Gorilla Glass, un nombre que cumple diez años con nosotros y ha sabido convertirte en el símbolo de la protección de nuestros queridos smartphones.
Estamos en la era de los smartphone, sin embargo no hace demasiado vivíamos en una era distinta. La era de los teléfonos móviles, dispositivos con diversidad de diseños y una característica importante… la durabilidad.
Hablamos de una época en la que no nos preocupábamos por nuestros dispositivos, el 90% de ellos eran duros como una roca y luego estaba el Nokia 3310 que era una roca hecha teléfono móvil.
El tiempo no pasa en balde y los teléfonos normales fueron sustituidos por los smartphones. Dispositivos que están a años luz de sus orígenes, siendo más inteligentes, un espectáculo multimedia y canibalizando a las cámaras digitales compactas.
Aunque este avance no vino solo, los smartphones llegaron con un talón de Aquiles. Un punto débil que sus antecesores habían hecho olvidar durante años, estamos hablando de la durabilidad.
Corning Gorilla Glass
Los primeros smartphones carecían de esa resistencia «a todo» que tenían los primeros teléfonos móviles. Ahora disponemos de dispositivos tremendamente evolucionados en su hardware y a veces realmente frágiles ante situaciones «absurdas».
Hace 10 años hizo su aparición una tecnología que intenta ayudar en mantener nuestros dispositivos en condiciones ante diversas situaciones. La tecnología se llama Gorilla Glass y vino de la mano de Corning Inc.
¿Qué hace Gorilla Glass especial?
En su origen, Gorilla Glass es un cristal normal que se diseña con unas especificaciones de grosor determinadas. Las cuales han ido evolucionando durante el tiempo.
Lo que hace especial a Gorilla Glass es su resistencia, dicha resistencia se consigue gracias a un proceso de templado basado en el intercambio de iones. Os explicamos los detalles del proceso:
- El cristal es sumergido en una solución de sales a 400ºC.
- A dicha temperatura, los pequeños iones de sodio del cristal se desprenden.
- Los iones de potasio de la solución, más grandes, ocupan el lugar dejado por los iones de sodio.
- Al enfriarse el cristal, dichos iones al ser más grandes son comprimidos unos con otros.
Gracias a dicha compresión, el cristal obtiene una superficie resistente a altos niveles de presión y resistencia a los daños que un cristal sin el tratamiento anteriormente descrito.
Este es el proceso básico para obtener Gorilla Glass, sin embargo debemos recordar que 10 años dan para mucho. Y en estos años dicha tecnología ha evolucionado dando lugar a distintas versiones.
Gorilla Glass
Estamos ante la primera versión de Gorilla Glass, que tras unos años de desarrollo hizo su aparición de mano del primer iPhone en 2007. Luego fue extendiéndose a otros dispositivos, llegando hasta 250 en esta primera generación.
De todos los dispositivos que disfrutaron de esta primera generación, destacamos el Samsung Galaxy S. Un dispositivo que dio inicio a una saga que tiene escritas su nombre en el salón de la fama de Android.
Gorilla Glass 2
La segunda generación de nuestro protagonista llegó en el año 2012. Siendo la primera evolución del cristal original, en el que nos ofrece la misma resistencia a daños y arañazos.
Dónde destaca es en conseguir la misma resistencia en un cristal de menor grosor que su primera generación. En concreto es un 20% más delgado que su antecesor.
Entre la lista de agraciados que disfrutan de esta segunda generación, encontramos al querido Nexus 4, un dispositivo que era el objeto de deseo de todo aquel que quisiera una experiencia Google en su dispositivo.
Gorilla Glass 3
Llegamos al año 2013 y nos esperaba la tercera generación de Gorilla Glass. Si en la anterior generación se hizo un gran trabajo reduciendo el groso, en esta tercera generación se hizo hincapié en aumentar la resistencia.
Esta nueva versión de Gorilla Glass llegó con la nueva tecnología llamada NDR -Native Damage Resistance-. Gracias a ello es tres veces más resistente que Gorilla Glass 2, siendo más resistente a arañazos que antes provocaban la rotura del cristal.
De esta tercera generación de Gorilla Glass, queremos destacar un dispositivo que hacía uso de dicha tecnología. Un dispositivo que lo cambió todo, hablamos obviamente del Motorola Moto G.
Gorilla Glass 4
En el desarrollo de su nueva generación, Corning Inc. hizo un estudio para ver las necesidades de los usuarios. Y gracias a ese estudio, en 2014 llegó la cuarta generación de Gorilla Glass.
Las caídas, esa era la pesadilla de los usuarios y Gorilla Glass 4 vino al rescate para intentar solucionar un problema que se extendía como una epidemia. Para ello hicieron numerosas pruebas experimentando distintos tipos de caídas.
Gracias a Gorilla Glass 4 se consiguió el doble de resistencia ante caídas. Entre los dispositivos que disfrutaban de esta cuarta generación destacamos el Sony Xperia XZ, la evolución de una filosofía que la compañía nipona lleva años puliendo.
Gorilla Glass 5
Hemos llegado a la actual generación de Gorilla Glass, la que disfrutan los dispositivos que podemos adquirir hoy en día. Esta evolución sube la apuesta hasta una resistencia a la caída de 1.6 metros.
Gracias a dicha evolución estamos ante la generación más resistente a caídas, arañazos y daños. Todo ello conservando una gran claridad de imagen, junto a una gran respuesta táctil.
Un representante de los dispositivos que usan esta generación es el Huawei P10. El dispositivo que consagra a la compañía como una de las que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir un nuevo dispositivo.