Samsung Bixby se las prometía felices en el Samsung Galaxy S8, pero no terminó de recolectar ese éxito. Por contra, es una de las opciones que los dueños querrían desactivar.
Samsung no ha recorrido sola el largo camino hasta el actual asistente personal Bixby, para ello adquirió una empresa especializada que, incluso, había desarrollado primero a Siri, de iOS. VIV, especializada en Inteligencia Artificial y redes neuronales, se hizo cargo de acomodar el desarrollo que ya llevaban encima a los nuevos dispositivos de la marca. Hacia la gama alta, de ahí que Bixby debutase en el Samsung Galaxy S8.
Recuerdo estrenar el asistente en Londres, justo el día de la presentación. Un botón de más para lanzar al citado Bixby, un funcionamiento bastante similar a Google Now y un asistente como tal, Bixby Voice, que aún no se encontraba disponible. Había que seguir esperando, pero la sensación fue positiva: Samsung podría tener su propio sello en un campo dominado por Siri, Google Assistant, Alexa y Cortana.
Bixby Voice llegó en agosto a los móviles de Estados Unidos y otros territorios, siempre con el inglés como idioma único. La promesa del español, además de otros idiomas, seguía en el aire. Y se mantiene como incógnita, igual que le ocurre a Google Assistant con dicho español. Ahora bien: ¿es esto un mal menor para Bixby? Lo cierto es que no, su problema empezó justo el día del lanzamiento: las críticas con el botón dedicado a Bixby no se hicieron esperar.
Lo que en principio fue buena idea terminó siendo motivo de crítica
El botón dedicado a Bixby, situado en el costado izquierdo del Samsung Galaxy S8 (luego también en el Note 8), fue la idea de Samsung para dar una respuesta rápida de la inteligencia artificial. Bixby Voice puede mantenerse siempre en escucha, pero también resulta posible lanzar el asistente con solo pulsar su botón dedicado. Analizar el entorno, acceder al espacio personal… Y pedir cualquier cosa a viva voz ofreciendo integración con las aplicaciones que se adapten.
The Verge publicó un artículo cuyo titular resume a la perfección la situación del botón de Bixby: «Es el primer Bloatware estructural«. O lo que es lo mismo: es un elemento de hardware agregado que en sí mismo no supone ninguna mejora para la experiencia. Podría estar fuera sin que la llamada al asistente fuese traumática. Y esta es la clave de la cuestión.
El botón dedicado a Bixby es el primer error de la estrategia de Samsung
Samsung quería una experiencia única con su Inteligencia Artificial, el desarrollo de Bixby ha supuesto para la empresa tanto esfuerzo como dinero. Un elemento de hardware es muy accesible, pero Google o Apple ya han demostrado que una configuración básica de móvil tampoco entorpece el uso de la Inteligencia Artificial. Aunque Samsung sí podría haber destacado como innovador, pero de momento se ha resistido.
El botón de Bixby debería ser configurable
Simplemente con este gesto el fabricante se habría ahorrado notables dolores de cabeza. Si la mayor parte de los usuarios no utiliza Bixby, ¿para qué quieren un botón que termina por antojarse inútil? La solución es tan sencilla que la única razón para empecinarse en no ofrecérsela a los usuarios es el hecho de no claudicar ante la evidencia.
Que desde el botón de Bixby puedas lanzar al asistente tanto para la detección de la voz como para el espacio personal, no hay problema, pero que esta sea solo la solución por defecto. Un simple ajuste en el menú de configuración que permitiera elegir otro asistente personal, como Google Assistant. ¿Que no lo utilizas? Pues programas la apertura de la cámara, la de WhatsApp, Telegram… Las posibilidades de un botón físico extra son inmensas.
El botón de Bixby puede desconectarse, pero no configurarlo con oficialmente otras apps
¿Es el botón el único causante de que Bixby no se haya posicionado como una de las mejores opciones en los Samsung Galaxy de alta gama? Quizá sea el detonante, pero no es la razón primordial. Una de ellas es tener también disponible Google Assistant, la duplicidad de servicios en un mismo smartphone no tiene demasiado sentido. Además, a Bixby aún le queda mucho por pulir, algo que está jugando en su contra. Y una última razón: ¿realmente necesitamos un asistente personal?
Tenemos asistentes personales por encima de nuestras posibilidades
Nos encontramos en plena «moda» de la inteligencia artificial, las redes neuronales y el aprendizaje de máquina, por lo que resulta lógico que los fabricantes se esfuercen en llevar los últimos avances de software al dispositivo personal número uno: el smartphone. Ahora bien, cuando cada empresa quiere su propio sistema para competir en igualdad de condiciones solo puede ocurrir una cosa: llega la saturación.
Hemos utilizado Bixby Voice en inglés como curiosidad y su funcionamiento es adecuado; Bixby Home va bastante bien para tener una vista centralizada de todo lo pendiente; y Bixby Vision como lector de códigos QR tampoco es mala opción. Ahora bien: ¿son funciones que usemos de manera continua? Lo cierto es que no: al final resulta más sencillo encender el móvil y activar lo necesario que pedirle al asistente personal que haga algo.
¿Conseguirá Samsung hacer que Bixby sea tan representativo de la marca como lo es Siri en el iPhone? Es difícil. Sobre todo con Google Assistant: el enemigo ya lo tiene en casa.