La libertad es algo que poseemos y de lo que nos orgullecemos. Por ello, internet se ha convertido en algo tan imprescindible hoy en día. Pero hay un problema: dicha libertad podría estar ahora en entredicho.

¿Qué es lo que más amamos de usar nuestros teléfonos móviles? La libertad. El hecho de poder hacer con nuestros Androides lo que queramos es algo que caracteriza todo lo que esto engloba: poder usar internet y nuestro sistema de forma totalmente libre. Y por ello lo que se conoce como la neutralidad en la red es algo tan vital en nuestra sociedad a día de hoy. Y tenemos el triste deber de informaros que dicha neutralidad estaría en peligro en estos momentos. Y si no sabes qué es la neutralidad en la red, tranquilo. Te lo contaremos con orgullo.

Aunque te lo expondremos de forma más extensa más adelante, la neutralidad en la red es el principio básico de la libertad y el anonimato en internet. Se recoge en el llamado «Título II» de la Ley de Comunicaciones vigente en América, y evita que diversos proveedores de este servicio como Verizon y demás puedan influir sobre esta red, censurando o bloqueando páginas y demás. Y sí, como podrás haber imaginado, Donald Trump tiene que ver en el jaleo que podría poner dicha neutralidad en peligro. Te lo contamos todo, en El Androide Libre.

La neutralidad en la red: la libertad en internet

Os explicaremos qué es la neutralidad en la red, enfocándolo desde el punto de vista del simple uso diario de vuestro teléfono. Porque aunque se trate de un asunto que afecta a la Red de Redes en general, puede convertirse en algo tan serio que incluso nos afecte de esta manera. Y la explicación es simple: la neutralidad en la red es nuestra garantía de poder ser anónimos y libres dentro de internet. De que nadie es más que nadie en este campo. De que no nos gobierna nadie en el mundo virtual. Nuestra libertad para decir y hacer lo que queramos en ella. En TheGuardian, nos comentan la importancia que posee.

La neutralidad en la red nos permite navegar en internet sin recibir ningún tipo de influencia de ningún poder

Una de las cosas que siempre he mantenido a título personal es que los humanos necesitamos imparcialidad. Y este es el fundamento de dicha neutralidad. Poder usar internet de forma totalmente libre y que ningún tipo de poder nos influencie. Y sabéis perfectamente que de faltarnos este fundamento sería más que probable que ciertos poderes manejaran los hilos para bloquear o reducir información que no guste. Y eso es lo que Donald Trump podría provocar. Y tranquilos, todo a su tiempo. ¿Qué está pasando en Estados Unidos?

Estados Unidos, el posible inicio de todo

Porque sí, queridos amigos. Estaba claro que todo este jaleo se está cerniendo sobre nosotros desde América. El asunto es simple. La FCC o Comisión Federal de Comunicaciones, dirigida por un hombre de Trump llamado Ajit Pai, quiere derogar unas leyes aprobadas por el gobierno de Obama, las cuales regulaban a los proveedores de cable de internet. ¿Qué significaría esto? Que dichas empresas, las mismas que nos dan a nosotros los servicios básicos a través de la conexión, podrían bloquear información, reducirla o esconderla de obtener el poder de influir más incluso en la neutralidad de la red. Liberalizaría al sector dándole más libertad a dichas empresas. Incluso tienen un comunicado en su página web.

Y ya os podéis imaginar qué supone esto para nosotros. El dinero mueve el mundo y, de salir esto adelante, la neutralidad en la red desaparecería. Coartando información, poniéndonos más pagos por delante, todo es posible. Y pensaréis que esto no tiene por qué afectarnos a la hora de usar nuestro móvil. Oh, sí que afecta. Porque no sólo es el cable el que lo domina todo.

 

Las operadoras de redes móviles son tan grandes como las de cable. Y hay un dicho, por lo menos en mi tierra, que reza: «lo que pasa en América, pasa en el mundo.» De aprobarse estas medidas y de proporcionar más poder tanto a la FCC como a los proveedores de internet, seguro que muchas más empresas intentarían extender este suceso a otros países. Y el poder sobre este sería mayor, por lo que el pastel sería más grande. Y podríamos alcanzar el punto en el que nuestra misma operadora nos pudiera cobrar por acceder a determinada información, que incluso podría venir «distorsionada.»

Las operadoras móviles podrían obtener estos mismos derechos y afectarnos a la hora de usar nuestros móviles

Piensa por un segundo en qué resultaría el hecho de que tu operadora tuviera control sobre lo que haces y dejas de hacer en internet a través de tu móvil. Ciertas altas esferas podrían controlar dicha operadora y negarte información, además de las ya mencionadas consecuencias. Y si algo caracteriza a nuestros móviles y sobre todo a Android, es la libertad. Tenemos un sistema libre, en un espacio libre en el que movernos. Y la información es libre, por lo que nadie nos la puede coartar.

¿Quién está a favor y quién está en contra de todo esto?

Primero, veamos los dos bandos; el que está a favor y el que está en contra. Os presento a Ajit Pai, presidente de la FCC a elección de Donald Trump y del cuál tenéis más información aquí. En Febrero de 2015 el gobierno de Barack Obama votó a favor de un mayor control a los proveedores de servicios de internet en favor de consagrar los principios de la neutralidad de la red. El voto reclasificó a los proveedores de servicios de banda ancha inalámbrica y fija como el título II «transportistas comunes», una designación de tipo de servicio público que le da a la FCC la capacidad de fijar tarifas, abrir el acceso a competidores y regular más de cerca la industria. Esto, en cristiano, implicaba que se vigilaba más de cerca a las empresas que otorgan de internet a los ciudadanos.

Pues la FCC desea derogar estas leyes y quitarle dicho control a estos proveedores. Y en el bando del «no» no sólo tenemos un gran conglomerado de empresas de internet, sino a una gran comunidad que está en la posición de rechazo mayoritario a la posible derogación de estas leyes. Entre la lista de empresas que abogan por la neutralidad en la red, se encuentran grandes como Netflix, Spotify, Google e incluso Reddit. Por su parte, se encuentran en la protesta una gran diversidad de activistas, organizaciones y demás marcas minoritarias. Podéis ver la lista de todas estas en www.battleforthenet.com. Además, en la misma página se puede meter quien sea y colaborar en la campaña.

Y esto va más allá de Estados Unidos

Como ya hemos dicho, esto va más allá del internet en general. Puede incluso expandir e influir en el uso cotidiano de nuestros teléfonos, máxime teniendo en cuenta la necesidad de conexión casi continua que poseen. Y ya se ha mencionado, pero merece ser ampliado: no estamos hablando de un país con poca influencia en el panorama mundial. Estamos hablando del posiblemente país más poderoso del mundo, lugar del que casi está pendiente todo el globo. ¿Os imagináis por un segundo que la FCC consiguiera dicho fin?

Cada vez usamos más nuestros Android, y no por nada dicho sistema es actualmente el más usado del mundo.  El poder que se está debatiendo no lo recibirían otros que los mismos que nos dan internet. ¿Quieres cierta información? Tranquilo, tienes varias opciones. O pagas por ello, o esperas a que la conexión sea más rápida (ya que no me conviene que la mires) o… vaya. Está bloqueada. Qué cosas tiene la vida.

Y piensa en la cantidad de influencia y presiones que se moverían por estos actos. Está claro que tanto Trump como la FCC quieren beneficiar a las grandes compañías que quedaron atadas por el gobierno de Obama. O simplemente, se trata de uno de los berrinches infantiles de Donald, que desea eliminar todo lo que tenga que ver con el ex-presidente, incluso si es algo beneficioso como el Obama Care. Y si el presidente del país más poderoso del mundo beneficia a las grandes empresas… ¿Por qué no lo iban a hacer los demás países?

Y ahora, párate a pensar en todos los servicios que usas a diario en tu móvil y que precisan de internet. Redes sociales, multimedia general… búsqueda de información. En un caso extremo, llegaríamos al punto de que al intentar acceder al más mínimo resquicio de internet, tu operadora sabría qué estás haciendo y actuaría en consecuencia. No tendrías imparcialidad ni libertad a la hora de usar tu propio teléfono por el que has pagado.

Porque dichas empresas se mueven de forma global. No sólo repercutiría en territorio americano, sino en el resto del mundo. Y ya tenemos suficientes restricciones en la vida, suficientes piedras en el camino para que ahora nos dejen sin un lugar donde la creatividad, la libertad de expresión y la unión entre personas son completamente veraces. Así que no nos queda más que poner la vista en América y esperar a que la fuerza de la gente a favor de la neutralidad en internet sea mayor que la mano del presidente Donald Trump.