Cuando Google sacó su primer teléfono «propio», el Google Pixel, todos nos frotamos las manos ante tamaño dispositivo. Hoy día posee unas características muy interesantes que deberían formar parte de todo Android.
Hasta hace relativamente poco, los móviles «Google» por experiencia eran los ya difuntos Nexus. Dispositivos que si bien no destacaban en varios aspectos, eran teléfonos para los verdaderos amantes de Android. Actualizaciones regulares, Android venido directamente de las entrañas de Google… Si querías lo último de lo último en cuanto a software se refiere, tenías un Nexus. Ahora, esta marca ha pasado a mejor vida dándole vía libre al Google Pixel: el único móvil 100% Google (fabricado por HTC, eso sí). Y por supuesto teniendo una versión XL, de la que tenemos un estupendo análisis.
Y repasando sus características, nos damos cuenta de que siendo «exclusivas», son algunas de las cuáles deberían ser norma entre todos los Android actuales, y más teniendo en cuenta el astronómico precio del Google Pixel. Actualizaciones periódicas, buen soporte… A si que creo que estaría bien repasar 5 cosas del Google Pixel que deberíamos tener todos en nuestros Androides.
1- Actualizaciones
Sin duda una de las cosas más características del Google Pixel y que claramente ha heredado de los Nexus, son las actualizaciones. Como no podía ser de otra manera, el Pixel posee las últimas actualizaciones directamente de Google, tanto de sistema como de los llamados parches de seguridad. Por otra parte, tienes asegurado que mínimo estrenarás 2 nuevas versiones de Android: Nougat, y la futura Android 8.0 O. Lo último de lo último.
No cabe duda que este tema es uno de los más polémicos, puesto que ya sabemos cómo es la política de actualizaciones reinante entre las grandes marcas. Unas lo hacen mejor que otras, pero es más que probable que si te compras un dispositivo con una versión de Android definida, sea bastante improbable que recibas una nueva versión sin tirar de custom ROMs. El ejemplo perfecto es el OnePlus 2, que quedaba relegado a Marshmallow por la propia empresa sin posibilidad de recibir Nougat. Y recordemos que no es tampoco un dispositivo muy antiguo…
Las empresas deberían ponerse las pilas en este sentido para no quedarnos abandonados en el soporte de nuestro teléfono a mitad de camino y poder contribuir a eliminar uno de los grandes problemas de nuestro sistema: la fragmentación. En esto, el Pixel gana y de sobra, y deberíamos aprender de esto.
2- Parches de seguridad puntuales
Este punto viene muy unido al anterior, pero es especialmente significativo por su cometido. Los parches de seguridad mensuales tienen incluso una menor probabilidad de estar actualizados que las mismas actualizaciones generales de sistema. No sería la primera vez que veo a alguien con un parche retrasado de varios meses. Y como siempre, debemos pasar por una solución no muy accesible a todo el mundo: las custom ROMs.
Al ser un usuario de un Nexus 5X, tengo la grata suerte de poseer los parches mensuales actualizados y muy puntualmente. Esto no podía ser de otra manera en el Google Pixel, el cuál recibe estos parches más puntualmente incluso que otros dispositivos que puedan presumir de buen soporte. Se nota que Google se preocupa por la seguridad, y tiene en cuenta de que si te gastas el dineral que cuesta este teléfono, qué menos que tener las cosas tranquilas en ese aspecto.
3- Android puro y duro
Capas de personalización hay muchas, eso no es nada nuevo. Y como ya sugerimos, la clave del éxito de Android es no saber que lo estás usando. Esto implica que las bases de Android estando ya estandarizadas en Material Design, puedan confundirse claramente con versiones de este sistema. ¿Qué tiene el Google Pixel frente a esto? Android puro y duro, de la mano de Google. Hay que aclarar que tampoco podemos considerarlo puro puro, puesto que aparte de tener una «capa» muy mínima, Android puro sería lo que se conoce como AOSP o Android Open Source Project. Pero me entendéis.
Sin ser 100% puro, el Android que maneja el Google Pixel mantiene al máximo las líneas de Material Design
Android venido directamente de Google. Bonito, con un purísimo estilo Material Design… Soy un firme defensor de este tipo de estética, y debo reconocer mi propia aversión a determinadas capas de personalización tales como GraceUX o MIUI. Android «stock» me parece bonito, minimalista y muy suave. Creo personalmente que todos los Android deberían seguir al máximo estas líneas de diseño y aunque hay capas muy buenas y funcionales, creo que se debería plantear unificar Android en este concepto. Pero claro, es una opinión y esto se basa en gustos personales. Y para gustos, colores.
4- Total integración con los servicios de Google
Debo reconocer que este punto es algo contradictorio para mí, puesto que cada vez soy más escéptico a que Google controle cada aspecto de nuestra vida y sobre todo de nuestro sistema, y más siendo «libre.» Pero tampoco puedo negar que muchos de estos servicios son muy útiles y que ayudan mucho en el día a día. Al ser el Pixel algo más «exclusivo» que otros dispositivos, tiene total compatibilidad con Google Assistant aunque tengamos el maldito problema del idioma. Pero lo que reclamo para todos nuestros dispositivos sin dudarlo es que estas exclusividades pasen a ser universales.
Poder tener Assistant a un golpe de dedo, que el ecosistema de aplicaciones esté tan bien compenetrado con el sistema base… Sin duda para los que suelen usar todos los servicios de la gran G sería muy ventajoso y beneficioso para el día a día. Aunque eso está en el aire, y tendremos que dejar pasar el tiempo para comprobar qué ocurre.
5- Soporte prolongado
Por último, tenemos el colofón que culmina la excelente política de actualizaciones y soporte que rodea al Google Pixel. Soporte asegurado durante 18 meses. Y muchos diréis… Esto es lo mismo que el punto 1. No, porque que el soporte sea prolongado implica que tendrás otros servicios más allá de la simple actualización de sistema. Reparación de bugs, mejoras en rendimiento… Esto significa que la empresa de tu teléfono se preocupe de verdad durante un tiempo determinado. Y cuando digo de verdad, es de verdad.
En el enlace de arriba se refleja lo que quiero decir. El soporte garantiza o engloba una serie de actualizaciones que al acabarse este tiempo no están garantizadas. Es el término suave para dejar claro que lo más probable es que ese dispositivo muera para la propia compañía. Seleccionar este lapso de tiempo es vital para una compra, puesto que te blindas en el caso de que quieras un soporte y actualizaciones prolongados.
Antes de mi Nexus 5X, fui el orgulloso propietario de uno de los mejores teléfonos que he tenido nunca: el OnePlus X. Un dispositivo bonito, bien construido, y muy barato. Todo era genial hasta que OnePlus no sólo lo mató, sino que nos tuvo en vilo a todos sus usuarios respecto a actualizarlo a Android M y si recibiría Nougat. Este martirio duró más de un año hasta la triste noticia de que se dejaría tanto de fabricar como de considerar la idea de lanzar un OnePlus X2. Fue demoledor.
Tras este fiasco y el saber que el OnePlus 2 murió de la misma forma, me he replanteado seriamente no comprar más de la marca. Si hubiera sabido de antemano lo que ocurriría con este dispositivo no me lo hubiera comprado. El saber que estás cubierto durante un tiempo y el poder quitarte de encima el pensamiento de que ya tendrás que tirar de ROMs y desarrollos es una sensación (para mí) clave para una compra.
Todos los dispositivos de hoy en día deberían estar asegurados como mínimo varios años en actualizaciones y soporte. O por lo menos equilibrar un poco las cosas y observar la evolución de las ventas de un dispositivo y actuar en consecuencia, pero no tener problemas en cumplir las promesas que hacen las empresas a sus usuarios y luego dejarlos tirados a su suerte tecnológica.
¿Eres el afortunado de poseer estos «privilegios» que deberían ser norma en Android?