éxito esperado y no se volvió a intentar. Hoy, lo rescatamos de las oscuras profundidades para darle un particular homenaje a este curioso móvil, el cual le robó el corazón a muchos. Incluso a mí.
2011: el laboratorio perfecto
Cuando Sony empezó a tener sus escarceos con Android, ya tenía una amplia experiencia en el terreno de los videojuegos. Uno de sus productos estrella, la PlayStation, les salió tan bien y era tan popular que, en pleno apogeo de la telefonía, la idea de fusionar ambos mundos era mucho más que plausible. Con la confianza que los fans de Sony depositaban en la firma bajo el brazo, nació el llamado Sony Ericsson Xperia Play. Un teléfono híbrido, mitad consola y mitad teléfono. ¿Qué podía salir mal? Pues… Todo, en este caso. Incluso tenemos una estupenda review de este interesante teléfono. Qué tiempos aquellos…
Le damos el habitual repaso a sus características para que podamos deleitarnos con el contraste del hardware de la época con el de hoy:
- Sistema operativo: Android 2.3 (Gingerbread).
- Procesador: Scorpion ARMv7 a 1GHz con GPU Adreno.
- Pantalla: 4 pulgadas LCD con resolución de 480×854 píxeles.
- Almacenamiento: 400 MB, microSD de hasta 32GB.
- Cámara: 5,1 megapíxeles.
- Conectores: Micro USB y jack de 3,5mm.
- Conexiones: Bluetooth, A-GPS, Wifi n.
- Dimensiones: 119x62x19 mm.
- Peso: 175 gramos
Cuando el Sony Ericsson Xperia Play se presentó en el MWC levantó unas expectativas apabullantes. Era la primera vez que se tocaba el terreno de los videojuegos a un nivel tan cercano a la telefonía y muchos ya empezaron a frotarse las manos con las posibilidades que esto ofrecía. Compatibilidad con juegos de PlayStation y sus consolas, mejoras de hardware de cara al auge de la idea, unión entre desarrolladores para aprovechar las ventajas que poseía… Y sí, el camino estaba plagado de rosas. Pero digamos que Sony tiró para el otro lado, el camino más oscuro. Porque el Xperia Play fracasó y quedó relegado al olvido. ¿Por qué?
Una buena idea… mal implantada
¿Qué pasó con el Sony Ericsson Xperia Play? Pues algo parecido al Motorola Atrix, el cuál ya tocamos en esta sección hace poco. Se llevó a cabo a lo bruto y con errores por el camino. Mientras que el Atrix era caro, incómodo e insuficiente para ser un ordenador, el Xperia Play era exactamente lo mismo: caro, incómodo e insuficiente para ser una consola. Como muchos sabréis, el hardware de la época no tiene nada que ver ni con el actual ni con los que montan los equipos dedicados al ocio, por lo que el Xperia Play nació con un concepto que le venía grande desde el principio. Y no fue solo eso.
Su precio lo condenó desde el principio. Todos sabemos que Sony tuvo su mala época poniendo precios a dispositivos que valían menos de la mitad. 600 euros costaba la PlayStation 3, 500 la PSP… Además, que aunque podías jugar a ciertos juegos, sus usos no fueron muy extensos debido al poco soporte que se le dio debido a su poco éxito. Podías usarlo como mando para tu PlayStation, sí, pero no era ni cómodo, ni eficiente. Su pad táctil era algo engorroso, y apenas acababas usando los botones dedicados por lo que el grosor del teléfono era grande en exceso para el uso que se le iba a dar a dicha carga extra.
El Sony Ericsson Xperia Play nació en la época equivocada
Todos estos inconvenientes fueron arrastrando al Sony Ericsson Xperia Play al abismo de los fracasos, y ya podéis notarlo en la actualidad. Todos sabemos que cuando una idea funciona, todos quieren copiarla o mejorarla y se convierte en una tendencia que los usuarios suelen acoger bien. Nunca un fabricante de renombre ha vuelto a unir una consola y un teléfono puesto que fabricarlo y venderlo sería más costoso y arriesgado que un gama alta convencional. Y es una auténtica pena, puesto que creo que podríamos resumirlo como que esta idea se engendró en el momento equivocado.
Si el hardware hubiera sido más indulgente y se le hubiera dado una oportunidad a este concepto con la tecnología actual, podría haber tenido un destino diferente. Con la seguridad que aporta Android actualmente, y con el auge que ha tenido la industria del ocio tecnológico en los últimos años, podría haber salido algo muy interesante. Por lo menos debemos reconocer que en esa época el riesgo era ley, y nos dio mucho con lo que reflexionar para elegir qué queremos en estos tiempos que corren.
¡Gracias, Xperia Play!