Hemos estado probando la primera ROM funcional de Android 8.0 Oreo. Os contamos nuestras impresiones y si merece la pena instalarla.
Xiaomi Mi3 y Mi4, los primeros en recibir Android 8.0 Oreo
El pasado fin de semana os comentábamos la llegada de las primeras versiones de Android 8.0 no oficiales (conocidas en el mundillo como ROMs). A pesar de que hacía poco tiempo que Google había liberado el código de Android hace escasos días, el hecho de que Android sea libre hace que cualquiera con los conocimientos adecuados pueda adaptar el sistema a un dispositivo.
La primera versión no oficial de Android 8.0 Oreo fue liberada para los Xiaomi Mi3 y Mi4. Como da la casualidad de que mi móvil secundario no es otro que el Xiaomi Mi4 (terminal sigue ofreciendo un rendimiento y autonomía excelentes a pesar de llevar tres años en el mercado) he instalado y utilizado el móvil con esta versión durante algunos días. Estas han sido mis impresiones.
Instalación y primeras impresiones ¿Es AOSP igual a Android?
Una de las primeras cosas en la que nos fijamos al acceder a la ROM en XDA Developers es su nombre, y es que se titula AOSP 8.0. ¿Qué es eso? ¿No es Android de verdad?
Como ya hemos mencionado, Android es un sistema operativo libre. Para crear una versión de Android es necesario disponer del código fuente del sistema. La forma de conseguir dicho código es a través del Android Open Source Project. Este proyecto es conocido como AOSP.
¿Qué nos encontramos al adaptar AOSP a un móvil? Pues la versión más pura de Android sin ningun aditivo. Ni siquiera las aplicaciones de Google. El desarrollador ha añadido como navegador web Tugabrowser, un navegador basado en Chromium y optimizado para móviles con Snapdragon que funciona realmente bien, con añadidos bastante interesantes.
Experiencia de uso: Prácticamente igual a Android O
A pesar de que Android 8.0 fuese presentado la semana pasada, prácticamente llevamos varios meses disfrutando de las versiones para desarrolladores, también conocidas como Android O Developer Preview. La primera versión la conocimos en marzo, aunque lo cierto es que tenía pocas novedades y era muy inestable.
Tras el Google I/O llegó la segunda versión de Android O. En la Developer Preview 2 conocimos la mayoría de los cambios que diferencian a Android Oreo de Nougat. Desde aquellos días en los que estuvimos analizando la nueva versión de Android hasta hoy no ha habido muchos cambios a nivel estético o de funcionalidad. Algunas de esas novedades son las siguientes, aunque te recomendamos seguir nuestro análisis de Android O:
- Cambios en los ajustes rápidos y Ambient Display.
- Nuevos ajustes para las aplicaciones.
- Activar el WiFi de forma automática para ahorrar datos.
- Nuevas opciones en el menú de configuración de UI del sistema.
- Nuevo explorador de archivos y opción para liberar memoria de forma automática.
- Nuevos ajustes de seguridad y opciones para desarrolladores.
Rendimiento y batería, el problema de usar una ROM demasiado nueva
Si ha habido pocos cambios en cuanto a funciones ¿En qué ha estado trabajando Google todos estos meses? Pues además de crear las herramientas de desarrollo que aprovechen todo el potencial de Android O, la gran G ha estado trabajando a nivel interno en el sistema operativo para que todos estos cambios no comprometan el rendimiento y la autonomía, el cual versión tras version en las Developer Preview se ha ido afinando.
Todas esas optimizaciones que Google ha hecho aquí no existen. Han sido muy pocos días los que ha tardado el desarrollador en adaptar una nueva versión de Android, algo que no suele ser fácil y suele tardar bastante más tiempo. Otros desarrolladores están trabajando en llevar Android Oreo a otros móviles, pero su trabajo está lejos de este desarrollo.
Para tratarse de una primera versión, el rendimiento es excelente, aunque hay que tener en cuenta que no es apta para uso diario. La ROM ofrece un peor rendimiento que alternativas con Nougat o incluso MIUI 8 con Android 6.0. La autonomía es inconsistente, y es que en ocasiones he obtenido una autonomía similar a la que tenía en MIUI, mientras que en otras la batería solo me ha podido ofrecer 1:30 de batería, una cifra muy mala para este móvil, el cual nunca me ofrece menos de 3 horas de uso intensivo.
Aún así, hay que tener en cuenta que estos fallos son normales, y resaltamos el mérito de haber conseguido una ROM en la que prácticamente funciona todo (incluso la cámara o 3G, que suelen ser las cosas más complicadas). Que el desarrollador consiga un rendimiento óptimo es solo cuestión de tiempo. Estoy deseando probar las próximas actualizaciones.
Si buscas rendimiento te aconsejamos esperar a que la ROM esté más pulida.
Este es el motivo por el que las ROMs siguen mereciendo la pena
En los últimos meses ha habido mucho debate. Reconozco haber escrito decenas de post elogiando las bondades que nos ofrece la comunidad de desarrolladores, para del mismo modo lanzar artículos en los que comentaba que la evolución de Android ha quitado relevancia a los méritos de la comunidad. A todo eso añadir que Google cada día pone más trabas a los usuarios de ROMs personalizadas.
Sí, ya hay muchas cosas que un móvil con Nougat de fábrica hace sin necesidad de root. Incluso vamos a tener temas en Android Oreo gracias a Substratum, pero hay un detalle que hace que las ROMs nunca vayan a pasar de moda.
Somos dueños de nuestros dispositivos, y de ese modo somos nosotros quienes decidimos cuando está obsoleto para nuestro uso. Si un móvil de 2014 funciona genial, tenemos derecho a disfrutar de estas versiones de Android, siempre que existan personas dispuestas a adaptarlo. También debemos considerar que estas personas lo hacen porque les gusta, así que recordad que detrás de cada ROM hay un trabajo inmenso. Sed agradecidos con la comunidad, e incluso apoyarles con donaciones es un gran gesto que deberíamos hacer más a menudo.
Las ROMs seguirán mereciendo la pena mientras los fabricantes no cumplan con las actualizaciones.